Tal y como cuenta el mismo protagonista, la singularidad supone un concepto (¿filosófico, ciencia ficción, futuro plausible?) en el que se produce un cambio social debido al progreso tecnológico acelerado por el desarrollo de inteligencia sobrehumana.
Es una idea interesante según la cual los ordenadores superan la capacidad de procesamiento de información del cerebro humano, impulsando un progreso que superará la evolución natural. Algunos “visionarios” ven cerca esta etapa en la que se ocasionarán cambios sociales inimaginables, imposibles de comprender o predecir por cualquier humano anterior al citado acontecimiento.
“Los ordenadores tendrán una inteligencia que los hará indistinguibles de los humanos. De esta forma, la línea entre humanos y máquinas se difuminará como parte de la evolución tecnológica. Los implantes cibernéticos mejorarán a los seres humanos, dotándolos de nuevas habilidades físicas y cognitivas que les permitirán actuar integradamente con las máquinas.”
Otros trabajos cinematográficos ya coquetean con estas ideas: Transcendence, Lucy, Terminator, etc. sobre un concepto que aún parece lejano pero que ya se deja entrever en la sociedad actual. Así pues ya existen científicos que borran y recuperan recuerdos de la mente de animales, aplicaciones y asistentes virtuales que simulan cada vez mejor a las personas o chips que solucionan la ceguera. Con el paso del tiempo la línea entre ser humano y máquina se difumina más y algunos especialistas ya ponen la voz de alerta. Nuestras creaciones terminarán por fagocitarnos, la ciencia ficción cuando es alcanzada por la tecnología deja aun lado la ficción y se convierte en ciencia.
Pero mientras todo esto llega (o no) tendremos que “conformarnos” con la inteligencia humana y con sus excepcionales casos de talento que se dan en extraordinarias ocasiones. En extraordinarias ocasiones pero no por ello lejos de nosotros. El talento “es una aptitud o conjunto de aptitudes o destrezas sobresalientes respecto de un grupo para realizar una tarea determinada en forma exitosa“ y ejemplos de personas que destaquen las hay sobradamente en nuestra localidad…
REY DE SAN FERMINES, es uno de los carteles finalistas para San Fermín 2014. Su autor es colono, Manuel Rivero, joven diseñador gráfico que ultima un máster de Diseño Gráfico en Sevilla, y realiza prácticas en una empresa de diseño sevillana. Ya el año pasado tuvo ocasión de dar a conocer sus habilidades al proclamarse ganador del concurso de diseño del cartel del evento Fuente Palmera de Boda. Este año ha sido José Manuel Martínez, otro joven talento local, el que ha conseguido este galardón.
El domingo 17 de febrero de 2013 tuvo lugar en la Feria de Madrid (IFEMA) la ceremonia de clausura de la 34 Edición de las Olimpiadas de Formación Profesional. Durante cuatro días, 272 jóvenes de entre 16 y 22 años, compitieron en 32 especialidades (Skills) en representación de cada una de las 17 Comunidades Autónomas así como de las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla.
La Comunidad de Andalucía participó en estas Olimpiadas de Formación Profesional en trece Especialidades obteniendo un excelente resultado. Adrián Rodríguez, de El Villar, consiguió la medalla de Oro en el apartado de Reparación de Carrocería, representando al IES Emilio Canalejo Olmeda de Montilla. Un año antes, en 2012, quedó seleccionado como vencedor en su categoría de la segunda edición del campeonato AndalucíaSkills, donde demostró las habilidades técnicas y prácticas adquiridas en sus estudios.
En el ámbito deportivo este año exportamos talento al exterior tras el éxito demostrado por nuestros equipos de fútbol: además del equipo senior, los equipos benjamines han cuajado una gran actuación este año con varios títulos logrados. Los ojeadores de fuera
se fijan en este talento y quieren contar con el mismo, aunque algunos vecinos no lo vean con buenos ojos, pues va en detrimento de los futuros logros locales. En el ámbito deportivo nombres como Juan José Pistón Bermudo, Alejandro Rodríguez García, Florián Caraballo o Adrián Crespo Sánchez se suman a los de otros profesionales locales más consagrados como Juanlu Hens, Javier Franco o la incipiente figura deportiva de Estela Guisado.
Ganar el “Melón de Oro” es meritorio para cualquier artista flamenco, hacerlo con doce años es todo un hito que logró en 2010 Rocío Luna. El Rubio o Bujalance son dos de los últimos lugares donde ha actuado esta joven artista que sigue representando con orgullo sus raíces (pregonera este año de las fiestas de su pueblo). Otros artistas que han dado que hablar este verano han sido los dos nuevos integrantes colonos de la orquesta El Deseo que ha actuado en Fuente Palmera y por toda la comarca este verano. Meritorio y digno de mención también la capacidad organizativa de las distintas comisiones de festejos de las distintas poblaciones colonas que gracias a su esfuerzo y pasión contribuyen a que sus vecinos disfruten de buenos días festivos.
Destacable también el papel de los estudiantes: cuando hace unos años era complicado encontrar un puñado de titulados en nuestras tierras, hoy día el número de cursantes de estudios post-obligatorios se ha incrementado sensiblemente, y con unos resultados notables en no pocas ocasiones. El programa Emple@joven que dentro de unos días será realidad, dará oportunidad a unos cuantos de ellos que ya han terminado sus estudios.
Por otro lado, hace un tiempo el Diario Córdoba sacó a la luz “500 mujeres que hacen Córdoba”, publicación donde aparecían varias mujeres colonas o vinculadas a La Colonia. Basta un vistazo para darnos cuenta de que se sigue vigente la etiqueta de emprendedores que en otras épocas iba asociado a la toponimia de Fuente Palmera. Estas profesionales son un ejemplo más de empresarios y empresarias que se reinventan día a día y que se abren camino en una sociedad cada vez más globalizada y complicada.
Estas pinceladas no son suficientes para mostrar el lienzo entero de creatividad y competencia que existe en nuestra localidad; los nuevos talentos aparecen abarcando todas las realidades posibles: profesionales, artísticas o de otra índole. En los tiempos en los que la “fuga de cerebros” se hace evidente a diario, enorgullece saber que siempre habrá vecinos que gracias a la combinación de pasión y aptitudes (heredadas o adquiridas) nos sirven de ejemplo a los demás para intentar llevar a cabo nuestros proyectos y no perder “el hambre” por mejorar.
