Adrián, procedente del Cádiz B, se formó en las categorías inferiores de la AD Juanote de Ochavillo, posteriormente lo fichó el Séneca y, al concluir su etapa juvenil, ha jugado una campaña en el Pozoblanco y otra en el equipo cadista, ambas en Tercera División.
Tras el entrenamiento vespertino de hoy sábado, FPi ha estado con Adrián, que nos ha contado cómo se ha producido este fichaje y también sobre su trayectoria deportiva. Adrián llevaba un par de semanas entrenando con el Écija tras rechazar una oferta de renovación del club gaditano. «Me llamó un directivo del Écija, Guille, y me incorporé a los entrenamientos. He estado a prueba estos días, participando en los partidos amistosos frente a El Arahal, Herrera y Palma del Río. Parece que he convencido al club y al míster, Juan Ramón, que es un entrenador que le gusta que los jugadores vayan fuerte, que metan la pierna y lo den todo por los colores del equipo».
¿Cuál es el objetivo del Écija?
Sin duda, retornar a la Segunda B. Tenemos ahora una plantilla de 18 jugadores, pero seguramente se tengan que firmar al menos cuatro más. Es un plantel muy competitivo y va a ser difícil hacerse con un puesto. Hay jugadores veteranos, algunos procedentes de Segunda B, la titularidad está cara. Pero para eso estamos, para trabajar, entrenamos cuatro días a la semana y la competencia siempre es buena para el grupo.
¿Cómo fue tu experiencia en Cádiz?
Ha sido el mejor sitio donde he estado hasta ahora, aunque espero que a final de esta temporada pueda cambiar esta opinión. Hicimos una buena primera vuelta, codeándonos con los de arriba, aunque finalmente quedamos novenos. Tenía unas buenas condiciones económicas, nos pagaban el alojamiento, la comida y vivía con otros compañeros cerca del campo de fútbol. Allí la exigencia era máxima. Y llegué incluso a estar convocado una vez con el primer equipo de Segunda B.
¿Qué recuerdas de tus inicios en la AD Juanote de Ochavillo?
Empezé a los cuatro o cinco años a jugar, siempre he sido defensa. Todo lo que aprendí de pequeño se lo debo a Míchel, el entrenador que hoy sigue trabajando con la cantera de mi pueblo, Ochavillo del Río. Hasta la edad juvenil he actuado más de lateral izquierdo, y en los últimos años más de central izquierdo, aunque me desenvuelvo bien en los dos puestos.
Y un día se cruzó en el camino Manolín Cuesta…
Me vió en un partido de copa con la AD Juanote y ahí se fraguó mi incorporación al Séneca CF, con el que debuté en el primer año de infantiles. Una temporada antes pude fichar por el Salvador Allende, al que se habían ido algunos jugadores también de Ochavillo, pero mi padre no quiso. En el club senequista la disciplina era mayor y le daban mucho valor al aspecto educativo. He tenido entranadores como Antonio Galán, que es ojeador del Real Madrid, y José Antonio Garrido, con el que me fui hace dos años al Pozoblanco de Tercera División al terminar la etapa como juvenil.
¿Notaste mucho el cambio de juvenil a amateur?
Sí, se nota bastante al enfrentarte a futbolistas experimentados, que saben mucho, pero me adapté bien. Tuve de compañero a Fran Moyano, de Fuente Palmera, y logramos la permanencia.
En cuanto a logros deportivos…
Con Juanote llegamos a ser segundos en liga y en copa de alevines. Con el Séneca gané una liga infantil y en juveniles fuimos quintos en la División de Honor Andaluza. También jugué con la selección cordobesa los campeonatos autonómicos en categoría infantil y cadete.
