En agosto de 2019 se celebró la última feria de la Colonia tal como las conocemos tradicionalmente. Fue la Feria Real de Fuente Palmera. Casi dos años después y con una pandemia mundial sin precedentes que ha afectado a todos los órdenes de la sociedad, hemos visto algo medianamente parecido a nuestras populares ferias en este programa conmemorativo de Ochavillo del Río. Un formato de transición entre lo que fue en 2020 y la que esperemos sea la feria de siempre en 2022.
Sobre los entresijos del evento y sus resultados hemos hablado con la alcaldesa de la ELA, Aroa Moro, en la siguiente entrevista:
¿Qué primer balance haces de esta feria conmemorativa recién concluida?
Nuestra primera valoración como organización la hacemos en función de la opinión que nos transmiten los vecinos y vecinas, y hasta el momento es mayoritariamente positiva. En la programación se han combinado actividades realizadas el año pasado con novedades muy significativas como el pasacalles infantil, sobre el que trazamos y anunciamos un recorrido muy concreto con paradas específicas para evitar las aglomeraciones, a lo que tengo que decir que la gente lo respetó bastante bien; o la campaña de apoyo a los bares, tan castigados en esta pandemia, que ha consistido en una especie de tómbola con importantes premios para los clientes, como bonos descuento (de 1.000 € en total) para consumir en los establecimientos y más de 300 regalos como jamones, quesos, etc., todo ello sufragado por la ELA.
Pero sin duda, lo más novedoso y lo que más ha gustado a la gente ha sido la zona de atracciones infantiles, con los puestos y la churrería instalados en el campo de fútbol, así como la manera de organizarlo, con sus medidas de seguridad y controles de acceso. Hemos vallado las partes más bajas del recinto, estableciendo una puerta de entrada y otra de salida controlada por guardas de seguridad, etc. Incluso hay vecinas que me han dicho que por qué no hacemos la feria allí cuando ya se pueda hacer la feria de toda la vida… En definitiva, ha dado un resultado mejor de lo que esperábamos.
También quiero resaltar el concurso Mi calle es de feria, con una gran participación, donde l@s vecin@s se vuelcan mucho y generan un buen ambiente de feria con la decoración de las calles.
Como alcaldesa, ¿te ha sido más difícil tomar la decisión de hacer este amplio programa de actividades que luego llevarlo en sí a la práctica? ¿Atreverte a hacerlo teniendo en cuenta que la pandemia y los contagios continúan era realmente la gran disyuntiva?
Son igualmente de complicadas ambas cosas. Tomar decisiones ahora mismo no es fácil, pero la línea nuestra como equipo de gobierno y la mía personal ha sido la de buscar alternativas. Hemos realizado en todo este tiempo muchas actividades, aunque no presenciales, siempre adaptadas a la normativa. Pero llegan los días de feria y evidentemente los eventos son presenciales, por lo que hay que aplicar otra normativa, mucho más densa y que acarrea una situación de mayor incertidumbre y responsabilidad entre nosotros como organización.
En general hemos sido bastante restrictivos. Por ejemplo, pusimos el horario del campo de fútbol hasta las 12 de la noche, pero luego sobre la marcha tuvimos que ampliarlo hasta la 1 porque ya sabemos que en verano la gente sale tarde, cuando pasa el calor, y si además van a cenar a los bares iban a llegar muy justos al recinto. Asimismo, hemos obligado a usar allí la mascarilla, aún sabiendo que por ley ya no es obligatoria al aire libre. Por otra parte, en relación al concierto de Laura Gallego podíamos haber puesto una barra porque no está prohibido, pero no la ha habido por una cuestión preventiva, para evitar que la gente se junte, se quite la mascarilla, nos relajemos, etc.
Una de las directrices del programa era cerrar y centrar las actividades a nivel local, para l@s vecin@s de Ochavillo. No ha habido un llamamiento al público de fuera e incluso algunos actos los habéis realizado sin previo aviso o de manera reservada…
Este tema ha sido un poco difícil para nosotros porque como pueblo estamos acostumbrados a una feria en la que se acoge a muchísima gente y estamos encantados de que nos visiten, pero con la pandemia todo ha cambiado. Lo que más nos preocupaba era el concierto de Laura Gallego, ya que es una artista conocida y con tirón. La decisión fue hacer las entradas numeradas, personales e intransferibles, priorizando el reparto desde la gente más mayor de Ochavillo hacia abajo. ¿Por qué? Ya sabemos lo que pasa con el virus, cuanto más nos movemos, más se mueve, por lo que era inviable abrirlo a gente de distintos puntos. Además, l@s vecin@s más mayores son los que están vacunados. Por tanto, la seguridad de nuestros vecinos y vecinas tiene que estar por encima de todo lo demás. Esperemos que el año que viene nos puedan visitar y disfrutar con todo lo que organicemos.
Por otro lado, la tirada de sombreros la hicimos de nuevo desde un remolque recorriendo las calles sin anunciarlo previamente y la elección de misses y míster no fue en la plaza, sino que quedamos personalmente con ell@s, aparte de la de l@s madur@s que fue en la actuación de Laura Gallego.
¿Se barajó otro tipo de concierto antes que el de Laura Gallego?
Sí, en principio valoramos otro tipo de música y destinarlo a otras franjas de edad mucho menores, para jóvenes sobre todo. Pero tras consulta con las autoridades sanitarias semanas antes, ya nos advirtieron que la situación se iba a complicar respecto a los contagios y las nuevas variantes Delta, etc. Por tanto tuvimos que descartarlo, teniendo en cuenta que en esas edades la mayoría no están vacunados, a pesar de que incluso valoramos en hacer test previos.
Me sabe mal que la población entre 15 hasta 25 años más o menos no haya tenido nada específico en el programa, pero realmente en el punto que estamos era muy complicado y arriesgado. Además, pienso que es antinatura que un concierto le digas a un joven que tiene que estar sentado, sin beber, ni fumar, ni bailar. Dentro de lo que cabe nos hemos quitado esa espinita obsequiándolos con una bolsa de detalles que hemos entregado este lunes en la ELA.
¿Se plantea el Ayuntamiento utilizar como parte del recinto ferial las instalaciones deportivas cuando vuelva la normalidad después del reciente éxito?
Ahora mismo, viendo que la pandemia todavía no ha terminado, ese tema no está sobre la mesa. A lo mejor más adelante se valora, porque a mí misma como vecina me ha sorprendido la acogida y el sitio como tal es bueno. El tiempo dirá si pudiera ser una alternativa combinar la plaza con el campo de fútbol, pero lo primero será ver cómo llegamos a la feria de 2022, porque no sabemos con certeza si ya podremos organizar una feria normal. De todas formas, ese tipo de decisiones no se tomarían desde este ayuntamiento sin hacer partícipe al pueblo mediante alguna votación, encuesta, etc.
Por último, ¿cómo ha sido el comportamiento de l@s vecin@s en estos días?
Por lo que me consta, perfecto. Me han llegado algunos comentarios sobre la existencia de botellones, pero las concentraciones de jóvenes han sido pocas y con escaso número de integrantes, no más que cuando, por ejemplo, se juntan familiares en las puertas de las casas o en piscinas o en otro sitio. Así que no ha habido problemas. No obstante, quiero recordar que los botellones están prohibidos desde antes de la pandemia.
