Silillos volvió a volcarse con su paisana Silvia Cabello Alinquer. Un salón abarrotado de público disfrutó de una velada de literatura y copla. De la mano de la organización de la Asociación de Mayores El Tamujar, el acto estuvo precedido por un recital de poesías a cargo de la Asociación Cultural Ramón de Beña y la Asociación de Mujeres Victoria Kent de Fuente Palmera, que continúan con el homenaje a Miguel Hernández y Gloria Fuertes en un 2017 apretadísimo de participaciones en distintos eventos. 
A continuación, llegó el momento esperado de la jornada con la presentación de la segunda novela de Silvia Cálinquer, como se la conoce en el ámbito literario. Sólo ocho meses después de su bautizo con Llámalo destino, la Editorial Leibros vuelve a apostar por Silvia con Silencio efímero, una historia donde encontramos secretos, suspense, amor, miedos y mucha intriga.
En primer lugar, Silvia agradeció la presencia del público porque «es muy importante para mí ya que estoy cumpliendo un sueño por segunda vez».
Asimismo, agradeció el apoyo de su familia, de su tío Jesús Alinquer, de la Asociación El Tamujar, de sus amigos, de su editora Lorena Sampedro, de la autora del prólogo, Ana González, de la maquetadora y diseñadora de la portada, Belén Serrano, y también de este periódico. Igualmente, dio las gracias a toda La Colonia de Fuente Palmera en general porque este libro «lo he escrito basándome en muchas cosas de Silillos y de La Colonia».
Silencio efímero es una obra donde los hechos y sus personajes son ficticios y cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Su historia se centra en la investigación policial por la muerte de Sofía Irazábal, una chica silillera perteneciente a una de las familias más adineradas del pueblo que siempre veló por su educación. Sofía estudió en los mejores colegios, se sacó su carrera y obtuvo un trabajo en un museo de Londres como restauradora de cuadros. Un despido la hizo volver a Silillos, ya con 40 años, y a depender de sus padres porque no miró mucho por el dinero.
Silvia Cálinquer, junto a su familia
Sofía trae consigo un secreto bastante grande, pero en el pueblo hay alguien que tiene conocimiento del mismo y no duda en chantajearla. La historia se complica y acaba matándola de un disparo, comenzando la investigación policial y otras tramas. Así, es destinado a Silillos un sargento de la Guardia Civil, Darío Castro, que conoce a la joven Hada, cuya vida no ha sido fácil.
Ésta tiene que sacar adelante a su hermana porque sus padres fallecieron y también se encuentra con una situación de desempleo. Darío y Hada comienzan una historia de amor… pero no todo es lo que parece.
Por otro lado tenemos al personaje de Iván, hermano de Sofía, que es el novio de la mejor amiga de Hada, llamada Lucía, cuyo hermano se opone a la relación.
Silvia Cálinquer también explicó el título del libro: «Sofía vivió una serie de situaciones que tras ellas necesitaba un período de silencio en su vida, sentirse tranquila, sentir esa paz interior. Pero ese silencio fue muy efímero porque los secretos que escondía, los actos y el ruido que estuvo haciendo toda su vida le marcaron su destino».
Si ya la portada del libro tiene su atractivo, con una chica de espaldas y en bañador, sentada en el borde de una piscina y con una carta a su lado manchada de sangre, la contraportada es todavía más interesante y sugerente, púes se trata de una imagen real: el mirador de Silillos. En ese escenario transcurre un episodio muy bonito entre Darío y Hada…que los lectores tendrán que descubrir…
Silvia también comentó que antes de mandar la historia a la editorial contó con varios lectores cero, personas de confianza para que la leyeran y le dieran su opinión, como fue el caso de la autora del prólogo, Ana González Rey. En el mismo, culmina diciendo textualmente que «es uno de los mejores libros que han pasado por mis manos, pero no quiero enrollarme más, quiero que seáis vosotros los que viváis esa tensión del querer saber qué he experimentado yo (una tensión agradable), que disfrutaréis a cada página.
Otro de los detalle que quiso resaltar Silvia Cálinquer es que dio muchos paseos por Silillos para escribir el libro, ya que tiene muchas escenas del pueblo. Asimismo por Fuente Palmera, con el objetivo «de que la inspiración me viniese y poder plasmar lo que yo quería con más sentimiento». Para Silvia, esta obra «era una necesidad escribirla porque este año no empezó para mí como yo esperaba y llegó un momento en el que necesité evadirme de todo, y la única forma que tengo es escribiendo. En realidad, yo tengo dos refugios en la vida, uno es escribir y el otro es, cuando ya no puedo más, coger las maletas y venirme al pueblo. Así, pensé en hacer una mezcla y crear una historia de Silillos y de La Colonia de Fuente Palmera. Yo siempre he escrito porque me gusta, pero esta vez sentí la necesidad».
Como curiosidad, Silvia Cálinquer explicó que la novela la escribió sólo en un mes y medio, «pero la verdad es que tiene truco, porque esta historia ya la tenía escrita, aunque con otros personajes y en otros lugares. Lo que he hecho es adaptarlos a las nuevas ubicaciones». Por otra parte, «le he cogido tanto cariño a mis personajes que os quiero decir que voy a hacer una segunda parte de Silencio efímero, porque no puedo estar tanto tiempo sin saber de ellos. Puede parecer algo ilógico lo que estoy diciendo, pero necesito saber qué ha ocurrido con ellos con el paso del tiempo».
De esta forma, y conociendo a Silvia como ya la conocemos un poquito, estamos seguros que habrá una segunda parte.
Así concluyó el acto de presentación y seguidamente la autora firmó y dedicó numerosos ejemplares a las personas que lo adquirieron.
A continuación, tuvo lugar un pequeño descanso para tomar un aperitivo y se sortearon unas tazas serigrafiadas con la portada del libro, finalizando la noche con la actuación del cantante de copla Andrés Bernete, silillero y primo de nuestra escritora colona.
