Llena tu circo de personajes que día a día consigan alegrarte la función y que hagan brillar los colores a tu alrededor.
No olvides poner en tu espectáculo como mínimo un ilusionista. De esos que antes de que tú hables ya saben lo que necesitas y lo ponen a tus pies, o simplemente consiguen sacar de su chistera la ilusión de que todo puede ocurrir…y sin duda ocurrirá.
Deja de mirar hacia abajo, levanta la cabeza y observa todos los paraguas de colores que hay para poder volar. Los han abierto para ti, y esperan disfrutar contigo.
Mira más allá, que no te importe si los demás utilizan redes. Tú solo vas a vivir esta vida una vez, y sin riesgo nunca sería lo mismo.
Baila cada minuto, ríe, disfruta y aprende…Y EL DÍA QUE ENCUENTRES A TU DOMADOR…EL DÍA QUE LE ENCUENTRES DEJA QUE SE CASE CON LA TRAPECISTA QUE LLEVAS DENTRO.