Ante una parroquia prácticamente llena en la noche de ayer sábado, el pregón de Mª Carmen se ha basado en sus propias vivencias como cofrade, como integrante de la Hermandad y como cristiana que vive y siente la Semana Santa en su máxima expresión.
Mª Carmen Caraballo En sus primeras líneas quiso tener un recuerdo especial para el que fue hermano y secretario de la Hermandad, Curro López, recientemente fallecido. Mª Carmen se define como una persona a la que le cuesta mucho decir que no a algo que se le pida de corazón, como así le consta la petición por parte de su Hermandad, la cual aceptó sintiéndose realmente orgullosa. Fue precisamente en una reunión a la que ella no pudo asistir por cuestiones de trabajo cuando sus compañeros decidieron elegirla pregonera. La noticia le impactó e incluso nada más terminar el pregón seguía pensando que no estaba preparada para ello, «he estado nerviosa desde que me lo comunicaron pero lo he ido asumiendo, y al final una se siente muy orgullosa de que pensaran en mí».
La pregonera narró en su discurso sus comienzos en la Hermandad y cómo una tarde de marzo de 1995 la Junta de Gobierno convocó una Junta General Extraordinaria para la renovación de cargos, de la cual salió elegida tesorera, hecho que le sorprendió mucho púes decían los estatutos que las mujeres no podían pertenecer a dicha Junta de Gobierno. No obstante, ya estaban elaborados otros estatutos marco para presentarlos en el Obispado. Hoy en día, un 25% de la Junta de Gobierno está representada por mujeres.
Mª Carmen continuó en su pregón contando cómo ha sido cofrade desde pequeñita. Junto a su hermana, ha vivido el paso de los años de la Hermandad del Stmo. Cristo de la Sangre desde muy cerca, ya que su padre fue hermano fundador. Recordó como su padre y los amigos de éste tuvieron la acertada y feliz idea de restaurar el Cristo de la Sangre, montándolo un día del mes de julio de 1957 en el camioncillo de Paco Mena para llevarlo a reparar. Así fue como nació esta Hermandad.
A lo largo de todo este tiempo, afirma Mª Carmen, la Semana Santa de Fuente Palmera ha ido cambiando a mejor, con la salida de la borriquita el Domingo de Ramos, con el recogimiento y sentimiento con que se vive el Vía Crucis del Miércoles Santo y con la belleza de los pasos del Jueves y Viernes Santo.
En su opinión, «vivir la Semana Santa siguiendo a Jesús quiere decir aprender a salir de nosotros mismos, salir al encuentro de los demás, ser nosotros los primeros en movernos hacia nuestros hermanos y hermanas, especialmente los que están olvidados, los que están más necesitados de comprensión, de consuelo y de ayuda».
Asimismo, describió de una manera muy emotiva cómo entender la Semana Santa: «hay que detener la mirada en el cuerpo dolorido del Nazareno, en los brazos colgados de la cruz de Cristo y en el llanto inconsolable de María, para poder vislumbrar lo que se encierra detrás de cada cruz abrazada, tras el trabajo de cada costalero, o detrás de cada cirio que se levanta firme ante las imágenes».
Entre las anécdotas, recuerda de jovencita que ponía una mesita en la puerta de la 
Foto de familia con miembros de todas las hermandadesiglesia en la tarde del Viernes Santo para dar estampitas, vender crucifijos y pins para las solapas. Una de esas tardes vio “un jovencito de corta edad, pelirrojillo, con su chaqueta azul marino, y me llama la atención porque no corría, volaba, con una muleta y la pierna escayolada, no le pude ver la cara… y pregunté ¿quién es ese niño que empuja tanto para poder entrar en la iglesia? Y me contestan, ¿no lo conoces? Es un carrolillo que se ha partido una pierna cuando trataba de ayudar a apagar el incendio de la fábrica de muebles de su familia. Este niño promete, pensé, claro que prometía, y hoy está aquí entre nosotros llevando varios años como Hermano Mayor de mi Hermandad, su Hermandad desde pequeño: Manuel Jesús Adame Moro(Machuli)”.
También homenajeó en el pregón a dos penitentes “que año tras año no pueden faltar a acompañar a su Señor, les hablo de Encarna y Rafi… y a aquellos jovencitos y jovencitas, que desde niños quieren acompañar a su Cristo, que ya con chupete incluido querían ayudar a pinchar claveles para adornar el Paso de su Señor,… a esas niñas que son el motor de mi vida, María y Marta, mis sobrinas”. Igualmente hizo especial mención a “mis padres por educarnos en la FE,…sí mamá, por tu capacidad y paz que nos has transmitido a mi hermana y a mí, y ahora también a tus nietas. Gracias también a los monaguillos Cristian, Antonio Jesús, Fernando, que nos acompañan siempre. Y voy a hacer un inciso, como dice el refrán, quién siembra recoge, hoy estoy viendo aquí los frutos, mis niños y niñas de catequesis desde hace ocho años, que en este 2015 se confirman”.
Mª Carmen Caraballo junto a su familia
Mª Carmen Caraballo Vidal concluyó el pregón deseando a todos y todas que “disfruten de la Semana Santa desde que nace el Domingo de Ramos hasta la mañana del Domingo de Resurrección, día en que Cristo vence a la muerte”.
Seguidamente recibió una placa por parte de su Hermandad, así como las felicitaciones de los miembros de las diferentes hermandades de Fuente Palmera, familiares, los Reverendos Padres D. Patricio Ruiz y D. Carlos Sanz, y demás personas presentes en la parroquia.
Mª Carmen Caraballo Vidal es natural de Fuente Palmera, trabaja en una asesoría, pertenece a una familia cristiana y es una persona que, junto a su hermana, ha vivido en un ambiente cofrade desde que nació. Lleva más de veinte años en la Hermandad del Stmo. Cristo de la Sangre y su pregón ha reflejado humildemente lo que ha vivido en su casa y su trayectoria como cofrade, por lo que nos confesaba que “no le ha costado mucho trabajo escribirlo”. Por último, se sentía muy contenta “porque la gente me ha arropado en todo momento, desde esta mañana me han estado dando ánimos y, aunque he estado nerviosa, miraba a la gente y como todos nos conocemos y hay una gran unión entre las hermandades me he sentido muy a gusto”.
La próxima cita referente a los actos cuaresmales tendrá lugar el sábado 21 de marzo con el Pregón del Costalero a cargo de Eduardo Ostos Garrido, después de la misa de las 20.30 h. en la Parroquia de la Purísima Concepción.
