Según Francisco Abad, fundador de la Fundación Empresa y Sociedad y autor del informe, “se puede decir que caminamos hacia una sociedad más tecnológica, longeva, humana, colaborativa, emprendedora y que necesita productos clave a precios asequibles”.
El Trabajo se sitúa en un horizonte de quince años, que por un lado es lejano, porque ninguna de las caras más populares seguirá en el escenario, y por otro cercano, porque nos seguirá afectando en primera persona.
La sociedad se caracterizará por lo siguiente, empezando por las peculiaridades con mayor probabilidad de que se presenten:
- La tecnología transformará radicalmente nuestras vidas, especialmente el sistema de bienestar (educación, salud, pensiones, dependencia).
- El envejecimiento de la edad media de la población en más de 10 años transformará la sociedad.
- Seremos más activos en iniciativas que permitan construir un futuro mejor.
- La ciudadanía reaccionará para erradicar las actuaciones políticas, económicas y sociales que ahora nos indignan.
- Cambiará el concepto de vivir bien, que no estará tan asociado al dinero como a disfrutar de lo que más apreciamos en nuestras vidas.
- Reorientaremos los hábitos de gasto, inversión y ahorro hacia una mayor sencillez y austeridad en un contexto económico más colaborativo.
- Crecerá una dimensión personal interior que potenciará una vida más coherente y abierta a las relaciones humanas y a lo común.
- Las jornadas laborales se reducirán casi una tercera parte y aumentará la dedicación a actividades de desarrollo personal y comunitario no remuneradas.