El pasado jueves se abrían las jornadas de celebración con los juegos gigantes para l@s niñ@s y la inauguración de «ExpoCigüeña, 25 años de momentos», donde a través de fotografías, murales y objetos realizados con materiales reciclados se resumía buena parte de la historia de este colectivo colono. Seguidamente se celebró el cuentacuentos «Una Cigüeña con mucha historia». 
El viernes, el tiempo dio una tregua y se pudieron realizar los juegos gigantes en la Plaza Real, para concluir con el Cineforum «UP», con buena asistencia de niñ@s y jóvenes. El sábado tuvo que suspenderse la gymkhana urbana prevista en la Plaza, pero por la tarde tuvieron lugar en la Casa de la Memoria los torneos de Just Dance (wii) y FIFA18 (ps4), con más de 80 participantes. Ante la masiva participación para el FIFA se instalaron tres mesas de juego con dos televisores y un proyector para acelerar el torneo. 
Y hoy domingo por la mañana se han entregado los premios de estos dos torneos, teniéndose que suspender por las inclemencias meteorológicas la Feria de Juegos prevista en la Plaza Real. En el acto han intervenido, además de los directivos de la Asociación Cigüeña, el alcalde, Francisco Javier Ruiz, y concejal de Cultura, Quique González. Los ganadores de los torneos han sido:
Just Dance infantil:
1ª Myriam Gómez Villén
2º Álvaro Jiménez López
Just Dance mayores:
1ª Florentina López Moral
2ª Laura Pérez Márquez
FIFA infantil: 
1º Amador Mengual Reyes
2ª Javier Reyes Guerra
FIFA mayores:
1º Iván Luego Moreno
2º Rafael Rodríguez Hidalgo.
HISTORIA
La Asociación Cigüeña es una de las más antiguas de la Colonia de Fuente Palmera, fundada en 1993 por los jóvenes José Manuel Reyes, El Bugui, Pepe Morello y Plácido Ostos. Su idea era ofrecer a los niños y niñas de La Colonia una alternativa sana de ocio, a la par que educar en valores y promover el respeto al medio ambiente. Para conseguirlo empezaron a realizar acampadas de fin de semana. Al principio se llamó Asociación Juvenil y, posteriormente, se convirtió en Cigüeña. 
La primera actividad fue Una Colonia a Pie. Los monitores y los niños salieron andando hasta el molino de San Francisco, en La Peñalosa, donde pasaron la primera noche. La cosa no empezó muy bien, pues un niño pequeño hasta se hizo pis en la tienda de campaña donde dormía y mojó a algún monitor. Al día siguiente fueron andando hasta Villalón, el Bramadero y finalmente a Fuente Carreteros.
Para la segunda acampada el sitio elegido fue la sierra de Paterna, en Posadas. Desde la asociación recuerdan que cayó una tromba de agua espectacular. Para colmo, hubo un brote de varicela y Antonio el practicante, que había sido invitado a esta acampada para hablar a los niños de medidas de primeros auxilios, se pasó casi todo el fin de semana llevando niños enfermos de varicela en la ambulancia de vuelta a Fuente Palmera.
Ahí ya empezó la relación entre la Asociación Cigüeña y la lluvia. Muchas han sido las acampadas donde la lluvia ha sido la protagonista. «Hemos vivido auténticos diluvios en Zuheros, Las Pinedas, Los Arroyones, Cerro Muriano, Los Arenales… Cada vez que se anuncia una actividad, el hombre del tiempo llena el mapa de nubecitas negras. Si hiciéramos unas pocas más actividades al año, no tendríamos nunca sequía. Los agricultores deberían patrocinar nuestra asociación».
Así, entre acampadas y otras actividades, en algunas de las cuales llegaron a participar más de 100 niños, pasaron los primeros 6 años de la asociación. Y llegó el año 1999. Ese año empezaron a celebrarse los primeros campamentos de verano de la Cigüeña, junto a Cáritas parroquial, en Torrox Costa. En ellos participaron más de 90 niños (además de un revoltoso zorro nocturno). Desde entonces, los campamentos de verano se convirtieron en la actividad más esperada por todos.
La Asociación siguió trabajando con niños y adolescentes desde los 7 hasta los 14 años. Además de otros mayores que continúan una vez superada esa edad en calidad de premonitores. Tras ese primer año de Torrox de 1999 vinieron otros 3 más en ese mismo lugar. Después, un año en la sierra Norte de Sevilla y desde 2005 hasta 2018, celebran los campamentos de verano en el entrañable albergue de los hermanos de los sagrados corazones en Mazagón.
«¡Cuántos recuerdos hemos vivido todos estos años allí! Talleres, veladas, gymkanas, y múltiples actividades que cada año han ido girando en torno a un tema: grandes personajes de la historia, las edades del hombre, los valores Disney, los viajes de Julio Verne… Además, hemos podido compartir estos veranos con niños de familias desfavorecidas, niños inmigrantes o niños (e incluso adultos) con capacidades diferentes. Todo ello ha ayudado a los pequeños a comprender que, dentro de nuestras diferencias, todos somos iguales».
Por supuesto que además, continúa la Asociación, «hemos seguido realizando múltiples acampadas de fin de semana, cada una de ellas con una temática que nos sirve de guía. En ella vivimos momentos ya clásicos, como la periódica visita de Pepín o las buenas noches con el Anikuni. Y no podemos olvidar otras muchas actividades como la recuperación de la fiesta de la Candelaria, la celebración reivindicativa del día del medio ambiente cada 5 de junio o la cena de Navidad con visita a la residencia de Santa Magdalena. Todo con el objetivo de ayudar a crecer a nuestros niños».
Muchos han sido los monitores que han pasado por esta asociación y han ayudado a que permanezca muy viva estos 25 años. Personas, además de los ya nombrados, como Alfonso, Rosario, El Pandereta, Matagatos, Engracia, Cati, Joaquín, Loli, Alejandro, Esther, Carmela, Carlos…Otros que después de muchos años aún continúan como Manolo, May, Conchi, Rosi, Fernando, Virginia o María Jesús. Niños que se nos hicieron mayores y quieren devolver a la asociación parte de lo que recibieron de niños como Antonio, Florián, Raquel, Quique, Ana I, Fran, Coral… Y recientes incorporaciones como Damián, Aurora, Maite… Y como no, nuestro inolvidable Paco, que desgraciadamente ya nos dejó.
