La Asociación de Empresarios de Fuente Palmera celebró su tradicional Cena de Navidad el pasado sábado, la cual tuvo un inicio muy emotivo con el recuerdo y aplauso al expresidente de la entidad, Teófilo Gamero Moro, fallecido recientemente.
Además, el actual presidente, Manuel Jesús Adame, pidió en representación del colectivo que se le ponga a una calle del futuro Polígono Industrial Los Fruteros, el nombre de Teófilo Gamero Moro.
Durante la velada tuvieron lugar los tradicionales homenajes a socios jubilados en el último año, que en este caso recayeron en Pepe Vidal, Antonio López y Juan Franco.
José Vidal Jiménez, empresario de la construcción. (Leyó su biografía Cristina García, de la directiva de la AEFP).
Pepe Vidal comenzó a trabajar con su padre a la edad de 15 años, al terminar la escuela y no poder permitirse continuar con sus estudios. Estuvo de aprendiz tres años.
Con 18 años empezó a hacer las primeras contratas de obras, continuando varios años por su cuenta y con vocación de emprender. En 1982, con 25 años, decidieron unirse un grupo de cinco amigos para crear una cooperativa de construcción, llamada COALCO.
La cooperativa funcionó durante 6 años hasta que cada uno decidió emprender su camino en solitario, fundándose varias empresas, entre las cuales se creó Hnos. Vidal Jiménez, C.B., uniéndose con sus dos hermanos, Antonio y Paco, desde 1988 hasta 2004.
A partir de entonces siguió en solitario, creando la empresa Vidal Jiménez, S.L. con su hijo, hasta la actualidad, donde sigue al pie del cañón.
Antonio López, empresario de la automoción. (Leyó la biografía su hijo Raúl).
Antonio López comenzó muy joven en el mundo laboral, pues a los 12 años su pasión por la mecánica le llevó a cambiar los libros por las herramientas y los coches en el taller de Pepe López, mientras sus padres creían que asistía al colegio.
Cumplidos los 19 años se fue de voluntario a la mili, como no… para entrar en automovilismo. Ya terminada la mili estuvo en un taller de La Carlota en el cual solo estuvo 2 años (le pillaría lejos…) y volvió donde todo comenzó… al taller de Pepe López, donde estuvo durante unos 8 ó 9 años más.
Como le sabía a poco, decidió embarcarse junto al socio, al que la mayoría conocen como … “su hermano Juani”, (son primos). Esta decisión tuvo lugar en 1986, y por lo que según cuenta y a la vista está, no se arrepiente.
Aunque como la mayoría de los que han tenido esa idea de embarcarse por su cuenta sabrán, se pasan tiempos difíciles…. Noches sin dormir haciendo horas extra en las cuales compraba coches, los arreglaba y los vendía, lo que hiciera falta con tal de sacar unas pelillas más.
Pero papá, a modo personal… ¿cuántos coches se han arreglado y vendido en la barra del bar?.
En esas largas noches contaba con la ayuda de su mujer, la que le bajaba un bocadillo o algo con tal que de cenase algo ya que apenas paraba a comer… de eso y muchas más cosas le estará siempre agradecido…. Pues eran un equipo…. Así es como él lo llamaba…
Con noches así y sin tirar la toalla, poco a poco fue levantando cabeza…. Hasta conseguir en el año 2000 mudarse al polígono Chacón donde se fue ampliando el negocio, hasta hoy día ser uno de los talleres más amplios de la Colonia.
Su pasión es tal, que la ha ido inculcando sus hijos e incluso nietos… de hecho siguen con el negocio. Hoy en día, tras su merecida jubilación… 49 años después, sigue ejerciendo su profesión, pero ahora a modo de hobby con coches de su época… los clásicos.
Juan Franco Nieto, empresario de la hostelería (Leyó su biografía su cuñado, Francisco Javier)
Juani, como le conocen todos, nació en 1955 en Cañada del Rabadán. Como cualquier niño de su época, pronto supo lo que es el trabajo duro y ganarse un jornal. Era el mayor de seis hermanos (Toñi, Manolín, Desiderio, Jorge -que falleció-, y Carmen.
Con 11 años comenzó a trabajar cuidando pavos, para ayudar en la economía familiar, y asistiendo a las clases permanentes de escuela por las noches que don Bibiano realizaba, ya que por el día era imposible.
Muchos fueron los trabajos agrícolas que desempeñó en cortijos como Las Verracas o Paterna, ya que vivió allí unos años de joven junto a su madre y abuela de Posadas.
Emigrante en innumerables ocasiones en campañas de aceituna en Rute o Jaén; trabajando también en los hoteles en Gerona o de camionero en Valencia.
En 1978 se casa con Pepi, con la que tuvo dos hijos, Juan Jesús y José, que falleció recientemente. Un niño muy querido por toda la familia, al cual sus padres han derrochado amor y dedicación más allá de sus fuerzas, desde el primer día. Sus nietos, Aáron y Rocío, son la ilusión de cada día, dándole fuerzas para seguir adelante.
En 1989, junto a su hermano Desiderio y su cuñada Patri, comienzan una nueva andadura alejada de los campos y la emigración, arrendando el Restaurante Isabel. Treinta y dos años después, los cuatro siguen juntos.
En 2001 inician el gran proyecto de poner en marcha el Hotel Carlos III, que regentan en la actualidad, con más de diez trabajadores permanentes. Gracias al sacrificio y horas de trabajo durante estos 20 años, es en la actualidad un establecimiento referente de la Colonia y comarca.
Juani también es el encargado del terreno agrícola que tiene la empresa, con olivos y naranjos, siendo esta su pasión y dedicación, que durante muchos años ha tenido que compaginar con su trabajo en el Hotel.
Juan Franco Nieto, con más de 50 años de trabajo, es y será un trabajador incansable que ha sabido consolidar una empresa junto a su familia con un compromiso y responsabilidad permanentes.
La junta directiva de la Asociación de Empresarios ha agradecido la asistencia de componentes del equipo de gobieno, grupos políticos, Policía Local, Protección Civil y de tod@s los empresari@s presentes.
