A su vuelta a Córdoba de vacaciones, ha manifestado a Efe que nunca vivió algo parecido a lo sufrido esta temporada, primero porque «nunca antes» había jugado tan poco con un entrenador (Pablo Machín) y segundo por el desenlace final.
«Primero nos dieron un buen mazazo en la última jornada de Liga. La gente quedó anímicamente muy tocada, porque nos marcaron en el descuento cuando te veías en Primera», ha recordado tras el 1-1 final con el Lugo que privó a los catalanes del ascenso directo para verse inmersos en el ‘play-off’.
«Luego vas a Zaragoza, superamos los primeros 30 minutos que apretaron y nos pudieron meter un par de ellos, pero, casi sin tener ocasiones, nos fuimos 0-2 al descanso. Al final pudimos meter más de tres en la segunda parte», ha relatado el ya exjugador del Girona.
Pero quedaba por llegar lo más «inexplicable, el partido de vuelta en casa», aunque Juanlu ha afirmado que son «circunstancias» que se dan cuando un equipo «está cogido con pinzas».
«Teniendo una ventaja de tres goles, con el 0-1 parecía que te remontaban ya, te entra el miedo y el pánico del Lugo. Así que fueron y, en jugadas de estrategia, metieron dos para empatar la eliminatoria. Luego se abrió todo y podía pasar cualquier cosa, pero llegó antes el cuarto y te quedas con cara de tonto», ha admitido.
De esta forma, el Girona desperdició su segunda promoción de ascenso, ya que Juanlu ha recordado que «hace dos años se llegó a la final con el Almería y con todo más igualado se falló un penalti».
El futbolista de Fuente Palmera se marcha, no obstante, feliz de sus cuatro años en Girona y ahora sólo espera que «no sufran la próxima temporada», al indicar que en sus cuatro años «uno fue para subir y al siguiente para bajar, pero eso nunca se sabe».
Ahora, a sus 31 años y después de haber disputado 111 encuentros con el cuadro gerundense, Juanlu ha quedado libre.
«Ya me encantaría volver a Córdoba, es mi tierra y fue de donde salí», ha recordado Juanlu, que en 2002 fue traspasado al Valencia y desde entonces ha jugado hasta en ocho clubes españoles.
Tras debutar con el equipo che en Primera en 2004, posteriormente pasó por el Lleida, Hércules y Granada 74, hasta llegar al Tenerife, donde estuvo tres temporadas, de la mano de José Luis Oltra, el nuevo entrenador del Córdoba.
Con Oltra lo jugó todo en sus dos años en Tenerife y ascendió a Primera, con lo que el cordobés lo conoce bien y ha añadido que «su fútbol es alegre y eso gustará mucho a la afición del Córdoba», y además ese estilo vistoso «lo ha conseguido con muchos equipos a los que entrenó» porque es «trabajador», por lo que «ojalá le vaya bien».
