Gota a gota, gesto a gesto, podemos hacernos con las riendas económicas del presupuesto de nuestro hogar. Sea enorme o insignificante. Este es el espíritu que impregna las páginas de este libro.
Nada es imposible. Y todos tenemos el poder en las manos frente a las compañías eléctricas, las entidades financieras, las firmas de seguros, las bolsas, las inversiones, la Agencia Tributaria, las cadenas de distribución… Este es el propósito de Crisisfobia: hacer la vida más fácil a los ciudadanos.
José María Camarero (Talaván, Cáceres, 1981), es periodista económico con una larga trayectoria profesional en varios medios de comunicación en los que ha informado sobre distintos aspectos de la economía: energía, banca, impuestos, pensiones, macroeconomía, mercados bursátiles o gestión del patrimonio, entre otros muchos.
Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, Máster en Periodismo Impreso-ABC por la UCM y Especialista en Información Económica por la Universidad de Zaragoza, ha ejercido como profesional de la información económica en el diario ABC, el semanario Mi Cartera de Inversión y la agencia Colpisa, del grupo Vocento.
Al mismo tiempo, ha divulgado esta información en sus análisis en varios programas de La Sexta, así como en otras cadenas como Negocios TV, Telemadrid o Trece. Su imagen se ha hecho conocida a nivel nacional en los últimos años por participar en estos espacios televisivos, pero seguro que a muchos vecinos y vecinas de la Colonia les suena de verlo por aquí en fechas vacacionales, principalmente.
Crisisfobia… Nuevo término creado por José María Camarero, que da lugar al título de tu primer libro. ¿Qué significa el concepto «crisisfobia»?
Vencer el miedo a la incertidumbre económica, a lo desconocido. Desde hace ya 15 años los ciudadanos nos encontramos inmersos en alarmantes mensajes que nos dejan bloqueados cada vez que hablamos de las pensiones, de las hipotecas, de los recibos del día a día, de cúanto subirán todos los gastos… Y desde aquel 2008 de la gran recesión, no hemos logrado sobreponernos. Depresión tras depresión. Bache tras bache. Hundimiento tras hundimiento. Crisis tras crisis. Más aún después de que en apenas tres años, los que han transcurrido desde el inicio de la pandemia, hayamos concatenado dos grandes crisis, casi ‘históricas’. Con Crisisfobia le perderemos miedo a la economía, porque el dinero es nuestro día a día más allá de los mensajes que nos puedan llegar desde grandes expertos o economistas que utilizan un lenguaje tan técnico que solo acaban provocando rechazo en la sociedad.
¿Cómo defines en pocas líneas este libro?
Se trata de un conjunto de recetas prácticas, didácticas y, sobre todo, comprensibles para que cada familia, cada hogar, cada individuo, puedan tener las bases y el conocimiento para tomar decisiones en las que hasta ahora no pensábamos pero que nos permitirán dejar de derrochar, conseguir cuadrar nuestros presupuestos y, especialmente, saber enfrentarnos a cualquier situación de nuestra vida diaria que hasta ahora nos resultaba todo un muro para nuestros nimios conocimientos económicos. Crisisfobia abarca todos los capítulos que se pueden repetir a lo largo de la vida y que nos suelen bloquear: la declaración de la Renta, la gestión de una herencia, la firma de una hipoteca, el contrato de la luz, los gastos mensuales…
¿Cuál es tu objetivo con Crisisfobia?
Que la inmensa mayoría de la población, habitualmente ajena y con miedo a enfrentarse a las dudas económicas que nos invaden diariamente, sepa responder, actuar y, sobre todo, solucionar todos esos procesos con certidumbre y confianza. Sin miedo. El libro está dirigido a esa parte importante de la ciudadanía que suele preguntar a un familiar, un amigo o un compañero de trabajo cómo hacer frente a los impuestos, la energía, el banco… pero que no tiene el respaldo y el conocimiento suficiente como para hacerlo. No se atreven a lanzarse y al final optan porque se lo solucione otra persona o simplemente dejan morir el problema hasta que se revela en un auténtico infierno para muchas familias.
Por tanto, no hace falta tener nociones básicas de economía para adentrarse en Crisisfobia…
No. Este libro no está pensado para grandes expertos en finanzas, sino todo lo contrario. Está dirigido al pensionista, al pequeño ahorrador, al pequeño inversor, a los padres de familia, a los viudos y viudas, a todos los padres que se han visto ahogados por algún problema económico en algún momento de sus vidas y no han sabido solucionarlo. No hace falta tener nociones básicas de economía precisamente porque ese ha sido el miedo con el que muchas compañías (energéticas, bancos, etc.… incluso Hacienda) han estado jugando durante años para tenernos atemorizados. Lo que en este libro se propone son soluciones prácticas a dudas diarias. Y, por lo menos, a dar los primeros pasos con confianza para solucionarlo.
Se trata de un libro repleto de claves y consejos para afrontar el día a día. Hablas sobre la factura de la luz, sobre presupuesto familiar, la hipoteca, las pensiones… ¿Puedes adelantarnos algo sobre los temas más destacados de libro y, especialmente, los que más importan en la actualidad, según tu criterio?
Crisisfobia abarca las preguntas casi diarias que todos podemos realizarnos no solo en tiempos de crisis, sino también en etapas de bonanza económica. Porque mirar nuestro presupuesto o preocuparnos por el bolsillo no es solo una cuestión a tener en cuenta cuando se acerca una gran recesión. Las actuaciones que podamos llevar a cabo con conocimiento pueden evitar precisamente que al llegar una crisis podamos estar mejor preparados.
En este sentido, juegan un papel clave:
• La energía: Es uno de los pilares del libro, porque las cuestiones eléctricas, gasistas o de combustibles han inundado nuestras vidas en los últimos años. El libro quiere que cuando nos llegue un recibo energético nos fijemos en todos los conceptos que se incluyen en cada factura y no solo el importe final. Huir del trazo grueso para centrarnos en lo importante que contienen esos recibos.
• La banca (y todos sus derivados): Desde la hipoteca hasta los seguros, pasando por las tarjetas de crédito y hasta las inversiones. El mundo bancario ha sido uno de los hándicaps de los presupuestos familiares, porque cada comisión o cada apunte en la cuenta puede suponer un drama. Crisisfobia ofrece las soluciones y la mejor formar de actuar ante cualquier duda bancaria. Sin miedos y con el respaldo de esta publicación.
• Las pensiones: se han convertido en una de las preocupaciones y conversaciones en el seno de muchos hogares. No se trata solo de preocuparse por la jubilación cuando llegue el momento del retiro. Se trata de ir dando pasos a lo largo de nuestras vidas para saber cómo podemos pasar holgadamente los cada vez más años que seguimos viviendo desde que nos jubilamos. Se trata de calcular años o cotizaciones, de conocer desde cuándo nos los tienen en cuenta. Pero también de alternativas o consejos que debemos rastrear para garantizarnos un retiro sin sobresaltos, más aún ante el cúmulo de cambios que se dan en la Seguridad Social cada año.
• Los impuestos: el libro explica cómo hacer frente a su pago y qué posibilidades tenemos para minimizar la factura del Impuesto de la Renta y otros tributos que solemos pagar en determinadas épocas de nuestras vidas.
• Las herencias: Nadie quiere enfrentarse a ese momento, pero casi todos vamos a pasar por ahí. La mejor forma de afrontar el reparto de una herencia, con todas las consecuencias legales, impositivas y familiares que ese acontecimiento tiene, se recogen en este libro para que cada ciudadano sepa cómo tiene que repartir, si puede hacerlo en vida y qué es lo que está poniendo realmente en juego.
¿Cómo fueron tus principios en el periodismo económico?
En el año 2023 cumplo la mayoría de edad en el periodismo económico. Desde 2005 he dedicado toda mi trayectoria profesional a esta especialidad de la información dedicada a explicar la economía. Comencé en ello al finalizar el Máster de Periodismo Impreso de ABC-Complutense, cuando elegí sección para el periodo de prácticas de este máster y opté por la economía al darme cuenta del amplio abanico de temas que se podían tratar y la escasez de demanda del resto de compañeros de promoción en esta sección. Comencé a escribir en el diario ABC, dentro de la sección de Economía. El primer artículo, una crónica de Bolsa diaria, sobre los resultados del Ibex-35. Desde entonces, el teclado no ha dejado de funcionar. Tras la etapa en ABC, pasé a la revista Mi Cartera de Inversión, donde escribí sobre mercados bursátiles, consumo, impuestos, patrimonio y banca. Y de ahí, a Colpisa, la redacción central de los diarios regionales de Vocento. Además, en los últimos cuatro años, he combinado mi trabajo periodístico con colaboraciones televisivas, siempre con el mismo objetivo de este libro: ser didáctico y llegar a la población con los temas económicos.
¿Crees que las decisiones económicas de la sociedad se toman, en su mayor parte, con ausencia de conocimiento real?
Exactamente. Hay cuestiones que evidentemente necesitan una formación financiera por la complejidad de las mismas. Y ante esas circunstancias, la mejor opción es buscarse un asesor. Pero existen otras muchas decisiones que realmente no precisan de la intervención de un profesional. El problema es que muchas de esas actuaciones se suelen realizar tras los consejos de algún conocido, que solo nos puede llevar a agrandar aún más el problema. Se trata de analizar y actuar en consecuencia, siempre con el respaldo de un conocimiento sobre el altercado al que nos estamos enfrentando.
Estarías satisfecho si el lector, tras leer tu libro, te dijese que…
Ha conseguido comprender qué es lo que está pasando con sus facturas, sus recibos, sus cuotas, sus pagos y sus deudas. Y, sobre todo, ha logrado solventar cualquier operación, ya sea grande o pequeña, ante ese banco, ante la eléctrica, ante Hacienda, ante un notario o al hacer una compra. Y que esos profesionales que le han atendido se han asombrado en la forma en la que el pequeño usuario, casi sin poder, lo ha resuelto.