Junto a ellos, la cúpula local de IU con los cuatro componentes del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Fuente Palmera, el alcalde, Francisco Javier Ruiz, y los concejales Rafael Barea, Marta Montenegro y Quique González, así como la alcaldesa de Ochavillo del Río, Aroa Moro, el Coordinador Local, Francisco Javier Sánchez, y decenas de militantes, simpatizantes y vecin@s de La Colonia. Además, estuvo presente el alcalde de Fuente Carreteros, José Manuel Pedrosa, y otros integrantes del grupo Olivo Independientes. 
Quique González fue el encargado de presentar esta jornada de homenajes y reconocimientos a «compañer@s que han llevado una vida de lucha y compromiso por los valores de la libertad, igualdad, fraternidad, justicia y solidaridad». Pero antes de continuar, tuvo el detalle de recordar la figura de Francisco López de Ahumada, Paco el cura, que nos dejó el pasado 19 de diciembre, quien se llevó el primer gran aplauso de la noche.
Rosario Palacios Roldán, homenajeada por sus compañer@s
Antes de comenzar con el primer reconocimiento intervino el coordinador local de IU, Francisco Javier Sánchez Guisado, y cantó un fandango Rafael Guisado La K-abra, acompañado a la guitarra por Javier Darío González Tobar, los cuales volverían a deleitar al respetable al final del acto.
Precisamente fue Quique González quien leyó el expediente de la primera homenajeada, Rosario Palacios Roldán, natural de Villalón y residente en Ochavillo del Río, esposa de un histórico de la formación colona, Antonio Arriaza, y madre de dos hijos, Toni y Rafa.
LA ETERNA COMPAÑERA
«Podría empezar diciendo que recuerdo aquel verano del 58, sobre todo julio, claro, radiante y caluroso, miércoles 30, pero yo todavía no había nacido. Sin embargo, fue un día especial. Ese día nacía en Villalón la compañera Rosario. Rosario Palacios Roldán es la mayor de cuatro hermanos, Lola, Eloy y Águeda, que junto a sus padres Eloy y Antonia forman una familia muy unida.
Rosario nació en la Calle Don Diego Picón Delfa, en una época de penurias, miserias, hambre… de leche en polvo, pero también en años de lucha y compromiso por parte de sus mayores, que tuvieron que trabajar muy duro para sacar adelante a la familia, realizando todo tipo de trabajos en el campo.
Su infancia la pasa en Villalón, donde asiste al colegio público con su amigas María, Conchi, Loli, Antoñita y Josefina, así como con sus profesores la Señorita Ani, Mª Paz y Don Antonio, donde jugaban a la comba, el limbo y al triángulo entre otros juegos. Van pasando los años y se va haciendo mocita, empezando a tontear con su novio, su futuro marido el camarada Antonio Arriaza, con el que se casaría muy jovencita, con tan sólo 18 años y a partir de esos momentos pasa a vivir a Ochavillo del Río, donde muy pronto serian padres de dos hijos.
Su vida laboral fue muy extensa, ya que había que trabajar para sacar adelante a la familia. Trabaja en los cortijos de La Corregidora, Villacisneros, La Parrilla, Moratalla y en invierno se marcha a Torrubia (Linares) a la recogida de la aceituna, así como algunas primaveras a Moguer (Huelva) a la recogida de la fresa. También fue temporera en la vendimia francesa.
Rosario nos cuenta, que desgraciadamente y contra su voluntad, a los 44 años pasa a ser pensionista debido a una enfermedad, resistiéndose a que la jubilaran hasta el último momento, debido a que se sentía todavía joven y útil. Como anécdota dice, que los médicos no habían escuchado eso nunca, que siempre era al revés, ya que todo el mundo lo que hace es echarse achaques para conseguir una paga y con ella lo tenían claro, por este motivo pasó malos ratos y echó más de una lágrima.
Rosario ha sido siempre una mujer fuerte, comprometida y muy luchadora, ya que no es fácil vivir al lado de un revolucionario como le dijimos a su compañero Antonio en su homenaje hace unos años. A pesar de todo, siempre ha estado ahí, aunque nunca en primera línea pero sí fiel a su compromiso como simpatizante de Izquierda Unida, donde se ha sentido y se siente muy identificada. Ella ha colaborado y colabora con la formación y con los compañeros. Prueba de ello, es que ha ido varias veces en las listas electorales de las elecciones municipales, y por supuesto ha sido infinidad de veces Interventora y Apoderada.
En la actualidad está muy comprometida con el tejido asociativo de Ochavillo del Río, además, al disponer de mucho tiempo libre le gusta la lectura, la poesía, la cual escribe, ya participó en el año 2002 en el primer libro editado en su pueblo, junto a su madre Antonia Roldán y amig@s, Manuel Osuna, Enriqueta Garrido, Patrocinio Navarro y Nieves Quero, titulado “Poemas, gestas y sentimientos de Villalón”, es amante de la pintura, de la que es Presidenta de la reciente creada Asociación “Los Pinceles”. También, es Secretaria y Tesorera de la Asociación de Mayores “ La Fuente” y en el pasado fue Presidenta y Tesorera de la Asociación de Vecinos “ Rafael Alberti”, donde actualmente es vocal, así como Tesorera de la Asociación de Mujeres “ Josefa Alegre”, dichas asociaciones todas de Ochavillo. Pero sus inquietudes no quedan aquí, ya que es socia de la Asociación de Mujeres “Dolores Azúca” de Villalón y se muestra como una interesada de las plantas y las flores, así como la decoración de interiores. Ella además comenta que si tuviera edad estudiaría Arquitectura, su gran pasión.
Otras actividades que han ocupado su tiempo son el Reiki, técnicas orientales milenarias, de las cuales ha recibido formación, ya que son terapias alternativas que proporcionan en muchos casos un importante cambio en la persona que lo recibe. Hoy en día esta terapia se imparte en bastantes hospitales del mundo, en nuestro país ya se está realizando ésta práctica, dada para contrarrestar los efectos de la quimioterapia entre otras cosas.
Hoy convertida en la mujer valiente que es, compañera inseparable, afronta la vida con entereza y con ánimo, junto con su Antonio, sus hijos Rafa y Toni, las compañeras de éstos, Sonia y Claudia, y su papel de abuela con su nieto Bruno, que le quita el sentío nos dice, y como no, el nuevo nieto Pablo que viene de camino.
Rosario no es persona de hablar en público, cosa que siempre le ha superado, pero amiga, compañera, sintiéndolo mucho hoy eres una afortunada y además la homenajeada, por tu lucha, compromiso y solidaridad con los que te rodean».
Asimismo, se le leyó un mensaje muy emotivo de parte de su hijo Rafa, que reside en Valencia.
En la entrega de la placa conmemorativa y un ramo de flores participaron Aroa Moro, alcaldesa de Ochavillo del Río, y Miguel Ángel Bustamante, diputado nacional de Unidos Podemos.
PACO EL SECO
Paco Arriaza Montero, primero por la derecha
El coordinador local de IU, Francisco Javier Sánchez, fue el encargado de leer la biografía del segundo homenajeado de la noche, Francisco Arriaza Montero:
«A lo largo de la historia de un pueblo siempre podemos encontrar personas un tanto especiales que se hacen diferenciar por alguna que otra cualidad, por algún don con el que la naturaleza le ha premiado y podemos encontrar poetas, cantantes, humoristas, deportistas, políticos… y un sinfín más de singulares seres distintos a los demás. Aquí con nosotros tenemos esta noche a uno de ellos, Francisco Arriaza Montero, «Paco, El Seco”.
Somos memoria y sin ella no somos nada. Así que allá voy. Situemos la acción en el año 1936 del siglo pasado, en la aldea de Ochavillo del Río. Y narremos estas vidas de pobres tan duras de contar. En ellas no queda un lugar, ni siquiera un resquicio de esperanza, para la tan ansiada libertad o felicidad del hombre nuevo que había de renacer. Todo lo contrario, a todos les espera un triste final: muerte, tortura, exilio, humillación, confiscación, depuración…, y más de cuatro décadas de dictadura.
Una tarde, una columna de personas de la aldea y de la Colonia, se encaminará en dirección a la sierra, cruzará el Guadalquivir y, en dos días escasos, se hallará en el frente, desplazado hasta el valle del Guadiato y los Pedroches, en el norte mismo de Córdoba, irán encabezados por la caballería del capitán José Bernete Aguayo “El Chimeno”.
Allá que van estos desventurados, llenos de dudas y muertos de miedo. Hombres, mujeres y niños, que marchan solos y apresurados, a trompicones. Son el pueblo, los nuestros. Entre ellos, una familia de anarquistas, Antonio Arriaza Salas, fundador y dirigente de la CNT en Ochavillo del Río que morirá a más de mil kilómetros de aquí, en un campo de concentración en Francia, y su esposa Ana Díaz Bogar (abuelos de Paco); también les acompañan sus hijos Ana, Antonio, que morirá en el frente de guerra en Valsequillo, Francisco y Rafael (padre de Paco), los cuales al final, junto a sus tías Carmela y Antonia, una vez acabada la contienda tuvieron que vivir en el exilio en Francia. Sin olvidar tampoco las represalias que sufrieron sus tías Dolores Arriaza y Primitiva la Rubia, las cuales fueron peladas y rapadas al cero, dándole como no, también el aceite de ricino y paseándolas por todo el pueblo por ser hijas y hermanas de quienes eran. Esta familia vale como triste ejemplo del dolor y la desesperanza, pues sería empezar y no acabar nunca, si tuviera que hablar de todos los que aquí marchan.
De los individuos que aquí van, hasta un número cercano a las trescientas personas, ninguno recibirá honores, subsidio alguno, reconocimiento del Estado, ni puesto de trabajo en la administración. Tampoco habrá, una vez acabada la guerra, pagas de viudedad, colegios para los hijos, ni un mísero teléfono público hasta que lleguen estos aparatos en la década de 1950. Nada. Es más, los que mueran en la contienda serán enterrados en fosas comunes y cunetas, borrados sus nombres de la historia. Son los perdedores de un mundo extraviado y perdido.
Y es precisamente en esa década, finales de los 50, cuando llega al mundo Francisco Arriaza Montero, en el año 1958, el mismo en que España estaba sumida en el tramo final de la cruel posguerra (cárcel, exilio, muerte, hambre, tortura, represión…), el mismo en el que la Revolución Cubana daba los últimos coletazos, año en el que nacían también Luis García Montero y el camarada y compañero José Luis Centella.
Hijo de padres humildes y campesinos, Rafael Arriaza Díaz y Julia Montero Granados, su padre un hombre lleno de sabiduría, poeta del pueblo lleno de humanidad y gran humor, y Ella una mujer buena, trabajadora y entregada a sus hijos: Ana, Rafael, Antonio, María, Loli, Paco y Manuel.
Las cosas nunca ocurren porque sí, habiendo heredado los genes de la cultura anarquista de los años 30 de Ochavillo del Río y La Colonia, que dieron paso a principios de los 60 a focos comunistas que sufrieron la represión franquista, el encarcelamiento de muchos de ellos, las represalias en el aspecto laboral y la miseria existente que empujaron a muchos a la emigración dentro de la geografía española, Alemania y Francia.
Influido por su familia y por los curas obreros llegados a la Colonia de Fuente Palmera, en especial Rafa Yuste y nuestro gran amigo y admirado Fco. López de Ahumada “Paco el Cura”, recientemente fallecido y por los camaradas mayores, toma conciencia y se afilia al PCE con tan sólo 17 años, poco antes en las Comisiones Obreras en la agrupación local y allí comienzan los avatares de este joven con conciencia. Su pronta incorporación a los trabajos del campo, al algodón desde niño como cultivo social y con sólo 13 o 14 años a jornal, sufriendo en sus carnes las desigualdades, la explotación, hacen que empiece a luchar por los derechos de los jornaleros, participando en reuniones clandestinas, organizándose, manifestándose, siendo baluarte y referente político de la transición en nuestro pueblo.
Por estos años de la transición y primeros de la democracia, las sombras se iban convirtiendo en luces y Paco también disfrutaba como un chaval de su edad, jugando al salto de la mula, la billarda o urda fuera con sus amigos incondicionales de siempre, El Serranito, El Sherif, Ricardo y Chupete. Todos ellos participan activamente también en el Club Juvenil, haciendo teatros, carnavales, ferias del libro o pruebas deportivas, fue un gran futbolista. Acudían a bares a ver los partidos de fútbol y las corridas de toros, todo en blanco y negro, con las figuras del momento: Pirri, Zoco, Amancio, Velázquez, Gento, Del Bosque o Paco Camino, el Cordobés, Curro Romero y Dominguín o series como El Santo o El Fugitivo, ya que os recuerdo que sólo los bares en esa época tenían TV.
Me cuentan que Paco en el Bar de Ricardo, en sus años de juventud y cada vez que volvía de alguno de sus viajes, que cogía el Periódico Córdoba, El Mundo Obrero o la revista Pronto, o anteriormente el semanario «Dígame», que nos traía Manolo Dugo el de la catalana todas las semanas desde Córdoba. Era un lector empedernido ya que se tiraba horas y horas leyendo, hasta que no se terminaba el periódico o las revistas no paraba.
Cumplidos los 18 años inicia su periplo laboral, Paco no era hombre de estar mucho tiempo en un sitio. Marcha a Euskadi y Cataluña. Sufre y vive la emigración temporera marchando a la vendimia francesa y a la recogida de la fresa. Trabaja durante varios años en las obras de la puesta en riego de La Colonia, consecuencia de ello conoce a su mujer Palmira, una joven, llegada con su familia para dirigir las citadas obras de regadío y con la que se casa en 1981, fruto de este matrimonio nacieron sus hijos Javi y Edurne, que hasta el momento le han dado un nieto.
En 1986 se marcha a vivir a Córdoba al Parque Figueroa, donde aún permanece y desde donde empezó a trabajar en la capital durante años como Agente Comercial en diferentes editoriales. Poco a poco se iba incorporando de manera activa al movimiento vecinal y asociativo cordobés, primero como miembro de AAVV El Parque y después como presidente del Consejo del Distrito Noroeste. Al mismo tiempo, formó parte de la Asamblea General y del Consejo de Administración de la desaparecida Caja de Ahorros Provincial de Córdoba, posteriormente fue miembro de la Asamblea General de Cajasur.
A sus 29 años fue elegido miembro del Comité Provincial del PCE y responsable de Finanzas Provincial del PCE, y posteriormente miembro del Consejo Provincial y Andaluz de IULVCA en diferentes etapas, así como responsable provincial de Finanzas de IULVCA. Fue durante una legislatura municipal secretario de la entonces alcaldesa de Córdoba. Sigue siendo miembro de la dirección provincial de IULVCA y responsable de Finanzas Provincial, así como asesor del grupo municipal de IU en el Ayuntamiento de Córdoba, además de miembro de la Junta Municipal del Distrito Noroeste y directivo de la AA.VV Noreña.
Por todo ello y en reconocimiento a una vida de lucha y compromiso con los valores de la libertad, justicia, igualdad y solidaridad, creemos y sabemos, que es merecedor de este homenaje que le damos desde nuestra organización».
Entregó el premio Francisco Javier Ruiz, alcalde de Fuente Palmera, y Marta Montenegro, edil del Ayuntamiento.
La velada prosiguió con la emisión de un vídeo sobre la gestión de IU en los Ayuntamientos de Fuente Palmera y Ochavillo del Río, y las intervenciones de sus respectivos regidores. La jornada culminó con la actuación de La K-abra y la interpretación de tod@s del himno de Andalucía. Por último, todos los presentes disfrutaron de una copa y unos aperitivos.
