El Juzgado de Instrucción número 1 de Posadas ha abierto diligencias de investigación contra el trabajador de un almacén de grano por un presunto delito de robo de varias toneladas de trigo y girasol en el mismo -valoradas en más de 500.000 euros, según los denunciantes- para su posterior venta a una empresa de la competencia durante al menos las dos últimas campañas, recoge el periódico ABC Córdoba.
La sustracción de cereal por parte de este operario fue reconocida ante la presencia de los agentes de la Guardia Civil en las instalaciones agrícolas con sede en Fuente Palmera, según consta en la denuncia a la que ha tenido acceso ABC.
La jueza de instrucción ha llamado a declarar, de momento, como investigado a uno de los empleados, pero la empresa agrícola afectada ha presentado una ampliación de la denuncia incorporando a otras dos personas como autoras o cooperadoras del robo así como a la empresa receptora de esta mercancía, que la recogió pese a necesitar el Documento de Acompañamiento del Transporte (DAT). Todo indica que no fue requerido.
El empleado de la empresa donde se llevó a cabo la sustracción de estas toneladas de cereal reconoció ante los agentes, según consta en esta denuncia ampliada presentada ante el Juzgado, que llevaba más de un año realizando estas operaciones, cuyo destino era su venta a otra empresa de la competencia en la localidad colona.
Entre las facturas pagadas por esa empresa, presuntamente receptora de ese cereal, por un familiar de este trabajador investigado, según los denunciantes, se encontraban facturas por el pago de trigo blando (casi 200 toneladas) y de girasol (125 toneladas) presuntamente sustraídas por esos empleados desde mayo de 2022. En cuanto a las facturas de trigo duro según la denuncia, constan 341 toneladas en total sacadas ilícitamente por esos trabajadores habiéndose liquidado casi la totalidad de ellas.
De este modo, los denunciantes han presentado esta semana una denuncia ampliada ante el Juzgado en el que explicaban que este trabajador investigado confirmaba el motivo por el cual se incrementó la vigilancia cuando fue sorprendido cargando un camión de trigo en presencia del referido encargado y delante de los agentes, en el sentido de que «llevaba más de un año realizando estas operaciones porque tenía muchas deudas y familia que mantener y que lo llevaba a la empresa de la competencia».
La empresa perjudicada había detectado un incremento de las mermas con respecto a otras instalaciones de la provincia. En el último año, la falta de trigo y girasol correspondientes al almacén afectado triplican las de otros almacenes lo que puso en alerta a la sociedad almacenista que concluyó que «había habido una sustracción de cereales continuada en el tiempo».
La representación legal de la empresa agrícola afectada ha pedido al juzgado que se investigue a los colaboradores necesarios o receptadores de dicha mercancía (transportistas y almacenes) por si hubieran podido incurrir en ilícito penal , bien por cooperación, complicidad o por receptación. En concreto, la denuncia pone el foco en los transportistas de la mercancía y a la empresa receptora.
Del mismo modo, los afectados han solicitado al juzgado que dado el gran volumen y la cuantía de lo sustraído, «se tomen medidas orientadas a garantizar el cobro de la Responsabilidad Civil de tal forma que se suspenda cualquier tipo de pago de la mercancía así como que se lleve a cabo un embargo preventivo del patrimonio de los investigados para evitar sea ocultado cualquier patrimonio en tanto en cuanto se diluciden responsabilidades», detalla ABC.
