Son varias las reivindicaciones de la AMPA La Unión en este inicio de curso en relación a tres asuntos de diferente envergadura, siendo el más grave en su opinión el referente al comedor escolar.
Este servicio comenzó a funcionar el pasado mes de febrero, mediante catering, cuando en realidad se había concedido bajo el sistema de cocina in situ. Además, las obras asumidas por el Ayuntamiento se realizaron en base a las características para ello.
La AMPA confiaba en que este curso se diera efectivamente el servicio que se prometió y se concedió, pero para su sorpresa vieron de nuevo presentarse al catering, incluso sin notificación ni previo aviso al colegio. Lo que sí saben es que al menos estará hasta diciembre, cuando tendrá lugar una nueva licitación de cara al comienzo de 2024.
No obstante, su reclamación atañe a la calidad y al contenido del menú. «Ya que tenemos que aguantarnos con el catering, exigimos por lo menos mayor variedad en los menús y que se traiga la comida diariamente porque vienen dos veces en semana y la dejan en los frigoríficos», señala la nueva presidenta, Ana Belén Díaz.
La AMPA añade que después de haber estado el año pasado con el catering, «esperábamos como mínimo que lo mejoraran porque el menú es muy repetitivo, están poniendo tres veces en semana, pasta, arroz y fideos; la carne y el pescado escasean; es verdad que verdura sí hay mucha… pero lo vemos un poco desequilibrado aunque haya pasado los controles de los nutricionistas».
Esta situación parece que es común en muchos colegios de Andalucía que disponen de servicio de catering, como consecuencia de las condiciones económicas establecidas por la Junta que repercuten en la calidad que ofrecen las empresas.
Uno de los efectos que está provocando esta realidad en el Colegio Blas Infante es que varias familias ya han quitado a sus hijos del comedor. De los 60 que había al principio ha bajado a 43.
El segundo tema que afecta más de lleno a la formación del alumnado tiene que ver con la unificación de las clases de 3º y 4º de Primaria. Aunque la decisión de la Delegación de Educación se ajusta a la normativa y a la ratio (haría falta un alumno o alumna para desdoblar la clase), desde la AMPA consideran que podían haber tenido más tacto porque se trata de un colegio de Compensatoria y además hay cuatro alumnos con necesidades especiales en el aula.
La Educación Compensatoria es aquella destinada a garantizar el acceso, la permanencia y la promoción en el sistema educativo del alumnado en situación de desventaja social, procedente de minorías étnicas, de colectivos de inmigrantes, así como de familias con graves dificultades socioeconómicas.
Ya desde finales del curso pasado la AMPA estuvo solicitando una reunión al Servicio de Planificación de la Delegación, una vez tuvieron conocimiento de que se suprimía la clase de 3º, pero los sucesivos correos electrónicos no obtuvieron respuesta. Tampoco los que se mandaron desde el Ayuntamiento de Fuente Carreteros.
Por fin en septiembre se concedió la reunión para el día 13, a la cual asistieron Jessica Ruiz en representación de la AMPA, la directora del colegio, Anabel Jiménez, y el alcalde, Paco Gómez.
La Delegación ratificó la supresión de la unidad, «pero nos dijeron que subirían las horas de PT (Pedagogía Terapéutica)», comenta Ana Belén Díaz. Sin embargo, unos días después les comunicaron lo contrario, que no había más horas de PT y que además el plazo para solicitarlos había expirado el día 15. Qué curioso, solo dos días después de la reunión.
Por tanto, el Colegio Blas Infante perdía una unidad -con su profesor correspondiente- y tampoco conseguía disfrutar de más horas de PT. «Creemos que fue una maniobra de compensación para que saliéramos contentos de la reunión, porque al final ni unidad ni horas de PT».
Según los datos que tiene la AMPA, es la primera vez que el colegio de Fuente Carreteros sufre la pérdida de una unidad. No obstante, también señalan que este año en Educación Infantil había una clase que no cumplía la ratio y sin embargo la Delegación conservó la unidad.
También recuerdan, que como en toda Andalucía «estamos sin clases extraescolares por las tardes».