Seis toneladas y media de sal han hecho falta para confeccionar la imponente alfombra, objeto de múltiples comentarios de admiración. El tapete se ha convertido en una obra de arte, llamativa por su colorido y por su compactación. Un trabajo colosal en los últimos dos días por parte de miembros de la parroquia, que lo terminaron a las cuatro de la madrugada de este domingo.
Y seis horas después, a las 10 de la mañana, comenzaba la celebración de la santa misa que se prolongó hasta las 11.15 aproximadamente. Poco después salía de la iglesia de la Purísima Concepción la extensa comitiva procesional encabezada por los niños y niñas vestidas de comunión.
Le seguían representantes de las hermandades de La Colonia y Fuente Carreteros con sus estandartes, el paso de la pequeña imagen del niño Jesús, el grupo de adoración nocturna, parroquianos, catequistas, etc. Cerrando el cortejo, la custodia del Señor bajo palio, portada por el párroco José Antonio Valls, acompañado este por el también párroco local, Miguel Ramírez. El Ayuntamiento de Fuente Palmera estuvo representando por su alcalde, Francisco Javier Ruiz.
En el itinerario se levantaron de manera efímera pero con mucho esmero nueve altares por parte de vecinos y vecinas y de alguna hermandad, en los que se detenía el Santísimo, se rezaba una estación y se daba la bendición.
En el último tramo llegaba un momento especial pues solo Jesús Sacramentado portado por el párroco y las cuatro personas que sostenían el palio fueron los que pisaron la alfombra de sal, flanqueados en los últimos metros de la Plaza Real por los niños y niñas de comunión y los representantes de las hermandades, que le hicieron el pasillo de entrada a la iglesia.
Así, a las 12.30 del mediodía terminaba la procesión del Corpus Christi, la más popular del año y en la que participan de forma activa en su preparación y celebración todos los miembros de la Parroquia. Reseñar también la colaboración de Protección Civil durante el recorrido para el corte de calles y tráfico.
Por otro lado, hay que destacar la iniciativa de la Hermandad de Ntro. Padre Jesús Nazareno de obsequiar con un recordatorio a sus jóvenes hermanos y hermanas con motivo de su Primera Comunión, que han pasado por el altar ubicado en la Plaza Real. Este detalle ya lo tuvieron el año pasado y en este 2024 lo han vuelto a llevar a cabo con el niño, Francisco Ostos Quero. (Fotos en la Galería)