Silillos vivió este domingo un día muy especial con la inauguración de un gran azulejo en honor a la Virgen del Rocío que luce en la fachada de la iglesia, el cual ha sido donado por la Asociación de Mayores El Tamujar.
Este colectivo cumplió 20 años en 2020, un año que recordaremos todos y que quedará para la historia como el del COVID-19. Por este motivo, tuvieron que cambiar toda la programación conmemorativa de tan señalada efeméride.
Desde entonces la junta directiva ha estado trabajando para que este vigésimo aniversario no pasara sin dejar huella, al igual que aquel décimo cumpleaños con la presentación del libro, “Silillos nuestro pueblo y nuestra gente en el siglo XX”.
Así, con la inauguración de este azulejo la Asociación ha cumplido varios objetivos. Además de la conmemoración de su fundación, han querido que este azulejo sea recordado como un homenaje a todos nuestros mayores que han sufrido -y muchos han perdido la vida- por la pandemia. «Han sido años duros y muy difíciles que nos han cambiado nuestras vidas, en especial a los más vulnerables, las personas mayores», señalan.
Asimismo, queda plasmada otra de sus devociones, Ntra. Señora del Rocío, que cada año es visitada por l@s mayores de la Asociación en su peregrinación a la aldea de El Rocío. «Queremos recordar a tantos mayores, que ya no están con nosotros, que disfrutaron de estas convivencias en la Casa Hermandad de Écija, también es un homenaje a ellos».
Por otro lado, en sus trabajos de reminiscencia, siempre aparecen algunos lugares emblemáticos de Silillos. Por ello se han querido también reflejar estos en el azulejo, como muestra del patrimonio e historia del pueblo.
Este azulejo inaugurado, no es un simple azulejo de la Virgen del Rocío, es algo más, significa todo lo anteriormente expuesto pero también todos sus motivos y detalles tienen identidad propia. En su parte superior con la patrona de la Colonia, la Purísima Concepción, y el patrón de Silillos, San Juan Bautista.
Igualmente están representados todos l@s colonos con su bandera, aquellos que en su día vinieron a poblar estas tierras donde se encontraron unas fuentes y unas palmeras que no podían faltar en esta cerámica. Y bajo el manto de la Virgen del Rocío, Silillo, cuyas marismas son un manto de olivos, cultivo que identifica a nuestra tierra.
Cualquier persona que se acerque podrá reconocer estos lugares tan emblemáticos de Silillos. Una panorámica del Parque El Chimeno con su anfiteatro; el mirador que abre la entrada a un paseo para llegar a la Fuentecilla; y también el pintoresco depósito de agua que formó parte de un cambio de vida en las casas.
Algo más moderno es la escultura “Lulab”; y no podía faltar la parroquia que a partir de hoy contará con este azulejo para las futuras generaciones. La Virgen del Rocío preside este azulejo, una imagen querida por tantos peregrinos que cada año visitan la aldea de El Rocío y entre los que se encuentran nuestros mayores de la Asociación El Tamujar.
El azulejo
El azulejo que preside la fachada de la iglesia de Silillos ha sido obra de la empresa sevillana, Cerámica Lola, un taller de cerámica artística de Bollullos de la Mitación propiedad de Guillermo Moreno y Lola Jódar, que estuvieron presentes en la inauguración.
Los trabajos de creación del azulejo, de estilo trianero, se han prolongado 5 meses, entre el diseño y la ejecución. El resultado está a la vista.
Programación
Los actos comenzaron con una misa rociera a las 11.30 h. oficiada por el párroco, Miguel Ramírez. A la misma asistieron l@s socios de El Tamujar, su junta directiva encabezada por la presidenta, Antonia Rivera, y el educador social del colectivo, Jesús Alinquer.
Entre las autoridades locales, el alcalde de la Colonia, Francisco Javier Ruiz; las concejalas del equipo de gobierno, Marta Montenegro y Laura Sánchez; la concejala del grupo municipal socialista, María José Sánchez; y el portavoz del PP, Manuel Jiménez. También asistió la alcaldesa pedánea de Silillos, Paqui Vidal, y el secretario del PSOE colono, Francisco F. Sánchez.
Tras la bendición del azulejo por parte del cura, se ofreció un aperitivo en el Centro Polivalente, donde se pudo disfrutar de la exposición, «El Tamujar y El Rocío».