El Parque del Flamenco sigue acaparando visitas y elogios por parte de personas y personalidades entendidas en este nuestro arte, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. En esta ocasión, además, ha recibido un regalo muy preciado, fruto del trabajo de cuatro años de los hermanos Luis y Rafael Chacón.
De sangre cordobesa y primos de familias flamencas como los Heredia o los Ordoñez, desde muy pequeños estuvieron inmersos en el mundo del flamenco. Hace unos años decidieron plasmar la historia del cante en un árbol genealógico, a modo de legado para las generaciones futuras. A este le siguieron el del baile y la guitarra. Entre los tres suman 600 artistas. Una trilogía de gran valor divulgativo.
Los hermanos Chacón creen que los 200 años que hay documentados del Flamenco deben ser conocidos e incluso emplearse como recurso educativo en los centros escolares. «La gente joven debe de conocer quién fue Enrique Morente, Paco de Lucía o Manolo Sanlúcar, que sigue con nosotros; a la Junta de Andalucía le presentamos el proyecto y ahí estamos, a ver si saliera para adelante».
Estos pósters, sobre todo el del cante, se encuentran visibles al público en muy pocos y señalados sitios, como por ejemplo el Museo de Fosforito en Córdoba, el Conservatorio Superior de Música de Córdoba o la peña El Rincón Flamenco. También se los regalaron a algunos de los artistas que aparecen en ellos, como Carmen Linares, Cristina Hoyos, Merengue, Arcángel, etc.
El pasado 1 de julio Luis Chacón, profesor de adultos en Córdoba y que imparte conferencias por los colegios, estuvo en Fuente Palmera visitando el Parque del Flamenco y el Ayuntamiento de Fuente Palmera. Le acompañó Pilar Rodríguez, sobrina de Merengue de Córdoba y Concha Calero. Ambos entregaron una réplica de los pósters al concejal de Cultura, Quique González.
Para Luis Chacón el Parque del Flamenco de Fuente Palmera «es un auténtico pelotazo, algo único que hay que cuidar y alimentar; de hecho le he propuesto al concejal que no estaría mal instalar un sistema electrónico con unos altavoces para que por lo menos media hora al día, sonaran los cantes flamencos ahí de fondo; también es muy importante preservarlo y evitar el vandalismo en la medida de lo posible».
Así púes, los pósters donados por los hermanos Chacón lucirán en un futuro en el Parque del Flamenco, en unos paneles especiales para que no se deterioren por las radiaciones solares. Un recurso más para seguir enriqueciendo un recinto singular apreciado dentro y fuera de la Colonia.
