…Y esbocé una ligera sonrisa a mi almohada, demostrando así que estaba preparada…
Sí, se acabaron las vacaciones, ahora bienvenido “Septiembre”, con las pilas al 100% dispuesta a comerme todas las horas, minutos y segundos de tus 30 días.
Y pienso yo, de vez en cuando, ¿de verdad hemos descansado? jijiji, no mucho la verdad. Pero hemos desconectado, hemos compartido, hemos disfrutado y hemos estado rodeados de buena gente todo el verano.
Las ferias de la Colonia hacen que nuestras ganas de fiesta se pongan los tacones y nos tiramos de plaza en plaza con las pinturas de guerra y nuestras pociones mágicas en las manos…
Bailamos hasta el día siguiente, reímos, hablamos, cantamos he incluso gritamos más de la cuenta para poder subir el tono de nuestras voces a las orquestas.
Destrozamos nuestros pies, pero fortalecemos nuestros corazones. Llenamos de vida nuestras vidas y de alegría cualquier lugar donde nos encontremos, ya que, señoras…SOMOS LO QUE SOMOS Y ¿CÓMO SOMOS?… ¡FELICES!
Después de hincharnos a comer con cualquier excusa, no sin antes haberlo quemado, somos capaces de pasear, caminar y correr bajo la luna. Hemos tenido unas lunas preciosas, y hemos sabido aprovecharlas.
La playa, las terracitas, piscinas y casas han estado abiertas toda temporada, dejándonos así la sensación de unas continuas vacaciones, aunque algunas de eso no sepamos mucho.
…una vez que me quité las legañas y conseguí ver mi cara en el espejo, el reflejo era genial, increíble, una cara llenita de satisfacción, unos ojos brillantes llenos de buenos recuerdos, y una sonrisa que se dibuja con la sensación de lo conseguido, poquito a poco, que no hay prisa…y hay que saber procesarlo para asumirlo. Todo tiene su tiempo, y este Nuestro Tiempo, ha sido GENIAL.
Ya que no todos tenemos posibilidades de unas súper-vacaciones , a todo trapo o como tú las prefieras, hemos decidido fabricarnos un veranito a nuestra medida, sólo ha hecho falta la compañía y las ganas de disfrutar del más mínimo evento, ya haya sido de un tipo o de cualquier otro. Saber sacarle partido a la vida es lo que te hace mirarte al espejo y decir en voz alta ¡QUÉ BIEN VIVO!