Hasta que no se haga el recuento de las papeletas que se han depositado en las urnas de los dieciséis bares, cafeterías y restaurantes que han participado en la Ruta, no se podrá saber de manera más aproximada el número de personas asistentes a la misma, aunque se estima que las cifras son parecidas a las del año pasado, cuando se dobló la afluencia con respecto a las dos primeras ediciones. No obstante, según los primeros sondeos, quizá haya habido algo de menos gente que en 2016, ya que a pesar del excelente tiempo durante las tres jornadas, la coincidencia con el inicio de la Semana Santa, la celebración de otros eventos en La Colonia y en la comarca y la cercanía con la Feria Agroindustrial de la semana pasada, hayan influido en un menor número de visitantes.
Como es habitual, los clientes llegan más a unos establecimientos que otros, teniendo en cuenta además que este año hay cinco participantes más, por lo que es más probable que el público se haya repartido. Lo que sí se ha advertido como detalle significativo es una mayor afluencia de jóvenes y pandillas de amig@s, que como se suele decir, le han cogido el punto al evento y les resulta muy atractivo la variedad y la originalidad en la oferta gastronómica de los restauradores.
Entre los establecimientos debutantes, hay algunos que han expresado su satisfacción por la respuesta del público, caso de Bar Hermanus, El Patio y Mesón Juan Luis.
Otros que regresaban a la Ruta, como Bar Juani, también han registrado una buena afluencia a su negocio. Y entre los clásicos desde la primera edición, Cervecería La Palmera o Bar London mantienen las cifras en relación a 2016.
Desde la Asociación de Empresarios, su presidente, Antonio Romero, insiste en «el éxito notorio de la Ruta de la Tapa en su cuarta edición, lo que ratifica que se trata de un evento consolidado, aunque mejorable.
Entendemos que todo se puede mejorar y en este sentido también pediría algo de más implicación a los establecimientos participantes a la hora de promocionar la ruta, como por ejemplo compartir en mayor medida la publicidad del evento a través de las redes sociales, ya que los bares son los primeros interesados en que esto salga bien. Asimismo, estamos abiertos a sugerencias y propuestas, e intentaremos realizar una reunión para que asistan todos los participantes posibles para analizar juntos los resultados y los cambios o no para la próxima edición». El máximo representante del colectivo empresarial señala que «la Ruta seguirá adelante y apoyaremos cualquier otra iniciativa viable que pueda surgir para el sector hostelero».
Después de Semana Santa, la Asociación de Empresarios celebrará en su sede el sorteo de las dieciséis cenas y del viaje de fin de semana para dos personas entre todas las papeletas que se han depositado en las urnas, al mismo tiempo que dará a conocer la mejor tapa y el mejor establecimiento según las votaciones realizadas por los clientes en dichas papeletas. El colectivo empresarial obsequiará con tres diplomas a los tres primeros clasificados en cada categoría.
En definitiva, la Ruta de la Tapa se consolida edición tras edición y supone un aliciente para animar a los vecin@s a salir y darse una vuelta por la localidad visitando los distintos establecimientos y degustando sus especialidades, la mayoría elaboradas específicamente para la ocasión y que, dependiendo del grado de aceptación, pasan a formar parte de la carta del local. La Ruta también sirve de encuentro entre familiares y amigos, que conversan y pasan un buen rato, saliendo de la rutina y aparcando un poco los problemas del día a día. Y como no, se contribuye en cierta medida a revitalizar el sector hostelero, generando incluso puestos de trabajo aunque sea sólo por tres días.
Por último, recordar que esta IV Ruta de la Tapa también ha tenido sus referencias al 250 aniversario de La Colonia, púes algunos establecimientos se han hecho eco de la proposición incluyendo en la denominación de sus tapas los adjetivos colono o colona o el nombre de Carlos III. 
