En la reunión con el delegado, José Francisco Viso, solicitada por el Ayuntamiento de Fuente Palmera estuvieron presentes la concejala de Educación, Laura Sánchez, la concejala de Bienestar Social, Marta Montenegro, un miembro de la AMPA del CEPR Federico García Lorca, Antonio Carrasco, y el director de este centro, Ricardo Casas.
Uno de los temas que está causando mayor incertidumbre es el de la puesta en marcha del servicio de comedor escolar de Silillos, cuyas obras de adecuación en el Centro Cívico José Chamizo así como las de acceso para el alumnado desde el CEIP Antonio Gala finalizaron hace ya varias semanas por parte del consistorio colono.
Informada la Delegación de estas actuaciones desde el pasado mes de abril, aún no había habido respuesta sobre la puesta en funcionamiento del comedor de cara al curso 2024/25. Al ser preguntado el delegado por este tema, respondió que no tenía constancia de la adjudicación de la empresa de catering.
Sin embargo, tuvo que ser la concejala de Educación la que le informara que el pasado 6 de junio se celebró una sesión de la mesa de contratación en cuya acta viene reflejado el CEIP Antonio Gala de Silillos en el lote 9 de los servicios de comedor escolar, siendo la empresa Mediterránea Catering la única que presentó oferta para este colegio.
Otro de los asuntos tratados atañe al CEIP Juan Ramón Jiménez de Cañada del Rabadán, donde la Delegación tiene previsto unir dos unidades de distintos ciclos, 2º y 3º, para el curso 2024/2025.
Se le trasladó al delegado la preocupación desde la dirección del centro -que un día antes había mandado también un escrito-, porque en la futura clase de 3º hay tres niños con necesidades educativas especiales y que, por otra parte, los procesos de enseñanza-aprendizaje del alumnado, son distintos y muy individualizados.
Sobre esta cuestión el delegado se mostró sorprendido porque efectivamente no sería razonable tener estas unidades juntas, quedando en resolverlo con el equipo directivo del colegio de Cañada.
En cuanto al CEIP Séneca de Villalón, José Francisco Viso volvió a expresar que no tenía conocimiento del tema y creía que los técnicos de la Junta ya habían estado allí para analizar el estado de los edificios a causa de las grietas.
Laura Sánchez le expuso que en los últimos dos años y medio se han mandado numerosos escritos desde el Ayuntamiento y el colegio advirtiendo de la situación, así como informes técnicos municipales. El delegado le respondió que a la mayor brevedad se personarían en el centro, de lo cual todavía no han avisado.
En relación al CEPR Federico García Lorca de Fuente Palmera, se planteó la problemática que lleva arrastrando el centro en los últimos tres años sin Aula Específica, sufriendo como consecuencia negativa la mezcla de alumnado con diferentes necesidades en el Aula TEA, incumpliendo además la ratio.
Al poner sobre la mesa el número de alumnos y alumnas por una y otra parte, se concluyó que tenía que haber una confusión porque la cifra que tiene el equipo directivo de las plazas otorgadas es mucho mayor que la que posee la Delegación. Por lo tanto, se acordó desenredar este asunto.
En definitiva, una reunión con pocos avances que no resolvió nada en concreto. La Delegación mostró más desconocimiento y confusión en vez de ofrecer certezas. Las comunidades educativas de los colegios afectados tendrán que seguir expectantes durante el verano.
