Tal como recoge El Correo de Andalucía, la clave del éxito de Zahira ha sido la constancia. Reconoce que durante este curso ha trabajado duro desde el primer minuto. «No se puede tomar un examen como cualquier cosa porque todo influye».
Esa práctica habitual para muchos alumnos de estudiar el día de antes, te da la posibilidad de aprobar el examen, pero no asegura tener altas calificaciones en todas las asignaturas. Desde su propia experiencia, ella recomienda que es bueno prepararse los exámenes con, al menos, una semana de antelación.
Con un 9,96 de media en bachillerato, Zahira confiesa que una de las herramientas más útiles de cara a tener buenas notas, tanto en los exámenes del instituto como en la propia selectividad, es redactar tus propios apuntes. Admite que es una forma de aprender y no olvidar los contenidos de las diferentes materias al mismo tiempo que ahorras tiempo de estudio. «Si has trabajado durante el curso, está casi todo hecho».
Tanto a ella como a la mayoría de estudiantes, les sirve como complemento en su preparación, consultar exámenes de años anteriores, haciéndose así una idea sobre cómo estarán enfocadas las preguntas, la extensión que pueden ocupar cada una de ellas o el tiempo del que disponen.
Hoy ha sido un día muy especial para muchos jóvenes andaluces, ya que, desde esta mañana están disponibles las calificaciones de esta primera convocatoria de la PEvAU. «Me esperaba buenas notas en algunas asignaturas como Matemáticas, aunque no me esperaba el 10 de Lengua».
Zahira ya se hacía una idea sobre las notas que iba a tener. Admite que había exámenes como el de matemáticas que más o menos sabía lo que iba a sacar, puesto que, las respuestas de los ejercicios estaban resueltas y disponibles. En otras materias como lengua o historia ha sido gratamente sorprendida porque no esperaba tales resultados, teniendo en cuenta que son asignaturas más subjetivas y que dependen también del tipo de corrector que toque.
En cuanto a su futuro, en un principio Zahira optó por matricularse en Biomedicina en la Universidad de Sevilla, pero debido a la baja empleabilidad que tiene el grado y al poco espacio que se le dedica en España a la investigación, descartó esta idea.
Sin embargo, esto no ha bajado la moral de la joven. Su nueva ilusión es matricularse en el grado de Medicina de la Universidad de Córdoba y, aunque aún no tiene muy claro la especialidad a la que se va a dedicar, le gusta la neurología o la neurocirugía.
Para esta joven no existe una fórmula secreta que te asegure tener calificaciones tan ejemplares como la suya. Todo se basa en el esfuerzo y en la dedicación que le hayas puesto al trabajo realizado. «La nota que saques es fruto del esfuerzo diario», ha señalado a El Correo.
Desde su experiencia, aconseja a futuros compañeros que se enfrenten a la prueba que confíen en sí mismos. Un aspecto que ha resaltado y que considera bastante importante a la hora de realizar las pruebas, es la capacidad de redacción; a través de la argumentación, los profesores pueden ver la madurez del alumno, pudiendo ayudar a la nota.
La beca de la Fundación Amancio Ortega en EEUU
Recordamos, tal como publicó en primicia Fuente Palmera Información, que Zahira Caro Costa obtuvo en 2022 con tan solo 15 años, una de las 400 becas que la Fundación Amancio Ortega otorga cada año en España para estudiar 1º de Bachillerato en Estados Unidos o Canadá. Zahira cumplió con todos los requisitos y pruebas exigidas, superando cribas que comenzaron con 10.000 aspirantes.
Una gran experiencia que sin embargo complicó un poco su adaptación al temario español cuando le tocó estudiar 2º de Bachillerato en España, en el IES Nicolás Copérnico de Écija.
“Llego a Segundo sin saber casi nada del temario porque en EEUU se dan cosas totalmente diferentes”, explica la joven, para quien “lo más difícil en realidad no ha sido selectividad, sino el transcurso de Bachillerato, porque es muchísima presión, pensando en que tienes que sacar una cierta nota para entrar en la carrera que quieres”, ha indicado a ecijaldia.es.
Pero en definitiva, alumnas como Zahira son todo un ejemplo a seguir, demostrando que todo el esfuerzo sembrado durante los años escolares produce grandes beneficios.