Fuente Carreteros celebrará, el 28 de diciembre, dos de sus tradiciones más arraigadas, ‘La Danza de los Locos’ y ‘El Baile del Oso’, festividades que se han convertido en seña de identidad de esta localidad, y que se remontan a la época de Carlos III.
La delegada de Cultura de la Diputación de Córdoba, Salud Navajas, ha destacado que “ésta es otra expresión cultural más de nuestra provincia, que nos hace singulares; una celebración que engloba tradición, desarrollo y música, y que ha sido declarada Bien de Interés Cultural, por parte de la Junta de Andalucía”.
La diputada ha recalcado que “hablamos también de participación ciudadana. Son los vecinos y las vecinas lo que se implican en esta tradición, que se ha ido transmitiendo de generación en generación”. “Desde la Diputación apoyamos esta festividad para que permanezca viva y para que se acerque a las personas más jóvenes de Fuente Carreteros”.
Por su parte, el alcalde de Fuente Carreteros, José Manuel Pedrosa, ha insistido en la “importancia de mantener en el tiempo estas tradiciones, que tienden a desaparecer en los municipios más pequeños, debido, sobre todo, a la despoblación”.
El alcalde ha explicado que “de orígenes un poco confusos, se considera que fueron los colonos que en tiempos de Carlos III poblaron esta tierras, los que traían este ritual como una tradición de sus pueblos de origen en Centro Europa, en el año 1767”. Se fundaron pueblos como La Carlota, San Sebastián de los Ballesteros, Fuente Palmera, La Luisiana (Sevilla) o La Carolina (Jaén).
Esta festividad se ha perdido en varias ocasiones, pero desde el año 1982 se ha recuperado de forma definitiva, gracias al interés de un grupo de jóvenes y mayores del municipio.
‘Los locos’ han participado en diversos eventos, tales como el Concurso Nacional de Coros y Danza, celebrado en el teatro María Guerrero de Madrid, en el año 1963. Asimismo, han estado presentes en Fitur y en varias ferias de turismo celebradas en Andalucía.
Los danzantes van ataviados con un pañuelo en la cabeza, anudado a la izquierda, y otro en el cuello, de color blanco sujetado en dos anillos, camisa blanca, cruzada por dos bandas rojas y adornadas con alhajas, fajín azul, dos faldas de encajes bajo las cuales se ven unos pantalones anudados bajo las rodillas, unos leotardos blancos y zapatillas blancas atadas con cintas alrededor de las piernas.
La hora de comienzo de la celebración es a las 12 horas, en la Plaza Real. Un rato antes, se ofrece a los asistentes unos pestiños elaborados artesanalmente y una copa de anís. Después, en la Casa Grande, se realiza una comida de convivencia entre todos los vecinos.