Algo parecido se respira en la planta noble del Ayuntamiento de Fuente Palmera, eso sí, sin dejar de atender correctamente a los ciudadanos y llevando a cabo las tareas cotidianas. Pero políticamente, ya me entienden…Desde que Juan Antonio Fernández anunciara oficialmente su adiós a la política a finales de enero, comenzó a contar el tiempo de descuento. En las últimas semanas, con toda la avalancha de presentaciones de candidatos y candidaturas, el regidor colono ha pasado a un segundo plano. El próximo 13 de junio, dos días después de la investidura del nuevo alcalde o la nueva alcaldesa, el árbitro pitará el final del encuentro y Juan Antonio Fernández colgará las botas. Será el último día de trabajo del alcalde y su equipo de gobierno. Mientras llega la fecha, Fernández se muestra en su despacho de alcaldía relativamente relajado, satisfecho en líneas generales con su gestión durante los últimos ocho años.
– Toca hacer balance…¿qué anotamos en el haber de Juan Antonio Fernández en esta legislatura que llega a su fin?
Para empezar, nos sentimos satisfechos en gran parte porque el objetivo que nos marcamos hace ocho años lo hemos conseguido. Nosotros nos presentamos para sanear las arcas municipales y sanear la localidad urbanísticamente, y hoy día podemos decir que Fuente Palmera tiene los problemas urbanísticos de cualquier pueblo y económicamente está igual o mejor que cualquier municipio. Ahora que podemos ya analizar los números tranquilamente, tenemos que decir que hemos pagado cerca de 8 millones de deuda desde 2007, a millón por año. En el ámbito urbanístico hemos pagado en esta legislatura en torno a 1,8 millones de euros, devolviendo con intereses todo lo que se pagó de más, todo lo que se vendió en referencia a la estafa que le hizo el Ayuntamiento a muchos empresarios con el tema de Los Fruteros, Aina, etc. Estas cosas no tienen un lucimiento público, pero han sido necesarias para que de aquí en adelante se pueda llevar a cabo un urbanismo coherente. Por tanto, el grupo político que entre va a poder presentar un programa urbanístico distinto al que he tenido que hacer yo. Asimismo, va a poder establecer un programa de inversiones diferente. Aún así, a día de hoy, el Ayuntamiento deja 3 millones de euros en las cuentas, más 1 millón que entrará el 1 de enero de 2017 correspondiente a la liquidación de La Africana. La diferencia es considerable, cuando yo entré había 60.000 euros en caja. Ese superávit coincide con la deuda que hay ahora mismo, que es de poco más de 3 millones, pero como está puesta a largo plazo, el gobierno que entre puede ir pagando su cuota anual y tener dinero para ir haciendo cosas. El Ayuntamiento de Fuente Palmera es hoy tan solvente como cualquiera de la comarca y cuando yo llegué era el más insolvente de la provincia. En aquel entonces se debía 1.200 euros por habitante y hoy se deben unos 360. Por eso yo he considerado que no era el alcalde que tenía que continuar porque mi trabajo ya está hecho.
– Y en el debe, ¿qué se te queda en el camino?
Se me quedan dos cosas. Una es Cañada del Rabadán. Llevo ocho años de legislatura y Cañada ha sido problema cuatro, los que han coincidido con el gobierno del PP de Écija. La solución de esto no la tiene ningún alcalde ni concejal de Fuente Palmera, sino el gobierno de Écija, ya que tanto el plan intermunicipal como la permuta de terrenos dependen del Ayuntamiento de Écija. Más propuestas que ha hecho este Ayuntamiento no se pueden hacer, y Écija ni siquiera ha iniciado el expediente. Por primera vez en la historia, en estos cuatro últimos años, Écija ha reclamado Cañada como suya. La Junta le ha dado la razón en la parte del suelo que aparece en su PGOU y, por tanto, es Écija la que tiene que aceptar o realizar el plan intermunicipal o la permuta. Pero mientras no tenga un gobierno que se preocupe por la Cañada, este núcleo no tiene arreglo, por mucho que diga cualquier grupo de aquí que lo va a arreglar, porque si Écija no quiere, no hay nada que hacer. Lo que sí es cierto es que los cañeteros se están cansando, y en lugar de ser tan dóciles y de ser tan buena gente como son, a lo mejor se van al Ayuntamiento de Écija a reclamar al que le ha creado el problema. Porque en años anteriores, el Ayuntamiento de Fuente Palmera ha dado licencias de obra y se ha podido construir en las zonas urbanas. No se podía construir en las zonas rústicas, pero esto es común a cualquier otro núcleo de La Colonia. Espero que haya un cambio de gobierno en Écija o un cambio de sensibilidad. Me voy con esa pena, de haber hecho por pleno una propuesta de plan intermunicipal y una de permuta y que ni tan siquiera Écija las haya mirado.
– Siguiendo con este tema, ¿se precipitó el Ayuntamiento de Fuente Palmera en darle la licencia al vecino de Cañada que acabó en el juzgado?
Para nada, se le dio como se le ha dado siempre a todos los vecinos. Es la primera vez en 200 años que Écija interviene por lo penal con un vecino de Cañada, no fue ni tan siquiera a paralizar la obra ni a precintarla, directamente por lo penal. Posteriormente, nosotros hicimos un documento, que llevé yo personalmente al juzgado de Écija, indicando que este vecino había sacado su licencia como cualquier otro, que la había pagado y que lo había hecho todo correctamente; y que si tenían que actuar, que lo hicieran contra el Ayuntamiento de Fuente Palmera, que ya nos pelearíamos en el juzgado, no contra este vecino. Por tanto, nosotros no hemos hecho nada distinto a lo que se ha hecho en los últimos 20, 40 ó 100 años. El que se precipitó fue Écija al ir por lo penal.
– Y el otro tema que se te ha quedado en el tintero…
El polígono Los Fruteros. La verdad es que nos gustaría haber comenzado la obra, pero el avance que hemos logrado es que ya es suelo industrial y que tenemos un acuerdo con la propiedad por el que nos tiene concesionado el terreno. Lo que sí hemos hecho es devolver casi 600.000 euros a los presuntos propietarios de las parcelas. Lo que falta es hacer el proyecto de reparcelación. De aquí a unos meses se podría vender el suelo de Los Fruteros, lo cual no he visto coherente antes, puesto que hasta junio no se acaba de devolver el dinero a los afectados. Hemos devuelto el dinero, con sus intereses, a 21 empresarios, que creo que está bien. Ahora, cualquier grupo político puede decir alegremente en la campaña que puede llevar a cabo Los Fruteros, porque además es necesario hacerlo. Me gustaría escuchar que es una de las prioridades, porque es el momento.
– También han pasado sus dos legislaturas y las vacas siguen en el mismo sitio. ¿Cómo explica que seis años después de la sentencia del TSJA que declaró ilegal la actividad, el Ayuntamiento no la haya ejecutado en su totalidad?
Hay que dejar claro que la sentencia viene para cerrar la actividad, no para llevarse las vacas. Lo que pasa es que nosotros hemos iniciado un procedimiento para trasladarlas a otro sitio, por el cual incluso el juez nos ha felicitado por cómo hemos llevado este procedimiento. Hoy hay un espacio habilitado para el traslado, el vaquero tiene la licencia, y tiene también una subvención de la Junta de Andalucía. El inconveniente es que este hombre tiene actualmente un problema de tesorería para poder afrontar el inicio de la nueva vaqueriza, porque la subvención no la recibe hasta que no se gaste el 100% del dinero que vale hacerla, y también es difícil hoy en día conseguir la financiación por parte de cualquier banco. De hecho, el vaquero estuvo aquí la semana pasada con su abogada para ver lo que podíamos hacer. No obstante, tiene de plazo hasta diciembre para ejecutar la obra, un plazo que lo pone la LOUA, no el pleno del Ayuntamiento, y es de un año desde que se otorgó la licencia. Si todo esto ha ido lento es porque este Ayuntamiento ha querido, porque la solución rápida y drástica era matar las vacas, pero este alcalde no está para sacrificar los animales de nadie ni de una familia que se dedica a esto, ya que había otras opciones. Lo que sí hemos hecho siempre es mantener el expediente judicial hasta el punto de que le están embargando las cuentas por las multas coercitivas. Si en veinte años no se ha llevado las vacas voluntariamente, ni nadie le ha hecho ningún proyecto de traslado, ni nadie le ha matado las vacas, por qué lo iba a hacer conmigo. Con el expediente y las multas ha ido cambiando de actitud. Hasta cierto punto nos ha salido bien la jugada, porque quiere dejarles a sus hijos una actividad, no un problema.
Por otra parte, mi compromiso era regularizar toda esa unidad urbanística donde está la vaqueriza, para la que hay un borrador de convenio, ya que muchas de esas viviendas tampoco tenían que estar ahí. Esto es algo que nunca se ha escuchado y también hay que decirlo. El próximo gobierno lo hará, porque esa entrada a Fuente Palmera tiene que tener una imagen más digna.
– En estos duros años de crisis, ¿cómo ha respondido el Ayuntamiento en materia social?
En esta legislatura, el Ayuntamiento tiene los presupuestos con mayor dotación para ayudar a las familias más desfavorecidas, no hemos escatimado en esfuerzos en este sentido. También en atenciones a personas con algún tipo de discapacidad. Tenemos acabado el Centro Ocupacional de El Tejar, cuya gestión está cedida a Aproni y va a atender a niños con alguna discapacidad. Sólo le falta la licencia de actividad y la concertación de las plazas. Me siento igualmente orgulloso del centro de Apannedis, que pronto va a disponer del servicio de atención temprana. Entiendo que se ha restado de otras cosas, los baches de las calles han tenido que esperar, pero en la próxima legislatura, que estará mejor la economía, se podrán arreglar. Nosotros hemos tenido que priorizar, primero sanear las arcas municipales y atender los sectores más desfavorecidos. Y creo que en estos asuntos hemos recibido siempre el apoyo de la corporación, de lo cual me siento muy contento. A pesar de las diferencias, hemos mantenido la compostura y ha sido una legislatura constructiva y de reconstrucción. Ahora ya se puede plantear un nuevo proyecto de Fuente Palmera con unos pilares fuertes económicos y urbanísticos, sin olvidar a los sectores más desfavorecidos. En este aspecto, sólo hemos fallado en lo de los huertos sociales, quizá porque no hemos dedicado el tiempo necesario para encontrar un sitio idóneo.
– Por último, no podíamos acabar sin preguntarte por las elecciones, ¿cómo ves el panorama, con hasta seis partidos que se presentan en Fuente Palmera?
Yo lo que noto y lo que veo en Fuente Palmera es mucha incertidumbre, yo lo llamaría así, incertidumbre en la gente. No sé si es bueno o es malo, lo que creo es que puede ser sorpresivo. Con seis partidos se abrirá un nuevo abanico político en Fuente Palmera, como ha pasado por ejemplo en la Junta, donde el bipartidismo ya no es tan importante. Lo que sí afirmo es que gobernar en minoría como nosotros lo hemos hecho, con acuerdos puntuales en los presupuestos, va a ser imposible en la próxima legislatura. Se va a tener que llegar a pactos de gobernabilidad, porque si no será un lío peligroso.
– ¿Crees que ningún partido llegará a los siete concejales como el PSOE ha tenido en esta legislatura?
No lo sé, es difícil aventurarse, por eso digo que puede ser sorpresivo. Por ejemplo, no tengo claro dónde está el electorado de algunos partidos que se presentan. Está claro que tendrán votos, pero no sabemos a quiénes les pueden restar. Tampoco está claro dónde pueden ir los 800 votos que Podemos ha tenido en las autonómicas. En cualquier caso, una legislatura de pactos puede ser buena si el ánimo con el que se presentan es constructivo y siempre que prime el interés general. Y tenemos un antecedente reciente como fue la legislatura de Olivo, que gobernó en minoría y los plenos eran un infierno; y lo digo porque yo en aquel momento era parte de los malos, de los cinco concejales socialistas de la oposición, pero no tenía responsabilidad de gobierno. Como no hubo estabilidad, Fuente Palmera lo recuerda como un parón de cuatro años, y mira que años, los del boom de todo. Esa pérdida no se podrá calcular jamás, la responsabilidad fue de los trece concejales, pero un poco más de quien gobernaba, evidentemente. Por tanto, si el que tenga después del 24M la responsabilidad de gobierno no la ejerce o no es capaz de ejercerla, va a ser una legislatura complicada.
– ¿Te animas a hacer una quiniela con los diecisiete concejales de la nueva corporación?
Yo lo único que digo y que garantizo es que ningún partido de manera individual va a poder gobernar como se ha gobernado en los últimos ocho años. Esa es mi quiniela. Es decir, que ningún partido va a tener la mayoría suficiente para poder gobernar en solitario, va a necesitar una o dos fuerzas como mínimo para que haya estabilidad en Fuente Palmera. Mi deseo es ese, porque ahora que está todo saneado, seria el colmo que llegase un gobierno que destruyese. Creo que el pueblo es sabio y cada vez más maduro políticamente, y no lo permitiría.
A modo de despedida, el Ayuntamiento va a hacer una campaña activa informando a todos los vecinos de lo que se ha hecho en estos cuatro años y llegará a todos los domicilios una carta del alcalde con el resumen de la gestión, pidiendo también disculpas por los errores cometidos. Asimismo, son ya varias las asociaciones que están organizando actos de despedida al equipo de gobierno para agradecer su labor durante los últimos ocho años.