En un comunicado conjunto señalan que para la apertura de estas instalaciones hay que cumplir unas medidas restrictivas de conformidad con las recomendaciones del Ministerio de Sanidad y de la Junta de Andalucía como son la disminución del aforo como consecuencia de la distancia de seguridad, tanto en la zona de baño como de descanso; evitar la actividad recreativa en ambas zonas; uso de medidas exhaustivas de higiene de forma constante; restricción en el uso de duchas y servicios; evitar las zonas comunes que aumenten el riesgo de contagio, así como la no asistencia de grupos vulnerables, como los mayores de 65 ó 70 años, o diagnosticados de determinadas enfermedades o incluso embarazadas y otras muchas medidas tendentes a evitar el contacto entre personas y el uso común de espacios e instalaciones.
Asimismo, que dependiendo del diseño de cada instalación, para poder cumplir con todas las recomendaciones y restricciones, el aforo se vería disminuido de forma considerable. Por tanto, como consecuencia de la limitación del aforo, la disminución de la venta de abonos y entradas dejaría a muchos ciudadanos sin la posibilidad y certeza de poder disfrutar de un servicio al que tienen derecho.
En este marco y vistos los informes redactados por los respectivos Servicios de Prevención en base a las recomendaciones y reglamentación, donde se detallan las prescripciones necesarias para la apertura de las Piscinas Municipales y teniendo en cuenta, siempre, los intereses de los vecinos y, en este caso, su salud, los cinco ayuntamientos consideran que la apertura de las piscinas para su uso recreativo supondría «un riesgo difícilmente controlable, dado el propio uso lúdico del servico, y que en las condiciones descritas no se podría atender la demanda que del servicio espera la población».
No obstante, cada Ayuntamiento está analizando la utilización de la piscina municipal para la realización de otras actividades que, habitualmente, se venían programando en esta época como son cursos de natación u otras actividades formativas y análogas, que se adaptarán a las medidas y condiciones de seguridad prescritas, pero que no tienen carácter multitudinario.
Los alcaldes y alcaldesas de estos municipios entienden la decisión que hayan podido adoptar otras localidades cercanas, en sentido contrario, “a sabiendas de que las circunstancias y la propia idiosincrasia de cada localidad, hacen tener que abordar los mismos problemas de forma diferente”.
Por último, hacen una reflexión en torno a la situación que ha provocado la pandemia derivada del Covid 19 y su incidencia en todas las esferas sociales y económicas de nuestras localidades. «Se han ido adoptando medidas muy restrictivas y la población ha tenido un comportamiento ejemplar durante el confinamiento, lo que ha supuesto que el índice de contagio sea mínimo en nuestros pueblos».
«Pero la situación sigue latente y se hace necesario continuar adoptando medidas que eviten las situaciones de contagio y, máxime, cuando últimamente se están produciendo rebrotes de contagio, por lo que todo indica que no se pueden relajar las medidas y las precauciones», apuntan.