Además, lo hace de manera especialmente relevante y diferenciadora por la amplísima comitiva de jóvenes estudiantes, más de 200, incluidos en ellos las dos cuadrillas de 40 chicos y chicas cada una que portaban al Cristo yacente, y que se iban alternando en la tarea. La estampa era cuando menos llamativa por lo inusual, viendo el riguroso luto en tantos jóvenes, cuyo comportamiento, por otra parte, fue ejemplar. A las dos de la madrugada, como estaba previsto, el Santo Sepulcro entró en su templo.
Les dejamos la galería de imágenes. Agradecemos nuevamente a la familia Carmona el poder hace varias de estas fotos desde su casa de la calle Écija.