Pasadas las seis y media de la tarde tuvo lugar la salida del paso del Cristo de la Sangre, que al igual que un día antes el Nazareno, se dirigió hacia el balcón del Ayuntamiento, donde una vecina de Madrid le dedicó un par de saetas.
Con la plaza llena, el cortejo se dio la vuelta en dirección a calle La Fuente para iniciar el itinerario habitual, recorriendo las calles Higuera, Méndez Núñez y Écija. En este punto esperó la llegada del paso de la Virgen de los Dolores, que sobre las siete y media salió de la parroquia y ante una muchedumbre atravesó la Plaza Real para encontrarse con el Cristo y protagonizar uno de los momento álgidos y clásicos del Viernes Santo. A continuación, enfilaron la calle Concepción, cada uno con su respectivo acompañamiento musical. El Cristo, con una banda de cornetas y tambores que se estrenaba en La Colonia, la del Cristo del Humilladero de Azuaga (Badajoz). Y la Virgen de los Dolores, con la Agrupación Musical «Maestro Manuel Pozo Lifona», de Almodóvar del Río.
{loadposition publinoticia}
El recorrido prosiguió por Pablo A. de Olavide, Méndez Núñez, Laureano Pérez, Torrijos, Callejón de Los Remedios, Sevilla, Posadas, Camilo Delgado, Concepción, Laureano Pérez, Portales y Plaza Real. En la calle Portales, a escasos metros de la Plaza, otra de las estampas de la noche, cuando el Cristo se dio la vuelta y fue al encuentro de Ntra. Sra. de Los Dolores. El gentío, que abarrotaba en ese momento la procesión, también disfrutó de varias saetas en ese punto.
Poco después, la procesión se recogió, dejando aproximadamente una media hora de diferencia con la del Santo Sepulcro.
Entre las novedades, la Hermandad del Stmo. Cristo de la Sangre estrenó Cruz de Guía, la cual se bendijo el Miércoles Santo. Destacar el buen funcionamiento del desfile, que se desarrolló sin incidencias conocidas, y el trabajo de tod@s los participantes por cada Hermandad, desde nazarenos, costaleros, capataces, miembros de las juntas de gobierno… siguiendo por los penitentes, mujeres de mantilla, autoridades eclesiásticas, monaguillos, etc. Mención aparte para las costaleras de Los Dolores, muchas de las cuales repitieron en las dos jornadas debajo del paso de la Virgen.
Procesión del Santo Sepulcro
Minutos después de las doce de la noche y con bastante expectación en la Plaza, se abrieron las puertas de la iglesia para que saliera el amplio cortejo fúnebre de esta procesión que cumple dos años de vida. Si en su primera edición destacó por un número todavía más grande de participantes, ahora, algunas de las novedades saltaban a la vista. Un grupo de figurantes romanos, provenientes de Écija, formaron parte de la comitiva y fueron objetivo principal de los flashes de las cámaras y móviles, sobre todo los dos caballistas que abrían el desfile. Más atrás, un escuadrón de trece soldados perfectamente ataviados con la vestimenta de la época eran los únicos que rompían el riguroso silencio con sus marcados pasos. Sin duda, un plus atractivo y llamativo para tan respetuosa estación de penitencia.
Pero otra de las novedades ha sido la pequeña imagen en madera de Cristo en la cruz que se ha usado como Cruz de Guía. Se trata de una talla que, aunque también desfiló el año pasado, ahora se ha restaurado de forma generalizada y añadiéndole los clavos y los dedos de las manos, que no tenía. Es una cruz que se ubica en el altar mayor de la iglesia y que data de 1590, obra de Gaspar Núñez Delgado. Fue traída a Fuente Palmera hace unos 25 años por el sacerdote Andrés García Torralbo.
También hay que destacar la participación en esta edición de niños y niñas que se están preparando para la Primera Comunión, que se han sumado a los alumn@s de instituto que han querido desfilar este año. Asimismo, cerrando la comitiva y acompañando al párroco Carlos Sanz, otra de las novedades destacadas como ha sido la presencia del alcalde de Fuente Palmera, Francisco Javier Ruiz, y sus tres concejales del equipo de gobierno, Rafael Barea, Quique González y Marta Montenegro. Junto a ellos, otros tres ediles de la Corporación Municipal, Jesús María Díaz y Rafael Martínez, de Jóvenes por la Colonia, y Manuel Jiménez, del Partido Popular.
En cuanto al paso del Cristo yacente, la principal novedad ha sido la sustitución de los faroles de las esquinas por cuatro enormes cirios. Más de treinta integrantes, chicas y chicos, de la Agrupación Parroquial de Jóvenes se fueron turnando para portarlo a lo largo de las dos horas que duró el recorrido, que transcurrió por Plaza Real, calles Écija, Méndez Núñez, Torrijos, Plaza de los Remedios, Portales y Plaza Real para regresar a la iglesia justo antes de las dos de la madrugada.
Por tanto, una procesión de la que ya se puede decir que se consolida a los dos años de su recuperación, pues hacía más de ochenta que se perdió, a principios de los años 30 del siglo pasado. Recordamos que gracias a la donación de varias familias colonas, esta impresionante talla del prestigioso imaginero Juan Manuel Miñarro es hoy una realidad en Fuente Palmera.
Más abajo, amplia FOTOGALERÍA del Viernes Santo.
