Hay mucha ilusión y ganas de impulsar este proyecto, el cual estaría acompañado de diversas actividades culturales. De hecho, los fines del colectivo son, además de promover la recuperación de tradiciones populares y fundamentalmente el Baile de Los Locos de La Herrería, recopilar documentación y fotografías de la historia de esta tradición para construir un archivo; organizar o colaborar en la enseñanza de esta tradición a las nuevas generaciones mediante clases de baile y música; y promover actividades culturales especiamente relacionadas con la historia pasada y presente de La Colonia de Fuente Palmera.
Al frente de la asociación se encuentran Francisco García Requena (presidente), Antonia Rodríguez Burgos (vicepresidenta), Silvia Frías Pistón (vicepresidenta), Antonio Javier Guisado Baena (tesorero), y Juan Lucena Díaz y Rafael Reyes Montserrat (vocales). Estos dos últimos integrantes de la directiva son antiguos miembros del grupo de danzantes y músicos del Baile de Los Locos de La Herrería, que se representó por última vez en 2003. En estos momentos, un@s 25 vecin@s han mostrado su interés en formar parte activa de la nueva asociación, que tiene un arduo trabajo por delante para lograr el objetivo de bailar este mismo año. Además, se tiene en mente que el archivo documental y fotográfico que se recopile pueda instalarse en el colegio, ahora cerrado y usado como almacén. La idea es solicitar este espacio para que funcione como museo colono o centro de interpretación cultural y que pueda albergar otras cuestiones relacionadas con las costumbres y la historia, aunque teniendo como base todo lo relacionado con la Danza de Los Locos de La Herrería.
Rafael Reyes, el más veterano de la directiva, comenta que esta tradición en La Herrería data desde la misma llegada de los colonos a estas tierras, hace casi 250 años. Y recuerda que cuando era un niño, en el año 1947, su padre bailaba y lo hicieron en aquella fecha «para arreglar la iglesia de la aldea, que la quemaron durante la guerra civil. Estuvieron bailando dos años o tres e iban andando a los pueblos más cercanos, Ochavillo, Villalón, Fuente Palmera, para representar la danza». Luego la tradición se perdió y no se recuperó hasta el año 1962-63. «Participamos en un concurso en Córdoba, el cual ganamos y pasamos a Madrid, pero un par de años después volvió a dejarse el baile. No fue hasta 1982 cuando se retoma la tradición. No obstante, también duró poco y se recupera por última vez sobre 2001. Estuvimos bailando incluso en Barcelona y posteriormente hicimos la ruta de las Nuevas Poblaciones de Carlos III».
Entre las muchas anécdotas, recuerda Rafael que en la pedanía de El Campillo, perteneciente a La Luisiana, estaban representando el baile por las calles cuando se les cruzó un vehículo de la Guardia Civil alertado por el estruendo de los disparos de los escopeteros. «Nos preguntaron que aquello qué es lo que era. Yo les contesté que era un baile, una tradición. Y los civiles me preguntaron que si las escopetas llevaban munición, a lo que respondí que no, que sólo era pólvora y papelillos».
En cuanto al baile en sí, Rafael indica que la primera danza se baila siempre delante de la iglesia y «es una tradición que me gustaría recuperar y que no se perdiera nunca más, ya es un patrimonio muy grande para La Herrería y que no se puede dejar que se pierda; por ello, es la razón de reunirnos otra vez para sacarlo adelante. Vamos a abrir el baúl y a ver lo que se puede aprovechar de las vestimentas, instrumentos y demás enseres».
Por su parte, Francisco García Requena, alcalde pedáneo y presidente de la asociación, desea también ver este proyecto hecho realidad, lo que sería para él una doble alegría porque no lo ha vivido personalmente, ya que llegó a La Herrería hace diez años. «Me llenaría de satisfacción recuperlo porque también en el pueblo somos muy poquitos y no podemos dejar perder las tradiciones. Asimismo, en reconocimiento a todos los que danzaron en su época y por transmitirlo a las nuevas generaciones, porque el futuro de La Herrería son los niños y niñas de ahora. Sería un orgullo, lo mismo que hemos hecho este año recuperando La Candelaria. Nosotros tenemos que dar el primer empujón y sabemos que detrás están unos vecinos deseando que organicemos algo para colaborar y participar, porque lo viven y quieren a su pueblo».
Por tanto, damos la bienvenida a una nueva asociación cultural para La Colonia de Fuente Palmera y la animamos en su objetivo de recuperar una tradición que antaño tuvo una gran repercusión: Los Locos de La Herrería.