La reclamación de este productor villarengo ha tenido ya su repercusión en la mismísima Junta de Andalucía, cuya consejera de Agricultura se ha comprometido a llevar a cabo una campaña de promoción de la cebolla. Después de que la información haya salido en varios medios provinciales y hasta el Canal Sur haya venido a hacerle un reportaje a su plantación, las organizaciones agrarias y las cooperativas agroalimentarias solicitaron a Carmen Crespo que pusiera en marcha dicha campaña.
El acuerdo entre las organizaciones UPA, COAG, ASAJA y Cooperativas Agroalimentarias con Crespo tuvo lugar el pasado lunes en la Mesa de Interlocución Agraria, en la que se trataron diversos asuntos que afectan al campo andaluz.
La situación de este cultivo atraviesa un momento delicado para muchos de los productores de la provincia y la región por dos motivos principales: el cierre del canal HORECA (Hoteles, restaurantes y cafeterías) provocado por la pandemia y la ausencia de turismo y la importación de las grandes cadenas, que han traído cebolla desde Francia, Nueva Zelanda, Holanda o México antes de que comenzara la campaña en Andalucía. Es el caso de Carrefour, que vende ahora su cebolla francesa almacenada en cámaras frigoríficas desde que se recolectara en el verano pasado; o Mercadona, que llega a traer el producto desde las Antípodas.
Desde la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), Miguel Cobos, secretario general de Andalucía y Córdoba, señala que la cebolla se está vendiendo a 15 céntimos, una cifra que apenas cubre los costes de producción y muchos agricultores cordobeses están teniendo dificultad para darle salida. No obstante, hay otros que tenían contratada su venta antes de sembrarla y con un precio garantizado con MercaMadrid, por lo que su situación no es tan delicada.
En Córdoba hay unas 1.000 de las 4.000 hectáreas de cebollas existentes en Andalucía, que se concentran en las localidades de Fuente Palmera y Santaella, principalmente. Cada hectárea tiene unos costes de producción aproximados de 6.000 euros. Uno de los agricultores más afectados es Salvador Fernández, de El Villar, que ruega a los consumidores españoles que miren el etiquetado y compren productos nacionales en los supermercados. A raíz de su vídeo, que se ha hecho viral, ha conseguido apalabrar alguna venta, pero tiene 600.000 kilos de cebolla en sus 12 hectáreas y la mayoría sin recolectar.
Cobos indica que además de la campaña para concienciar a la ciudadanía sobre el consumo de productos de cercanía y de calidad como son los andaluces, “pedimos al Gobierno de España que introduzca la cebolla en la línea de ayudas agrícolas que se solicitan a la UE”.