El calendario de concentraciones se completa los días 22, 27 y 29 de agosto de diez a once y media de la mañana. Si las protestas de los vecinos no consiguieran que el banco diera marcha atrás en su decisión, el Ayuntamiento se planteará la recogida de firmas para que los ochavilleros y ochavilleras retiren sus cuentas corrientes e iniciará las gestiones para que se instale otra entidad en el pueblo. En la primera jornada de hoy 20 de agosto, se dieron cita vecinos, representantes municipales, miembros de asociaciones y empresarios, que entonaron cánticos de protesta contra el cierre parcial y mostraron papeletas con consignas como «por una atención en igualdad de condiciones para las zonas rurales», «tenemos las mismas obligaciones y queremos los mismos servicios», “ni un paso atrás” y «no al cierre de tres días por semana».
Este asunto comienza el 4 de agosto, cuando el consistorio conoce la medida adoptada por la Caja Rural. Dos días después, el alcalde remite un escrito a la dirección de la entidad en Sevilla, en el que pone de manifiesto que el cierre parcial «supondrá un gran inconveniente para este pueblo, ya que es la única entidad bancaria de la cual disponemos». En el documento, Antonio Mengual(IU) refleja que «Ochavillo del Río tiene ayuntamiento propio y la apertura dos días en semana supone para la entidad local, las empresas y demás vecinos un verdadero problema debido a las gestiones diarias propias de un ayuntamiento y a la creación de nuevas empresas en nuestro municipio. Dado nuestro malestar por dicho cierre y las quejas recibidas por parte de los vecinos, manifestamos nuestro desacuerdo ante las medidas adoptadas, ya que supondrá un atraso en el futuro del pueblo, por lo que como representante de la ELA, ruego sea derogada dicha medida».
Hasta el momento, el ayuntamiento de Ochavillo no ha recibido respuesta alguna. Lo único que han visto los vecinos ha sido la instalación, ayer mismo, de un cajero automático, por cierto obsoleto y con grietas, que no satisface las necesidades de la mayoría de la población, en especial, las de los pensionistas y personas mayores, que no saben manejarlo. En este sentido, algunas mujeres mayores comentaban que «no tenemos medios para ir a Fuente Palmera y yo, por ejemplo, no se leer, ¿cómo voy a darle a las teclas?. Llevamos cuatro años con el banco, ya estamos acostumbrados a él y pedimos por favor que no nos lo quiten».
Otro vecino, Antonio Arriaza, calificaba la decisión como una «auténtica injusticia, porque aquí se apostó hace algunos años por esta endidad, hicimos un frente común entre todos los colectivos y la entidad local autónoma para disponer de un banco fuerte. Y cuando creíamos que estaba consolidado, con los recortes y reajustes que quieren implantar, lo que buscan es dejar como mucho un día abierto y este cajero que nos han puesto, que es más viejo que la primera república. Yo creo que esta sucursal funciona y no tiene déficit, porque sólo por la entidad local tienen el ingreso de 738.000 euros, que es el presupuesto anual, y el 90% de los vecinos y negocios del pueblo tenemos cuentas aquí. Asimismo, tampoco sabemos si los días de cierre van a ser alternos o seguidos».
Por último, el alcalde, Antonio Mengual(IU), señala que esta medida «nos ha cogido por sorpresa. Tuvimos una reunión con las asociaciones del pueblo y decidimos convocar estas acciones de protesta, en las que están representados todos los colectivos. Entendemos que el cajero es bueno que esté, pero es insuficiente, sobre todo para las personas mayores, que no saben utilizarlo, pero también para el propio ayuntamiento y las empresas, que requerimos de otras operaciones bancarias prácticamente a diario que no las podemos realizar a través del cajero, como es lógico. Esperamos que la Caja Rural nos conteste, la verdad es que no nos fíamos, porque esto puede ser un primer paso para el cierre definitivo».