Los hechos ocurrieron en diciembre de 2023. Ambos jóvenes tenían 21 años de edad y la agresión ocurrió, supuestamente, después de que la víctima abandonara al encartado.
La perjudicada, que estaba en avanzado estado de gestación, necesitó asistencia hospitalaria, ya que la puñalada, según trascendió en aquel momento, le afectó al colon. Él estuvo un mes en busca y captura, hasta que se entregó a la Guardia Civil e ingresó en prisión en enero de 2024.
El escrito de conclusiones provisionales del fiscal, que ha sido avanzado por ABC, indica que el procesado, presuntamente, hacía a su pareja «objeto de humillaciones e insultos desvalorizantes», también tuvo «indiferencia afectiva» y recibió «múltiples mensajes amenazantes por Whatsapp».

Junto a esto, supuestamente, provocó su aislamiento social y familiar, llegó a controlar sus redes sociales, la vestimenta y el trabajo, propició numerosas discusiones por celos y la agredió propinándole un bofetón.
La acusación pública califica los hechos, en el ámbito de la violencia de género, como un delito de malos tratos habituales llevados a cabo en el domicilio familiar, por el que reclama que se impongan al acusado dos años y medio de cárcel.
Asimismo, le atribuye unas amenazas leves, por las que solicita un año de cárcel; un maltrato de obra hacia una tercera persona, por el que pide una multa de 1.350 euros; y un delito de lesiones con arma, por el que solicita cinco años de prisión.
Entre otras penas, también reclama que se prohíba al acusado comunicarse o acercarse a la víctima, a una distancia inferior a 500 metros, durante un total de 17 años. Del mismo modo, propone que se le prohíba acercarse al hijo menor de la pareja durante 10 años.