En un platito aceite y velitas de mariposas que flotaban; cada una de ellas encendida para alumbrar el camino del alma de un familiar fallecido. Mi madre y mi abuela iban durante tres días seguidos a misa, dedicando sus oraciones a aquellos que se marcharon. En la tele Estudio 1 “Don Juan Tenorio” y en el cole días libres, un puente dispuesto para poder pasar más tiempo en la cama y poder jugar con las amigas. Muchos años después conservo la tradición de hacer gachas porque siento que es un homenaje a las mujeres importantes de mi familia y estoy segura de que cada uno de nosotros somos responsables de mantener tradiciones bonitas. Por eso, cada final de octubre voy al supermercado y busco atenta los ingredientes necesarios para elaborar la receta de gachas de la abuela que tengo apuntada en un viejo papel y que una vez al año repaso tratando de memorizar.
Este año al entrar al super encontré bolsas de chucherías con dibujos de brujas y monstruos, calabazas repletas de caramelos y galletitas con formas fantasmagóricas…miré hacia arriba y pude leer con letras terroríficas “Todo para Hallowed”. En ese mismo instante me sentí invadida por una festividad salida de las películas americanas. Pero de donde vienen realmente estas tradiciones??? Cual es su procedencia???
La verdad es que el culto a los muertos se remonta en la historia de la humanidad a la prehistoria. Los celtas celebraban la fiesta de Samain el día primero de noviembre, de este modo festejaban el comienzo del nuevo año después del verano, las fiestas duraban 3 días y comenzaban el 31 de octubre la noche de Hallowe’en («All hallow’s eve» , palabras del inglés antiguo que significan «víspera de todos los santos»). Para los celtas era importante antes de comenzar el nuevo año hacer una la conjunción entre el mundo de los vivos y el de los muertos. El día 1º de noviembre estaba dedicado a los héroes. Una de sus costumbres era vaciar nabos y ponerles una vela dentro como representación de las cabezas cortadas a sus enemigos. Tiempo después estos nabos fueron sustituidos por calabazas originarias de Centroamérica, siendo los emigrantes irlandeses los que llevaron allí la tradición; las calabazas eran más fáciles de vaciar y resultaban más vistosas.
De hecho en algunas zonas españolas de fuerte influencia celta, como Asturias y Galicia, se conservaba esta tradición en el Día de los Difuntos. La celebración tiene lugar en otoño utilizando como símbolo la muerte de la naturaleza con hojas secas que caen de los árboles y la transición del verano al invierno.
Con el fin de asimilar esta costumbre tan arraigada, la Iglesia católica en el año 835 trasladó la festividad de Todos los Santos que se celebraba en mayo, al 1 de noviembre, y el Día de Difuntos más tarde en el 988 se instauró en el 2 de noviembre, buscando una coincidencia en el calendario entre la tradición pagana y el cristianismo.
Para los católicos son días de recogimiento, donde se recuerda a los difuntos y generalmente se asiste al cementerio para rezar por los familiares que ya no están; se acompaña de flores y se adornan las tumbas.
En algunas zonas de España como Andalucía, la fiesta dura una semana entera. Hay muchas tradiciones que son incluidas con la fiesta del Día de Todos los Santos, como comidas particulares, música, y obras de teatro.
En realidad, la fiesta del Día de Difuntos y del Día de Todos los Santos es una celebración muy importante en la cultura española así como en muchas otras culturas alrededor del mundo. Aunque otros países celebren el Día de Todos los Santos con alimentos diferentes o distintos rituales, lo principal es que aquí y allá se trata de un día para recordar las almas de los que se fueron.
Ahora que conozco todo esto, estoy convencida de que lo realmente importante en estos días es que de un modo u otro lo que se hace es enviar energía a nuestras raíces, las oraciones, visitas, recuerdos, misas, homenajes, son diversas formas de energía.
El simple hecho de enviar deseos positivos a nuestros ancestros, repercute en nosotros mismos. Somos la continuación de ellos y viven en nosotros, por lo que al fin y al cabo, todas las oraciones, buenos deseos, ofrendas, nos beneficiarán.
Sea cual sea tu creencia, prueba a visitar a tus muertos, ofrecerles cosas agradables. Puedes pedirles cosas. Hazles una misa. Honra tus raíces y te sentirás honrado.
No se trata de retener a nuestros muertos, ni de traerlos hacia nosotros, no se trata de una película de terror, ni de una fiesta de disfraces, tampoco de un truco ni un trato!!!