¿Qué análisis haces del impacto de la pandemia en el empresariado colono después de seis meses?
Bueno, hay sectores que lo han notado más que otros, sobre todo la hostelería con tanto parón y tanta normativa, y el comercio en general, pero específicamente el relacionado con el sector de los trajes de novias, las bodas y eventos. De hecho, hay establecimientos que solo abren por las mañanas o cuando tienen citas, que siguen en ERTE y están esperando a ver si esto arranca. Sin embargo, la agricultura, construcción, industria y ciertos sectores del comercio no se han visto muy perjudicados, manteniendo su actividad y en algunos casos con más demanda.
¿Tenéis datos sobre el número de empresas que están o han estado en ERTE?
Tenemos datos de principios de mayo de una encuesta que hicimos entre nuestros asociados y algunos empresarios que se sumaron voluntariamente y sobre el 70% de las empresas iban a entrar o solicitar un ERTE total o parcial.
¿La agricultura vuelve a tirar de la Colonia como ya ocurriera en la anterior crisis?
Sin duda, el campo es el pilar que mantiene a la Colonia de Fuente Palmera, no la industria, que tiene más altibajos. Cuando cayó la construcción, los trabajadores se fueron o volvieron al campo. Pero si tenemos ambos sectores funcionando, la Colonia se puede mantener mejor. No obstante, en el sector agrícola todos los años no son buenos, pero por ejemplo la naranja lleva dos campañas muy productivas.
¿Qué demandas os han hecho llegar l@s empresari@s en este tiempo?
Precisamente desde la comisión de agricultura de la Asociación hemos mantenido reuniones y su principal demanda es preparar a la gente joven. Para ello ven necesarios realizar cursos específicos de laboreo de tierras y, en definitiva, de aprender a ser agricultor. También profundizar en los nuevos cultivos de producción ecológica para salir un poco de lo tradicional, que es lo que requiere la Comunidad Económica Europea. De hecho, tuvimos una reunión con el Ayuntamiento y otra con los agricultores y ya se está trabajando para informar a estos sobre la nueva producción ecológica.
¿De qué manera habéis o podéis ayudar a los sectores más perjudicados?
Ahora lo más urgente es intentar solucionar el tema de los bares con música, que tuvieron que volver a cerrar y son los más afectados. Tenemos que reunirnos con el Consistorio para ver qué podemos hacer porque la normativa de la Junta tiene unos requisitos que cumplir para poder abrir y creemos que los pueden cumplir, según la normativa establecida actualmente.
Tengo que decir que desde el inicio de la pandemia hemos ayudado tanto al socio como al no socio porque no era el momento de apartar. Ahora ya estamos más centrados en nuestros asociados pero aquí estamos para atender a quien quiera preguntar algo. Estuvimos asesorando con la solicitud de las ayudas públicas, de las normativas que iban cambiando cada semana, con el tema de las mascarillas, hicimos reuniones telemáticas, de coworking, etc. Asimismo, establecimos una campaña en redes para incentivar el comercio de cercanía. También estudiamos una campaña de bonos descuento para el consumidor, pero tenía que ir acompañada de una subvención –la cual no nos iba a llegar inminente- porque en ese momento no podíamos ir pidiendo la colaboración de los comercios.
Lo que sí queremos es hacer una campaña importante que incluya al comercio y la hostelería, pero hay que esperar a ver si revierte la situación de la pandemia. Hemos pedido ahora sí una subvención a la Junta para poder llevarla a cabo, y dependerá de cuando llegue esta ayuda si se hace para Navidad o algo más adelante. Por otra parte, nos gustaría plantear la recuperación de la ruta de la tapa para finales de noviembre.
¿Habéis sufrido alguna baja entre l@s asociad@s?
Ninguna, al contrario. Tenemos incluso diez o doce socios más, que son la mayoría empresarios jóvenes que se han incorporado recientemente. En ese sentido no nos hemos visto afectados.
¿Cómo ves el futuro a corto o medio plazo?
A corto plazo estamos a la espera de las nuevas normas que va a anunciar la Junta de Andalucía, porque si hay nuevas restricciones la gente se retrae aún más, se reduce la movilidad y, en consecuencia el consumo interior.
Pero pensando más a medio plazo y siendo optimista, si en el mes de noviembre esto se mejora podemos tener un buen final de año. Tenemos que seguir trabajando y luchando, en la Asociación somos muy positivos y no nos podemos echar tierra encima ni que los políticos nos la echen, tienen que ayudarnos porque detrás de un puesto de trabajo hay familias, y si una empresa cierra hay mucha gente detrás. Nadie quiere estar en un ERTE, aunque cobre del Estado, lo que queremos es trabajar, pero si nos obligan a parar a ver qué hacemos.
No obstante, hay que ser optimista, pensar que esto va a ir a mejor, pero cumpliendo las normas al cien por cien.