Manuel Jesús Adame, que comparte esta responsabilidad con Luis Miguel Bernal, presidente de la Asociación de Empresarios de Peñarroya-Pueblonuevo, afirma que «el asociacionismo empresarial de la provincia hace necesaria esta comisión».
«Esa es una de las grandes fortalezas, la unión en las asociaciones locales con el respaldo de CECO, algo clave para conseguir los retos pendientes». Sin embargo, lamenta la dependencia excesiva del «centralismo» cordobés, «cuando la riqueza de la provincia es enorme y es necesario que tenga más consideración». El otro problema es, indica, el estado de las infraestructuras de comunicación y la falta de suelo industrial.
Este organigrama de funcionamiento interno tuvo su puesta de largo ayer en la asamblea general de la organización, en la que se abordó el estado económico de la entidad, que tendrá para 2025 un presupuesto que supera los dos millones de euros, y el plan de actuación de cara al presente ejercicio. A la misma asistió el presidente de CEA, Javier González de Lara.
El presidente de CECO, Antonio Díaz, mostró su preocupación, una vez más, por la deficiente dotación eléctrica de algunas zonas de la provincia, que impide el desarrollo de posibles inversiones empresariales y se ha quejado de que «el Gobierno dice que el tema está en vías de solución, pero la solución no llega».
Tenemos que recordar que la Comisión de Coordinación Provincial de CECO se creó en 2021 por iniciativa de la Asociación Empresarial de La Colonia y del GDR del Medio Guadalquivir y Adame asumió la presidencia desde el primer momento. Además, unos meses después, ya en 2022, Fuente Palmera acogió la constitución oficial de la misma.
Su principal objetivo desde entonces es dar voz a los colectivos empresariales de la provincia y a los grupos de desarrollo rural, en una fase de explosión empresarial en aquel momento donde también se tuvo muy en cuenta la irrupción de la Base Logística del Ejército de Tierra en la capital.

Asamblea general

Junto a otros presidentes de asociaciones de la provincia