Dos autobuses con olivareros, agricultores y representantes municipales han salido esta mañana rumbo a la capital hispalense para participar en la manifestación organizada por COAG y UPA -y apoyada por UGT y CCOO- para reclamar unos precios dignos para el aceite de oliva.
La expedición colona se ha estado organizando durante las últimas semanas desde la Asociación de Empresarios, la Cooperativa San Francisco de Borja, COAG Fuente Palmera y Agraria Roviper, entidades que estaban dispuestas a sufragar un autobús cada una de ellas. Finalmente han sido dos los autocares que se han completado.
La manifestación, con miles de participantes, ha partido a las 10.30 h. desde la Avenida de La Palmera (frente al Estadio Benito Villamarín) en dirección al Palacio de San Telmo, para concluir en la Plaza de España ante la sede de la Delegación del Gobierno de España.
El secretario general de UPA Andalucía, Miguel Cobos, ya pidió que «las buenas intenciones se traduzcan en medidas concretas, que no sólo solucionen los bajos precios de esta campaña, sino también los problemas estructurales que acusa el sector».
En este sentido, reclamó a la Junta recursos técnicos y humanos «suficientes» en materia de promoción, controles de calidad, ayudas para la concentración de la oferta, envasado y comercialización, entre otros.
El secretario general de COAG Andalucía, Miguel López, explicó que los productores se juegan «1.500 millones de euros, lo mismo que el conjunto de la ficha financiera de la PAC para Andalucía», que es lo que se calcula que se ha ingresado de menos por la crisis de los precios originada por «maniobras de especulación» llevadas a cabo desde Andalucía.
El sector exige a la Junta de Andalucía que respalde medidas que repercutan en la subida del precio del producto, que en la actualidad se vende a una media de 2,1 euros por kilo, en el límite de la rentabilidad. De la movilización, promovida por UPA y COAG, se ha desmarcado Asaja, la otra gran organización agraria.
El descenso del precio pone en peligro al olivar tradicional. De ahí que las organizaciones convocantes reclamen potestad para la autorregulación del sector al objeto de retirar parte del producto del mercado para evitar las oscilaciones del precio.