Juan Carlos y Rafael Durán Adame llevan toda su vida siendo aficionados al mundo canino porque desde pequeños tenían perros en casa. Más tarde decidieron introducirse en la vertiente de las exposiciones de belleza y conocer a fondo el concepto de la morfología. En ellas se evalúa lo bien conformado que se encuentra un perro en comparación con su estándar racial.
Fue en 1999 cuando adquirieron un perro de la raza Chow Chow con el que llegaría su primer campeonato de Andalucía. Sin embargo, por temas laborales dejaron un poco de lado el tema de los concursos aunque continuaron con la crianza de perros.
Más de veinte años después retomaron la actividad apostando por un perro de una raza no muy conocida, Kerry Blue Terriers, por la que Juan Carlos sentía verdadera pasión. Es una raza originaria de Irlanda y se caracteriza por el pelaje negro al nacer y que a partir de los 18 meses se va volviendo gris-azul, así como por una barba muy pronunciada.
El perro de Juan Carlos y Rafa se llama Arterriers the devil’s keep, nombre puesto por su criador, aunque ellos le llaman Luca. Lo tienen desde que tenía tres meses y ahora tiene dieciocho. Han realizado numerosas exposiciones, siendo la más destacada la competición mundial celebrada en Madrid el año pasado. Fue el debut de Luca en un concurso, quedando segundo en clase macho cachorro.
Posteriormente comenzaron a participar en concursos del Campeonato de Andalucía y monográficas de la raza Kerry Blue Terrier. En los distintos certámenes celebrados en Granada, Torremolinos, Archidona, Morón, etc., fueron sumando los puntos necesarios para hacerse con el título regional.
Este pasado fin de semana se ha realizado la entrega del galardón en Vejer de la Frontera, en la Exposición Nacional Canina de Montenmedio. Luca es campeón de Andalucía 2022 en clase macho joven dentro del grupo de los terriers. Con la puntuación obtenida optará en la próxima temporada al campeonato en clase abierta, que es la de adulto.
Por otro lado, a finales de mayo participarán en el campeonato nacional a celebrar en Madrid, donde deben lograr los puntos necesarios para hacerlo campeón de España. Asimismo quieren hacer las exposiciones de Gibraltar y Portugal, lo que les daría la posibilidad de alcanzar el rango internacional, a la vez de poder participar en la competición más prestigiosa del mundo que se celebra en Londres.
Ni que decir tiene que Rafa y Juan Carlos son los únicos aficionados de la Colonia a esta actividad y de los pocos existentes en la provincia de Córdoba. Solamente en Baena se suele realizar un concurso de belleza puntuable para el Campeonato de Andalucía.
Por otra parte, les gustaría que esta práctica se conociera más en el municipio, donde el único evento que se le parece es el concurso morfológico de galgos que se ha celebrado en los dos últimos años en Los Arroyones.
«Nosotros pensamos que este concurso no se debería de perder porque sobre todo, el galgo español es espectacular, pero debería celebrarse dentro del pueblo, en el Bulevar o en la Plaza por ejemplo, porque así iría más gente y se fomentaría bastante», apuntan.
«Todas las exposiciones a las que nosotros vamos se realizan en el interior de los municipios, en sitios emblemáticos, incluso en pabellones deportivos; haciéndola fuera hay gente que ni se entera».
Un hobbie caro
La alimentación y el mantenimiento de un perro para que participe en concursos de belleza tienen un coste económico elevado. A lo que hay que añadir los gastos en desplazamientos, alojamiento, etc., para asistir a las competiciones.
Para empezar, la base alimenticia es especial. Rafa y Juan Carlos dan a Luca un pienso de alta gama, lo más natural posible. Aparte tiene sus desparasitaciones, su vacuna de la rabia, etc.
«El perro tiene que estar sano, como otro cualquiera, pero hay que darle sus tratamientos para el pelaje que no son baratos; además el tema de la peluquería no es fácil, todo el mundo dice que el Kerry es el más complicado; nosotros nos hemos formado a través de criadores, viendo vídeos, etc.; hay que hacerle recortes todas las semanas porque si no se nos descontrola, con el miedo siempre de no pasarnos con la tijera», señalan.
El parque canino de Fuente Palmera
No podíamos terminar el reportaje sin preguntar a los hermanos Durán Adame por su opinión sobre el estado y uso del parque canino de Fuente Palmera.
Rafa lo tiene claro: «La gente lo utiliza para que los perros hagan sus necesidades y encima dejan allí los excrementos; la verdad es que un recinto indicado para tener a tu perro suelto, para que juegue y esté libre -porque por la calle es obligatorio llevarlo amarrado-, no está siendo utilizado para el fin que tiene… esa situación es un foco de enfermedades e infecciones, es algo incomprensible…».
«El que lleva allí el perro es el primero que tiene que mantener limpio el parque, independientemente de que el Ayuntamiento mantenga las instalaciones como debe de tenerlas; es verdad que los puntos de agua no funcionaban, las empalizadas están un poco estropeadas… y está un poco abandonado… pero estamos agradecidos de tenerlo; es más, debería haber otro en el otro extremo del pueblo para que a los vecinos no les pille tan lejos», añaden.