La Plaza de La Fuente de Ochavillo del Río ha acogido un año más la Fiesta del Emigrante. Tanto vecinos y vecinas como emigrantes llegados desde distintos puntos de España, se dieron cita en un evento que comenzó el lunes por la noche con varias actuaciones para amenizar la velada.
El presidente de la ELA, Manuel Arjona, dio la bienvenida y agradeció la asistencia, señalando que la localidad sufre una gran transformación en estos días con la llegada de aquellos vecinos que por unos motivos u otros tuvieron que hacer las maletas en busca de una vida mejor.
También indicó la enorme satisfacción que siente no solamente al ver a aquellas primeras generaciones que dieron el primer paso, sino a sus hijos y nietos a los que han sido capaces de inculcar el amor y los valores de Ochavillo del Río.
«Es fácil volver a Ochavillo cuando se tiene a los padres o a los abuelos, pero cuando ya no se tienen es más difícil, pero lo seguís haciendo porque de una manera o de otra el pueblo también os ha dado mucho. Y por eso esta Fiesta del Emigrante trata de rememorar momentos y fomentar el cariño a vuestra tierra».
A continuación tuvieron lugar dos actuaciones musicales, la del Coro Rociero de Ochavillo del Río -que nunca falta a esta cita-, y la del cantaor Raúl Alcántara «El Troya», de Moriles, acompañado a la guitarra por Alberto Lucena, de Benamejí.
Asimismo, y como colofón a esta parte, subió al escenario un vecino de Ochavillo del Río que interpretó junto a los artistas flamencos la archiconocida, «Como el agua». Todos recibieron los aplausos de admiración del público.
El cantaor flamenco, Raúl Alcántara
Emigrantes del año
Manuel Arjona volvió a tomar la palabra para proceder al nombramiento de los Emigrantes del Año 2023, de los que se hace una breve reseña y al final se desvela su identidad.
Los protagonistas de esta edición nacieron y se criaron en Ochavillo, se conocen desde pequeños e incluso él se acuerda de cuando nació la que después sería la mujer de su vida.
Ella confiesa que su marido le caía mal ya que era muy «mete patas», pero por causas del destino terminaron uniendo sus vidas para siempre un 26 de julio de 1981. Apenas 15 días después de la boda, se marcharon a Barcelona, lugar donde él ya trabajaba como conductor de autobuses y ella empezó como ayudante de cocina en un hospital.
Ambos afirman que cuando se está fuera se echan de menos muchas cosas, empezando por la familia, tu gente, tus costumbres, la forma de vida… y que cuando llega un cumpleaños tus hijos no tienen familia, solo amigos, pero al fin y al cabo amigos.
También recuerdan con añoranza su juventud, la sencillez con la que se vive en el pueblo, «con poco se pasaba genial… una bolsa de pipas y dar un paseo por el callejón».
En la actualidad dedican la mayor parte de su tiempo a recuperar los momentos perdidos, pasando gran parte del año disfrutando de su pueblo y de su casa, otra pequeña parte para viajar y el resto para lo que surja.
Por supuesto, lo más bonito y maravilloso, como en cualquier matrimonio, son en este caso sus tres hijas, Anabel, Mónica y Raquel. Los Emigrantes del Año son: Manoli González Reyes y Rafael Mengual Castell.
El matrimonio recibió el galardón representativo de Ochavillo del Río y tuvo unas palabras de agradecimiento a su pueblo y a su gente. Y antes de bajar del escenario el alcalde les invitó a lanzar los típicos sombreros de la feria para que de esta manera los emigrantes presentes que no pueden venir en las fechas de la feria vivieran la emoción de esta tradición ochavillera.
La noche terminó con la actuación del grupo Jaleo Sur y de DJ Ismael. Ayer martes continuó la Fiesta a mediodía con el clásico Arroz del Emigrante y cañón de espuma a partir de las 16.30 h.
