En esta ocasión, el consistorio encomendó esta tarea a José Martín Madueño, más conocido como Pepe el de las ruedas, entregándole la subvención municipal correspondiente. Pepe, al no tener el tiempo suficiente por su trabajo, preguntó a Antonio Moyano si podía echarle una mano, y éste a su vez recomendó a Francisco García, ambos con experiencia en estas lides, ya que han sido alcaldes, y con tiempo libre, pero sobre todo por su “inquietud por mantener viva a La Herrería”. Así, conforman rápidamente una pequeña comisión de festejos y se ponen manos a la obra.
Antonio y Paco, ¿qué feria vamos a tener este año en La Herrería?
Paco: Tenemos de base la feria de 2012, cuando yo era alcalde, y la vamos a superar, empezando por el gran plato fuerte como es la actuación el sábado por la noche de la Orquesta Farándula, todo un lujo para La Herrería. Para nosotros organizar la feria no es una cosa complicada, sólo hay que tener ganas e imaginación, además de tiempo, y la verdad es que si no lo hacemos nosotros no lo hace nadie, y nos duele que la aldea se vaya muriendo poco a poco. En mi opinión, un alcalde pedáneo no está sólo para la feria, sino para organizar actividades todo el año.
Antonio: Y otro tema es que no hay Hermandad de la Virgen del Valle, y nos ha pedido el cura que a ver qué podemos hacer. Cuando acabe la feria nos pondremos con esto para que en septiembre se celebre la procesión.
Paco: Siguiendo con los actos, me gustaría destacar las actividades para los niños el viernes y el domingo a cargo de la empresa Eduocio; la yinkana ecuestre del sábado, con un concurso de enganches y donde algunos de los premios van a ser muy originales, como un saco de pienso a los caballos ganadores, a petición de algún que otro caballista que dice que los trofeos sólo están para ocupar estanterías. Y durante la actuación de La Farándula, tendremos un show sorpresa en el escenario de la plaza. Ya el domingo, en el parque a partir de las doce habrá cucañas con muy buenos regalos y recuperamos el concurso de tiro de herradura; y por la tarde, nos acompañará el cante flamenco de la ochavillera María Castell.
¿Hasta qué punto creéis que la crisis afecta a las ferias de las aldeas?
Antonio: Yo creo que más que al tema de la afluencia, afecta en el consumo. Cuanto antes te tomabas, por ejemplo, tres cervezas, invitabas a los amigos… ahora eso se ha recortado. Y el fondo de la cuestión ya sabemos que es la falta de empleo.
Paco: Se nota también en las empresas a la hora de colaborar, pero no en que haya muchos que no lo hagan, sino en que lo hacen aportando, por ejemplo, 20 euros en vez de 30. Pero la actitud ha sido muy positiva.
Ya por último, ¿qué estado de salud atraviesa La Herrería en vuestra opinión?
Paco: La Herrería será lo que los vecinos queramos que sea. Si fuera por mí, a pesar de que esto es chiquito, que somos pocos, moviéndose un poco habría actividades todo el año, unas seis al año(28 de febrero, 1 de mayo, la feria, la virgen, los reyes magos y algo en octubre para grupos musicales). Y aprovechar ese gran parque que tenemos, que está dejado de la mano de Dios. Incluso hace muchos años venían los novios a hacerse las fotos. Y sobre el colegio, cómo no se le dé uso a esa instalación, en poco tiempo será una ruina.
Antonio: Yo lo que veo aquí en la Colonia, y en las aldeas pequeñas, es que hay una mentalidad de criticar al que organiza las actividades por su tendencia política, y por eso no participan. Nosotros trabajamos por el pueblo y no tienen por qué mirarnos el letrero, eso no tiene nada que ver. Y una prueba es que en este libro de feria han colaborado todos los partidos de Fuente Palmera. Nosotros no hacemos la feria para nuestros amigos, sino para todo el mundo, para que el pueblo suba. Y es una pena que haya gente reacia a eso.
Paco: Yo pongo un ejemplo de eso cuando llegue aquí en 2006. Estando en el bar de Tránsito tomando un café, llegó un vecino y dijo “a este le vamos a dar el bar, que es de fuera y no es de ningún partido político”. Lo primero que pensé es que dónde me había metido yo.