Alrededor de 1300 personas, entre escolares, asociaciones y público en general, han pasado por la Casa de la Memoria y la Biblioteca Municipal Antonio Machado, epicentro del certamen, a las que hay que sumar unas 400 que se dieron cita el viernes en la Plaza Real para disfrutar del espectáculo infantil ‘El Mini Musical’, a cargo de la compañía malagueña La Carpa Teatro.
La Plaza Real llena durante El Mini Musical
Como cualquier feria del libro que se precie, el objetivo principal es fomentar el hábito de la lectura. Y no se trata sólo de hacerlo mediante la venta de libros, que también, sino a través de una serie de actividades dinámicas, divertidas, formativas… y emotivas. En este último punto hay que resaltar en esta edición la lectura y concurso de relatos cortos ‘Mi abuelo es único’, que se celebró en la tarde del martes y en el que participaron unos treinta escolares de los tres cursos de 6º de Primaria del Colegio Federico García Lorca de Fuente Palmera. En esta actividad intergeneracional colaboró el área de Bienestar Social del consistorio con el programa de creatividad para mayores. Fue una jornada entrañable con la presencia de los niños, niñas, abuelos, abuelas y familias enteras. Tras la lectura por parte de l@s alumn@s, se eligieron a tres finalistas por clase y posteriormente a los ganadores, una decisión bastante difícil para el jurado. Estos fueron Noelia Gastón, de 6º A, José Miguel Jiménez, de 6º B, y Samuel Sánchez, de 6º C. Todos los finalistas recibieron libros como regalo de las casas expositoras en la feria. De Editorial El Páramo se obsequió con ‘El duende y el reloj. Para aprender jugando qué es eso del flamenco’, y de Papelería Antharas títulos variados de Gerónimo Stilton y de la colección de aventuras ‘Sherlock, Lupin y yo’, de Irene Adler.
Participantes, familiares y organizadores ‘Mi abuelo es único’
Algunos de los fragmentos de estos relatos que pusieron la piel de gallina y provocaron más de una lágrima son estos que transcribimos: «Cuando recordamos los buenos y los malos momentos me doy cuenta de todo lo que hemos pasado juntos, que no son nada más y nada menos que 11 años de mi vida que los he pasado junto a una persona fascinante e increíble a la que tengo el honor de llamar abuelo y todo esto sale de lo más profundo de mi corazón«(José Miguel Jiménez).
«Mi abuelo se llama Manuel Rodríguez Quero. Nació en el año 1937 en plena guerra civil española. Su padre estaba en el frente en Barcelona y su madre lo llevó en tren para que lo conociera, ya que se fue a la guerra antes de que él naciera…Como abuelo es el mejor, viene todas las noches a vernos y casi siempre nos trae chuches o dulces. El rato que está con nosotros me cuenta cosas sobre cuando él era más joven, e historia que pasaban en el pueblo». (Noelia Gastón Rodríguez).
«Mi abuelo se llama Juan y vive en La Peñalosa. Tiene 75 años, pero trabaja como si tuviera 35. Le encanta el campo y como como si no hubiera un mañana. Mi abuelo es un sabio que ilumina mi bombilla, y me lleva volando al lejano mundo de la historia y la fantasía…Cuando estoy en su casa y nos aburrimos, jugamos a las cartas, sin embargo, lamentablemente, casi siempre pierdo. Y por todo esto y mucho más, ¡Mi abuelo es único, no hay nadie como él!» (Samuel Sánchez).
Por otro lado, la autora del concurso del cartel ganador de la feria, Nuria Losada, de El Villar, recibió como premio una tablet valorada en 150 euros. 
Presentación de ‘El pozo del manzano’
Aunque todas las actividades han rayado a un gran nivel de participación, podríamos destacar la presentación literaria de la tarde del jueves con la presencia de una figura consagrada en el mundo de las letras. La escritora, periodista y poetisa Matilde Cabello presentó su última novela, ‘El pozo del manzano’, editada el año pasado. Esta obra gira en torno a un gran secreto de familia y la reconstrucción de un pasado marcado por el miedo, el enfrentamiento de las dos Españas, la guerra, los sueños y el amor. No en vano, Cabello, fruto de un profundo trabajo de recopilación de testimonios a lo largo de más de veinte años, hace desfilar por las páginas de ‘El pozo del manzano’ a falangistas, guerrilleros, anarquistas, latifundistas, jornaleros, expresidiarios, contrabandistas, prostitutas o militares republicanos. Se trata de una larga lista de personajes que sintieron en primera persona los hechos novelados. Es, en definitiva, un mosaico de la historia de España, que va de la Regencia de María Cristina de Austria hasta la reciente Transición. Como comentó la autora, “este libro es un tratado de historia, un manual de costumbres, lleno de anécdotas y casos reales de todo el siglo XX recopilados a través de decenas de entrevistas y de los archivos municipales de muchos pueblos de la provincia de Córdoba, cuando la recorría haciendo reportajes para el Diario Córdoba”. Un gran trabajo de campo que comenzó en 1989 a raíz de la búsqueda de un familiar, un maqui de la posguerra; a partir del cual se hizo eco de las historias de los auténticos protagonistas de la guerra, “personas que tendrían ahora 100 ó 110 años y me contaron sus vivencias cuando tenían 80 más o menos”.
Matilde Cabello, que estuvo acompañada por el editor del libro, Manuel González(Editorial El Páramo), el alcalde de Fuente Palmera, Francisco J. Ruiz, y el concejal de Cultura, Quique González, agradeció la acogida y calificó a La Colonia como un pueblo muy entrañable y cercano, recordando que el primer pregón de su vida lo dio en Fuente Palmera.
Escolares en la Biblioteca Municipal Antonio Machado
Entre sus numerosos premios, reseñamos algunos: Fiambrera de Plata del Ateneo de Córdoba en el 2003, Premio Poeta Mario López, Premio Luis Carrillo de Sotomayor, Premio Poeta Miguel Hernández y Premio Rosalía de Castro.
Por otra parte, también queremos destacar la colaboración en la feria de la Biblioteca Municipal, en concreto de su responsable, Pilar Márquez, que también puso su granito de arena en fomentar el hábito de la lectura. Uno de sus ejemplos ha sido contar a los escolares una de las singularidades de la obra ‘Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas’, el conejo blanco que casi siempre tiene prisa y va corriendo a todas partes con un reloj, justo hasta que llega a una biblioteca escondida en el bosque, donde el tiempo se detiene. Aquí el conejo se toma su tiempo para curiosear entre las abarrotadas estanterías. Tiene un libro en mente pero, cuando se acerca a cogerlo, no puede evitar fijarse en el tomo que lo precede, y en el de más allá. Demasiadas opciones. Lleva tiempo elegir un libro. El conejo sabe que se encuentra en el hogar de la lectura, y la lectura es un placer que se disfruta sin prisa. La moraleja es, por tanto, que no hay que tener prisa a la hora de leer un libro y que hay que visitar las bibliotecas más a menudo.
Un instante de la actuación de la Compañía Ilusión
Para Quique González, concejal de Cultura, la Feria del Libro “ha sido un éxito y la gente ha respondido muy bien, ya que hemos involucrado a colectivos y asociaciones, además de los colegios y una de las guarderías, llegando a casi 900 los niñ@s que han pasado por aquí. Por las tardes hemos tenido una notable afluencia que ha culminado con la actuación de la Compañía Ilusión, que ha dejado pequeño el salón de actos de la Casa de la Memoria, donde han preferido hacer su actuación aunque se le ha ofrecido la Plaza Real porque teníamos el escenario del día anterior y hacía una temperatura muy agradable”.
Esta asociación local presentó dos obras nuevas, ‘Nino Nino’ y ‘El baile de las mariposas’, dos sainetes en forma de monólogos, el segundo con formato más musical, “con los que el público se ha reído mucho”, apunta el concejal.
Al final del teatro, Quique González leyó un manifiesto de Muñoz Molina en defensa de las bibliotecas públicas, que recalca la importancia de éstas, el papel que juegan si se saben aprovechar y animando a las personas a leer. Asimismo, agradeció el apoyo de todos los asistentes y tendió la mano del equipo de gobierno y de la concejalía de Cultura a todos los colectivos sociales para seguir trabajando y ofreciendo iniciativas conjuntamente.
Respecto a la venta de libros ha señalado que “más o menos ha estado en la línea de otros años. Lo que sí es verdad es que ha habido colegios que han pasado muy deprisa por los stands, venían de arriba de ver los actos y pasaban casi de largo. Sin embargo, otros se paraban más, los profesores les explicaban y ya sabían de antemano a lo que venían. No se trata de que compren o no compren, sino que se paren al menos cinco minutos. Es un detalle que habrá que limar para próximas ediciones, hablaremos personalmente con todos los colegios si es preciso y haremos una planificación para que se siga por todos”.
Otro de los aspectos a tener en cuenta es el del teatro. “Me he dado cuenta de que el teatro tira mucho, la gente me ha preguntado que cuándo vamos a tener un edificio adecuado y desde el Ayuntamiento vamos a intentar encauzar esa obra en estos cuatro años”.
