Los homenajeados han sido José Carmona Reyes, José Antonio Rovira Poley y Ricardo González Mestre. El acto tuvo lugar en la sede de la organización política ante unos 120 asistentes entre afiliados, simpatizantes e invitados. Quique González, responsable de Participación Ciudadana del partido, abrió la jornada recordando «a los compañeros que en estos días nos han dejado: Marcos Ana, Fidel Castro y Manoli Correderas, la primera mujer concejal en el Ayuntamiento de Córdoba en la etapa de Julio Anguita». A este recuerdo se sumó el mensaje de pésame a la familia Barea por el fallecimiento el mismo sábado de la abuela de Rafael Barea, responsable de Política Municipal, y madre de Paco Barea, responsable de Organización.
A continuación tomó la palabra Francisco Javier Sánchez, coordinador local de IU, que señaló que, a nivel personal, «es una gran satisfacción tener la oportunidad de manifestar el aprecio que les tengo a los tres compañeros y amigos, Ricardo, Pepe y Rovira, los protagonistas de este acto». Sobre ellos comentó que «desde muy jóvenes lucharon por los más débiles, por la dignidad y por conseguir un mundo más justo para todos; personas que han escrito una página en la política de La Colonia de Fuente Palmera, que han sido y son un referente para mí y para muchos de los que aquí estamos; ante la adversidad se han crecido, han seguido luchando sin cansancio, siempre buscando el bien común».
El primero en recibir el reconocimiento fue José Carmona Reyes, cuyo expediente lo leyó Francisco Javier Ruiz, responsable de Política Institucional de Izquierda Unida y alcalde de La Colonia. Más conocido como Pepe el Largo, José Carmona nació en Cañada del Rabadán el 9 de junio de 1961. Casado, con dos hijas y dos nietos, proviene de una familia «humilde y pobre». Hijo de jornaleros temporeros, como casi toda la aldea, recuerda una infancia «normal pero corta». De hecho, su primer trabajo fue con 12 años en la aceituna. Posteriormente, su vida laboral ha transcurrido en el campo y en la construcción. Recuerda sus primeros pasos en política de la mano de Ramón Franco y su tío José Reyes pegando carteles y repartiendo octavillas. Desde entonces ahí sigue, en segunda fila pero siempre con sus ideas claras y siempre al servicio del colectivo. También recuerda con ilusión y brillo en los ojos las asambleas de años atrás, tiempos duros pero donde existía ilusión y compromiso por cambiar las cosas en La Colonia, lo cual echa de menos ahora, sobre todo en la juventud. Entre bromas y risas describe la asamblea para elegir a Antonio Arriaza en 1983, la cual duró seis horas. Ya había primarias por aquel entonces.
En su exposición, Francisco Javier Ruiz afirmó que «Pepe el Largo es una persona comprometida, clara y sin pelos en la lengua, cosa que en política acorta los tiempos y beneficia al conjunto del colectivo. Pepe se considera un militante activo y que acata los acuerdos de la mayoría, un militante de verdad que nunca ha solicitado nada a cambio». José Carmona fue responsable de Organización en IU durante doce años y concejal en el Ayuntamiento de Fuente Palmera desde 1991 a 1995, junto a Manuel Angulo y Antonio Arriaza. Lo que más detesta en política es «la falta de decencia y los vividores de la misma». Lo mejor para él es saber que se trabaja día a día por el bien común de la gente. Desea un mundo mejor donde los seres humanos puedan vivir con dignidad. Pepe Carmona recuerda lo que dijo Marcos Ana: «Vivir para los demás es la mejor forma de vivir para uno mismo».
Fernando Balmón, de La Ventilla y uno de los homenajeados el año pasado, entregó la placa de reconocimiento a su compañero. Pepe señaló humildemente que el premio había que hacerlo extensible a su familia porque han soportado todas esas horas de ausencia en pro de trabajar por el partido y por La Colonia.
Antes de pasar al segundo homenajeado, José Antonio Rovira Poley, se proyectó un vídeo sobre la gestión del equipo de gobierno de IU en el Ayuntamiento de Fuente Palmera. El expediente de Rovira lo leyó Francisco Javier Sánchez en sustitución de Rafael Barea y la placa de reconocimiento la entregó Manuel Angulo, de Silillos. José Antonio Rovira nació en 1953 en Fuente Palmera, en concreto en la zona conocida como ‘Las 30 de La Palma’, cerca del molino Cantalapiedra. Es hijo y nieto de emigrantes. Empezó a trabajar en el campo muy joven hasta que en 1974 se marcha a prestar el servicio militar. A su vuelta comienza a trabajar en el mundo del transporte, pasando por la empresa Capuccinos, el Área de Carreteras de la Diputación, Autocares Nadales y Autocares San Sebastián. De esta última empresa, como él mismo dice, «lo echaron por pedir lo suyo», por luchar por los derechos de los trabajadores. Allá por el año 1982 emprende su camino en el mundo del camión y hasta el momento.
Sobre su familia, en 1976 contrae matrimonio con María de la Cruz Bernier, de La Carlota, con quien tiene tres hijos, dos niños y una niña: José Antonio (autónomo taxista en la actualidad) Rafael (empresario del sector de las energías renovables y destacado deportista colono) y Mari Cruz (peluquera). Toda una familia de emprendedores, púes desde pequeños José Antonio les inculcó los valores del esfuerzo, el sacrificio y el trabajo, y manifiesta sentirse muy orgulloso de la situación actual de los tres.
En materia política siempre ha sido una persona preocupada por los derechos sociales y de los trabajadores. Reconoce que fueron ‘Los Faustinos’ de Silillos quienes lo reclutan y se une a la lucha y la reivindicación del PCE.
En el año 1977 se afilia a CCOO. En las primeras elecciones democráticas municipales de junio de 1977 se presenta como independiente en la candidatura del PCE y fue a raíz de estos comicios cuando empezó a militar en el PCE y posteriormente en Izquierda Unida. También fue responsable en Fuente Palmera y La Carlota del periódico Mundo Obrero entre los años 1977 y 1982. Al comenzar su trayectoria laboral con el camión se tiene que apartar obligatoriamente un poco de la política porque pasa mucho tiempo fuera. Sin embargo, sigue asistiendo a manifestaciones y actos, además de figurar como apoderado e interventor en todas aquellas elecciones que ha podido. Como dato curioso, guarda todas las credenciales con las que ha representado al Partido Comunista y a Izquierda Unida en una mesa electoral.
Para la Asamblea Local de IU, José A. Rovira Poley «es un compañero, camarada y amigo respetado y apreciado por todos los que componemos esta asamblea, porque a pesar del poco tiempo que le ha dejado su trabajo, ha hecho grandes esfuerzos por ayudar, apoyar y colaborar en todo lo que ha estado en su mano».
Rovira agradeció «de todo corazón» el homenaje y tuvo también palabras de agradecimiento a su familia «porque han sido muchas horas de reuniones, actos, etc. que se las tuvimos que robar a la familia». Su hija Mari Cruz, presente en el acto, recibió un ramo de flores y posó con su padre y los compañeros de éste en una emotiva foto.
Por último, llegó quizá el reconocimiento más emotivo de la noche, el de Ricardo González Mestre. Su hermano Quique González leyó un expediente al que tituló ‘A corazón abierto…Ricardo’, en referencia a la importante operación de corazón a la que tuvo que someterse hace varios meses. Gracias a su ánimo, esfuerzo, voluntad y al cariño de las personas que le rodean, poco a poco va saliendo adelante con fuerza y entereza.
Ricardo González nació un 11 de febrero de 1958 en la calle Prado de Ochavillo del Río en el seno de una familia humilde y trabajadora. «Eran años de penuria, miseria, hambre… de leche en polvo. Pero también años de lucha y compromiso por parte de nuestros mayores, que tuvieron que trabajar duro para sacar adelante a siete churumbeles, con un bar y mi padre trabajando de carpintero, panadero o en la empresa Entre Canales y Távoras, en el puente sifón de Moratalla».
González, Rovira y Carmona, homenajeados por IU
Sobre la persona de su hermano, Quique señaló que es familiar, cariñoso, amable -con su genio-, amigo de sus amigos con los que forma una gran piña (El Sheriff, el Serrano, el Seco). Ricardo es empresario, pintor, músico, poeta, chirigotero, amante del flamenco, persona luchadora, emprendedor, republicano, muy guerrero, solidario y capaz de conseguir todo lo que se ha propuesto.
Desde muy joven se aficionó al mundo de las artes y ganó su primer premio de pintura con apenas trece años. En esa época también fue monaguillo, pero esto le marcó poco. Los que sí dejaron huella en él y en muchos jóvenes del pueblo fueron los curas jesuítas encabezados por Rafa Yuste, Paco López de Ahumada y Miguel Ángel Ibáñez, que «trajeron colores de libertad a La Colonia».
Ricardo empieza con catorce años a trabajar en el campo, luego se va a la vendimia a Francia y también trabaja de temporero en la aceituna para pagarse sus estudios en Córdoba. Inicia así su dilatada trayectoria formativa y posteriormente laboral en el sector de la cultura y las artes, obteniendo numerosos premios a todos los niveles y conociendo a personajes de la talla de Paco Rabal, Rafael Alberti, Marcos Ana, Patxi Andión, Joaquín Sabina, Julio Anguita, Almudena Grandes, Jesús Quintero, Ezequiel Martínez o Luis Eduardo Aute.
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En 1988 funda su primera empresa, Punto Gráfico, y en 1991, Puntoreklamo, su buque insignia durante casi 25 años y dedicada a la comunicación social y cultural, hasta que en 2014 nace Utopía Libros, sin olvidar los sellos editoriales El Páramo o Ediciones Buendía, que tanto han aportado a la recuperación de la Memoria Histórica de la provincia de Córdoba. En 2008, junto a su hermano Manolo, abren en Córdoba ‘Las tiendas de la cultura’. A título personal ha sido ‘Colono del año’ y también como miembro del grupo Alcazaba Rock. También ha sido el autor del logotipo de Fuente Palmera para el 250 aniversario de las Nuevas Poblaciones.
En 1976 se afilia a CCOO del campo y en 1978 al PCE, En las elecciones municipales de 1987 es elegido concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Fuente Palmera. Respecto a su vida personal, se casa en 1984 con su compañera Antonia Lucena Sánchez. En 1995 nace su primer hijo, Ricardo, y un año después el segundo, Juan Antonio.
La placa de reconocimiento le fue entregada por Aroa Moro, alcaldesa de Ochavillo del Río, y Antonio Arriaza. Su amigo, paisano y compañero Rafael Guisado ‘La K-abra’ también se sumó al homenaje y le obsequió con una teja pintada por el mismo.
Ricardo se dirigió a los presentes recordando en primer lugar que «ser comunista significa no rendirse nunca», para a continuación abordar aquellos primeros años de juventud y lucha en La Colonia hasta que, primero el PCE y luego IU, consiguieron tres concejales en las elecciones de 1979, 1983 y 1987. «Fue una época dura porque tuvimos que asumir la responsabilidad de dirigir un partido político a nivel local».
Para finalizar la jornada la Asamblea Local de IU invitó a una copa y unos aperitivos a tod@s los asistentes.
