El pueblo de Fuente Carreteros se ha volcado durante esta semana en la aportación de productos y artículos de primera necesidad con destino a los afectados por la catástrofe de Valencia.
Durante cuatro días, desde el lunes al jueves, vecinos y vecinas, asociaciones, colectivos y entidades han podido poner su granito de arena, cada uno en la medida de sus posibilidades.
El Ayuntamiento estableció tres puntos de recepción (EUM «Alcalde Juan Ramírez», Cooperativa Virgen de Guadalupe y Tienda de Estrella) en horario de mañana que posteriormente se amplió a por la tarde con la colaboración de voluntarios, así como para facilitar a la gente que no podía por cuestión de trabajo.
En los establecimientos se dieron todas las facilidades, pues las personas compraban los alimentos y productos y los depositaban en un carro o en una caja habilitada para ello.
Para llevar ropa y otro tipo de artículos se estableció el Edificio de Usos Múltiples, donde finalmente se trasladó todo el material donado que ayer jueves salió para Fuente Palmera en el camión del Ayuntamiento de Fuente Carreteros, que tuvo que hacer cuatro desplazamientos más otro con palets.
Lo que más se ha aportado ha sido alimentos, productos no perecederos y para los niños, ropa, material de limpieza y desinfección, productos de higiene personal, etc.
El alcalde, Paco Gómez, considera que se ha tratado de una «colaboración enorme de los carretereños y carretereñas» y añade que «ahora habrá que frenarse un poco hasta que desde Valencia nos indiquen cuándo y qué material le es más necesario para los próximos días y semanas».
«Porque esto no se acaba con la ayuda realizada ahora y ya nos olvidamos; los damnificados van a seguir con necesidades durante varios meses y si queremos ayudarles de verdad tendremos que continuar arrimando el hombro, cada uno según sus limitaciones», apunta.
El primer edil explica que fue el día 31 cuando se puso en contacto con miembros de la Asociación Empresarial de La Colonia que les informaron de que en Fuente Palmera había un punto de recogida desde donde se estaba centralizando toda la ayuda. «Ellos tenían un almacén, voluntarios, los camiones preparados y lo más efectivo para la causa era sumarse».