Esta actividad, que ha contado con la colaboración de la Diputación de Córdoba y la coordinación de FEDECCON (Federación Andaluza de Cooperativas de Consumo), se encuadra en el marco del Día Internacional de la Mujer Rural (15 de octubre). Un total de doce mujeres con diferentes perfiles y vecinas de Fuente Carreteros participaron en la jornada y tuvieron la oportunidad de conocer de primera mano ejemplos de empresas y cooperativas de trabajo asociado que han logrado hacerse un hueco destacable en el complicado mercado laboral. También tuvo lugar un taller de coaching de motivación y autoestima orientado al emprendimiento.
Juan Márquez, director de FEDECCON, presentó el acto comentando que su objetivo no era otro que dinamizar a un colectivo concreto, el de la mujer en el entorno rural, generando inquietudes entre ellas que puedan desembocar en una salida laboral de forma autónoma o mediante la fórmula de la coopeativa. En Fuente Carreteros, el ejemplo más patente y cercano es el de la Cooperativa de Consumo Virgen de Guadalupe, que pertenece además a FEDECCON.
Las asistentes, de diferentes edades, algunas empleadas y otras sin trabajo, se presentaron y comentaron, en algunos casos, proyectos que tienen en mente para tratar de trabajar en un futuro próximo.
En este artículo nos vamos a detener en la primera ponencia que tuvo lugar en la jornada, la cual se desarrolló de manera distendida con un café. Yasuri Mayari, una joven cubana afincada en Huelva, expuso su experiencia profesional en moda sostenible, una iniciativa surgida de la nada hace tres años y que hoy día cuenta con una repercusión internacional. Yasuri es economista, pero desesperada por no encontrar trabajo en su sector, se puso a darle vueltas a la cabeza y pensó en dedicarse a una de sus pasiones. Así nació Aiby Craft, una firma dedicada al diseño, producción y venta de moda ecológica.
Yasuri Mayari, durante su ponencia
Yasuri contó las enormes dificultades que tuvo a la hora de emprender, de iniciar un proyecto en un país del que no conocía nada en lo referente a normativas, documentación, requisitos, etc., muy diferente a Cuba. Confiesa que cayó en depresiones, que fue muy difícil, pero que ahora está satisfecha.
Yasuri trasladó a las asistentes que «es posible realizar los sueños; es fundamental tener fe y mantener una actitud positiva; si tienen gustos y aficiones los pueden convertir en una profesión; lo primero es tener claro lo que queremos hacer, algo que nos haga feliz, y luego hacerlo productivo».
Después de un año preparándose e informándose, comenzó su actividad. No tuvo ninguna ayuda económica para su innovador proyecto por parte de las administraciones, sólo pudo «aprovecharse» de ellas a nivel informativo. Al principio realizó un estudio de mercado y se empapó del funcionamiento del sector de la moda en España, decidiéndose al final por la moda ecológica, pensando que podía ser un buen nicho de mercado.
Su primera colección fue un fracaso, no vendió ni un vestido y gastó más dinero del que tenía. Para empezar, las prendas ecológicas deben cumplir muchos requisitos, tienen que ser tejidos que no contaminen, transpirables, etc. Tuvo que importar algodón ecológico de Bolivia, ya que en España apenas se cultiva puesto que necesita mucha agua, que no lleve pesticidas, etc. Aquello resultó insostenible. Luego empezó a traerlo de Italia y ya no fue tan costoso.
También tuvo problemas de fabricación ya que las modistas no conocían los tejidos. Comenzó con un taller pequeño. Posteriormente se sirvió de una cooperativa local formada por cinco mujeres llamada Tuco. Cuando la producción aumentó se apoyó en una cooperativa de Sevilla.
Su segunda colección fue más exitosa y llegó a aparecer en las ediciones española y británica de la revista VOGUE.
Uno de los factores fundamentales de la expansión de Aiby Craft ha sido su promoción a través de Internet. Yasuri señaló que no contrató a ninguna empresa de comunicación, sino que ella misma se ha formado en este sentido y ha dedicado muchas horas a difundir su negocio por las redes sociales y directorios web, lo que le ha llevado a introducirse en el mercado internacional. Aiby Craft ha desfilado por las semanas de la moda de Nueva York, Berlín, Milán, Madrid o Barcelona. Y el próximo mes de diciembre espera estar en Londres presentando su nueva colección de prendas de cáñamo cien por cien. Para esta cita ha sido fundamental su aparición en la cadena de televisión japonesa Fashion One TV, que se interesó por mostrar una colección de 44 prendas inspiradas en la ciudad australiana de Melbourne. Su repercusión internacional es tal que ha tenido que renunciar a otras invitaciones como el caso de la Semana de la Moda de Dubai o Canadá porque no puede abarcar más.
Su primera venta por Internet fue a los ocho meses de instaurar la venta on line. Actualmente vende en Alemania, Estados Unidos e Inglaterra a través de una página web multimarca.
Aiby Craft también trabaja otros tejidos como el bambú o el cáñamo combinado con seda. En este último llega a utilizar piel de salmón merced a una empresa islandesa que curte la piel de pescado y la comercializa.
Yasuri se marcó un período de cinco años para que su proyecto fuera rentable. Lleva tres años y reconoce que todavía no ha llegado a este punto. Al haber poca gente en el mundo que compre ropa ecológica, ha buscado algo que la diferencie de la competencia. Así, está apostando por el llamado Ecolujo, una línea de moda ecológica pero no hippy, ya que mucha gente vincula estos dos términos. No obstante, independientemente de que una parte de su clientela sea de cierto nivel adquisitivo, la base de la economía de Aiby Craft es social, ya que sigue comprando la materia prima a pequeños productores y fabrica lo máximo que puede en Huelva.
En definitiva, esta empresa es un modelo ejemplar de emprendimiento protagonizado por una mujer joven, que ha atravesado multitud de visicitudes pero que se siente plenamente realizada por convertir una de sus pasiones en alternativa laboral. Aunque todavía se trata de un proyecto en maduración en cuanto a rentabilidad, se encuentra muy bien posicionado y con perspectivas de progreso.
Yasuri finalizó contando como su madre inició hace seis meses un proyecto emprendedor llamado Concept Store Doña Bárbara, una tienda en el centro de Huelva cuyos productos son también cien por cien ecológicos. Además de vender la ropa de Aiby Craft, ofrece artículos de decoración, cosmética, jabones, chocolate, miel, etc. Asimismo, lleva a cabo una función social ya que alberga presentaciones, exposiciones y venta de artículos de artistas locales.
Y finalizó con una frase: «si no arriesgamos no sabemos si vamos a triunfar».
Este es el enlace a su página web: http://aibycraft.com/
La jornada continuó con una ponencia del presidente de FEDECCON, Gregorio Ojuelos, que habló sobre cooperativas de consumo que autogestionan servicios a mayores. En este campo, le siguió una mesa redonda con Miguel Peláez, presidente y fundador de El Yate, una reconocida sociedad cooperativa andaluza de trabajo asociado que presta servicios a la dependencia.
Sobre la una del mediodía comenzó el taller de coaching a cargo de Ángela Guzmán y cerró la jornada el alcalde de Fuente Carreteros, José Manuel Pedrosa.
En definitiva, un evento muy enriquecedor con ejemplos prácticos y reales de alternativas de empleo abordados por sus propios protagonistas. La finalidad es fomentar el espíritu empresarial favoreciendo la actividad emprendedora de las mujeres, sobre todo de aquellas que tienen especiales dificultades para acceder al mercado laboral y residen en el medio rural. Además, en este ámbito se hacen más patentes las desigualdades entre hombres y mujeres en materia de empleo, por lo que se hace necesario la realización de acciones positivas en pro de la eliminación de dichas desigualdades.
