El evento estuvo conducido por Laura Caballero, un rostro ya más que conocido en los festivales de nuestro municipio en calidad de presentadora y que fue dando paso a los artistas aportando unas pinceladas de su biografía.
Pero antes invitó al escenario al concejal de Cultura del Ayuntamiento de Fuente Palmera, Quique González, que dio la bienvenida y agradeció por una parte, a la Asociación de Mayores San Isidro Labrador por la decoración aportada, y a la comisión de festejos de Villalón, a cargo de la barra.
A continuación subieron las concejalas Marta Montenegro e Inés Mengual, el concejal Javi Sánchez, y directivos de las tres peñas flamencas de La Colonia para brindar un pequeño homenaje sorpresa a Bernardo Mesa García, representante de artistas avalado por una extensa trayectoria.
En el Festival también estuvieron presentes el alcalde colono, Francisco Javier Ruiz, miembros de otras peñas cordobesas y aficionados de distintos puntos de la provincia y fuera de ella.

El espectáculo comenzó con Alicia Gil, acompañada del guitarrista -y marido-, Lito Espinosa. La cantaora sevillana desprendió elegancia, duende y arte. Una artista muy versátil que puede acoplarse a diversos estilos haciendo grande cualquier cante.
Actualmente no para de trabajar, de formarse y de transmitir todo lo que lleva dentro y plasma en cada uno de los escenarios que pisa. Recorre toda la geografía nacional y además este año volverá al Festival Internacional de Arte Flamenco Mont de Marsan (Francia) realizando cursos de cante.

Le siguió al baile la cordobesa Lola Pérez y su grupo, todo un torbellino de pasión sobre las tablas. Demostró con creces su dominio de todas las facetas del baile flamenco, el taconeo, las manos, los brazos, el mantón.
Ha realizado giras por medio mundo (Japón, Brasil, Alemania, Estados Unidos o Turquía) y es Premio Nacional de Flamenco. Se deja el alma en el escenario y no para de aprender cada día.
Le acompañaron Antonio Plantón «El Güeñi» al cante; Manolo Flores al toque; José Antonio Pérez a la percusión; y Daniela Bellido y Miriam Cuevas al baile.

El tercero en actuar fue el pontanés Julián Estrada, que repetía presencia por segundo año consecutivo, acompañado a la guitarra por Manuel Silveria. Con un importante currículum en el mundo del flamenco, es un artista con una inmensa sabiduría que aporta la esencia y el sabor de la tradición más pura.
A día de hoy participa en los mejores festivales del momento porque es un cantaor que conquista por su arte, por su saber estar y por esa voz poderosa y a la misma vez llena de sensibilidad. Estrada levantó al público de sus asientos y este lo jaleó con aquello de «otra, otra…», a lo que accedió gustosamente.

A continuación hubo un descanso antes de encarar la recta final del Festival con Rancapino Chico y el segundo pase de Lola Pérez. Sin duda, el chiclanero es uno de los grandes artistas de la actualidad flamenca, heredero de una estirpe legendaria. Antes de empezar a hablar ya tarareaba las canciones.
Alonso Núñez Fernández lleva su carrera en el flamenco sin desvirtuarlo, haciendo los cantes más puros como su padre. Continúa arrasando con su espectáculo por toda España, una antología que nace mirando al pasado, situada en el presente y abriendo puertas al futuro.
Actualmente no para de recibir reconocimientos como en Adamuz, Martos o Herrera, por sus 30 años de trayectoria y porque es un artista noble con gran corazón.