El CD El Villar ha terminado el campeonato como lo empezó, con un triunfo, además repitiendo resultado. Aquel 2-1 ante Villarrubia el 3 de octubre del año pasado se volvió a conseguir, esta vez ante el equipo adamuceño de Avejoe.
Han sido las dos únicas victorias de los verdiblancos en la liga. Entremedias, tres empates y diecisiete derrotas. Y muchas vicisitudes provocadas casi siempre por la falta de jugadores en las convocatorias.
Sobre el partido del sábado, destacar que la entrada tuvo un carácter solidario con la donación de productos y material humanitario para Ucrania. En lo deportivo, los goles de Jesús y Silverio al inicio del segundo tiempo dejaron los tres puntos en casa. El último tramo del choque tuvo cierta emoción en el marcador a raíz de que el colegiado se inventara un penalti en el área local, el cual transformaron los visitantes.
Tras el pitido final, analizábamos con Julio Reyes Juli el desarrollo de la temporada. Para el entrenador cañetero, la clave ha estado «en que no se ha conseguido hacer un grupo de jugadores uniforme al no haber formalidad por parte de muchos, de hecho los 14 que hoy han venido convocados han sido los que más han cumplido y han dado la cara durante todo el año; he querido premiarlos por ello y se ha demostrado en el campo que se puede ganar con cualquiera, con hombres y no con con nombres, echándole ganas y con motivación».
Juli reconocía que el resto del año ha sido malo, «con ciertos momentos buenos que no hemos sabido materializar, como cuando empatamos aquí con Fuente Palmera y veníamos de un buen partido ante Atco. Cordobés, pero luego volvimos a caer… en definitiva, no ha habido una dinámica constante de asistencia a los entrenamientos y eso se paga».
En este sentido, señala que en los dos primeros meses hubo más seriedad y pensaba que en la segunda vuelta se vería el verdadero nivel de la plantilla, «pero a partir de diciembre decayó el compromiso, los resultados no acompañaban, a pesar de que se ha visto que es una liga donde ningún equipo ha demostrado una superioridad inmensa, como mucho Apademar, aunque para mí Fuente Palmera ha sido de los rivales más fuertes y que mejor fútbol ha hecho, por encima incluso del campeón».
El futuro
Sobre la próxima campaña, Juli recuerda que «en teoría había un proyecto de dos años, pero el equipo habría que hacerlo prácticamente nuevo, si miramos el compromiso se quedarían muy pocos; y por otro lado, y crucial, es el tema del césped, que se lo exigen al club después de este año que era como de transición; o se pone aquí el césped o hay que buscarse otro campo para jugar».
Es cierto que esta semana han estado midiendo el terreno de juego para echar números y solicitar algún presupuesto. El Ayuntamiento de Fuente Palmera parece estar proclive a colaborar, pero serían necesarios más apoyos.
Lo que sí parece aún más complicado sería jugar en Fuente Palmera, púes apenas hay horarios disponibles ni para entrenar ni para fijar los partidos, las instalaciones están ya bastante saturadas. Además, en la misma tesitura estará el equipo cadete de la AD Juanote de Ochavillo del Río, que no podrá seguir jugando en su campo de tierra la próxima temporada.
Por último, y en el plano personal, Juli afirma que «si yo no tengo una plantilla entera comprometida, sinceramente no seguiré; este año de 25 fichas he terminado con 14 jugadores, ¿dónde están los otros 11?».
