En un mundo agrario en el que todo –o casi todo- está inventado, el nuevo Molino de Roviper supone un aldabonazo en el sector del olivar en la comarca. El 6 de diciembre de 2018 comenzó su andadura en la modalidad autoconsumo. El concepto es sencillo y a la vez revolucionario: facilitar a los olivareros un lugar en el que molturar aceite a partir de su propio fruto.
En su primer año de actividad (2018-19), ya con la campaña empezada, lograron aglutinar a 230 clientes. En la presente campaña superan los 450 y esperan alcanzar los 600. La mayoría de ellos está repitiendo tras el buen resultado de la campaña anterior.
En cuanto al proceso de producción, esta almazara llega a molturar 1.000 kilos/hora y el año que viene pretende doblar esa cifra. Como nos cuenta el encargado del molino, Álvaro De la Rosa, “este servicio está destinado tanto a pequeños como a grandes productores, aquí puede venir un olivarero que tenga 400.000 kilos de aceituna para que le molturemos 2.000 para su propio consumo, es decir, que esto es para personas que quieren saber lo que comen y que pueden tener una aceituna más ecológica que la mantienen todo el año sin echarle líquidos ni abonos, etc. Asimismo, también tenemos clientes que eligen este proceso pero que luego optan por poner a la venta su aceite”.
Entrando en faena, lo primero que se hace con la aceituna es pasarla por la línea de limpieza para eliminar hojas, piedras, tierra, etc. Una vez limpia, se voltea en la tolva y empieza la molienda en frío. Luego pasa a la batidora, donde puede estar entre media hora y 45 minutos, dependiendo del tipo de aceituna, su madurez y el aceite que contenga. Lo siguiente es pasar por el decantador, que es la máquina que extrae el aceite; esta separa el agua y las impurezas del aceite, que no se filtra pero va limpio. No obstante, el cliente tiene la posibilidad de filtrarlo, porque así el aceite le aguanta más tiempo y no se pone rancio.
Sin embargo, es el cliente quien puede elegir el tiempo de batido, la temperatura de molienda, el tipo de envase donde quiere su aceite e incluso personalizar el etiquetado. Elementos, todos ellos, que diferencian este molino respecto a otros. Por tanto, el proceso de obtención del aceite se realiza al gusto absoluto del cliente.
Desde El Molino de Roviper recomiendan su almazara para autoconsumo porque desde que entra la aceituna hasta que sale el aceite, el olivarero está siguiendo y elige el proceso, lo ve a simple vista y comprueba que se hace con maquinaria de primer nivel, la misma con la que la empresa produce el aceite que comercializa con su marca.
Rendimiento
La presente campaña se inició el 26 de septiembre; en dos meses y medio se han molturado 340 toneladas de aceituna, con un rendimiento de un 17% de media. Otro dato relevante es que se han utilizado 4.000 envases para dicha cantidad.
En los dos meses aproximadamente que quedan de campaña, El Molino de Roviper se marca como objetivo alcanzar el medio millón de kilos.
Desde esta empresa colona piensan que con este sistema “contribuimos a que la gente adquiera cultura del aceite y valore una calidad por la que todos los productores deberíamos apostar, apreciando olores y sabores”.