Lo primero que hay que resaltar es que la ELA de Ochavillo del Río ha apostado firmemente por este proyecto sin dejar ni un ápice a la improvisación, con el objetivo de reconstruir y recuperar la fuente lo más fielmente posible a cómo la recuerdan los más mayores del pueblo y tal como aparece reflejada en la escasa documentación fotográfica existente.
Para ello, la alcaldesa, Aroa Moro, no ha dudado en contratar a los mejores profesionales –colonos, por supuesto, conocedores del terreno, de la historia y de la idiosincrasia- y poner en sus manos una obra con un alto valor sentimental. Se trata del arqueólogo, Iván González, y el arquitecto, Alejandro B. Galán. Además de la empresa ejecutora especializada en este tipo de actuaciones, Esprocon.
Orígenes del proyecto
Hace unos 5 ó 6 años muchos vecin@s de Ochavillo comenzaron a hablar y comentar que sería muy buena idea recuperar la fuente histórica, poniendo de manifiesto su añoranza por este monumento emblemático del pueblo que fue destruido a finales de los años 70 por el primer alcalde de la democracia, Alfonso Dueñas.
La entidad local se hizo eco de esta demanda y en la campaña electoral de 2019 Izquierda Unida lo incluyó en su programa. Después de un tiempo estudiando cómo se podría materializar, finalmente ha sido incluido en el Plan Córdoba 15.
El proyecto, confiado a Alejandro Bernabé Galán, tuvo un proceso participativo dirigido por el arquitecto colono en el que se habló con vecin@s, asociaciones y colectivos para intentar llegar a un consenso de cómo era la fuente original. Asimismo, la asociación Adipha animó al vecindario a elaborar unas maquetas para tal fin.
L@s ochavilleros no solo describieron cómo era la fuente físicamente, sino que contaron numerosas anécdotas. La fuente era un punto de encuentro social y reflejaba perfectamente la vida en aquellos años.
Con toda la información recopilada se diseñó el proyecto, que respeta la fuente antigua, “tiene las mismas dimensiones y se construirá sobre sus propios cimientos, aunque no va a tener el mismo número de pilas que la original porque se saldría de la plaza”, comenta Aroa Moro.
La obra consta de tres fases. La primera engloba la reconstrucción de la fuente, sin las pilas, prevista su ejecución en las próximas semanas. La segunda, a través del PFEA y cuyo proyecto ha sido realizado por el SAU, consiste en un nuevo adecentamiento de la plaza en consonancia con la fuente, que comenzaría después del 15 de agosto, tras la celebración de la Fiesta del Emigrante. Y la tercera fase, con cargo al remanente municipal, incluye la construcción de las pilas, pero en menor número por la razón anteriormente descrita.
El hallazgo de los cimientos
Sin duda, lo más sorprendente y a la vez trascendental ha sido el descubrimiento hace unos días de los cimientos de la antigua fuente, en lo que ningún vecino creía. Muchos de ellos afirmaron que estuvieron presentes en el derribo hace 45 años y que ahí no quedó nada.
Pero tanto Alejandro B. Galán como Iván González apostaron por hacer la cata basándose en sus conocimientos, experiencia y sobre todo en un estudio fotogramétrico del arquitecto colono a partir de solo dos fotos.
Lo encontrado se acerca mucho a lo descrito por l@s vecinos “y es una suerte que hayamos dado en el clavo con la excavación, coincidiendo casi tal cual con lo redactado en el proyecto; todo ello nos va a permitir hacer una reproducción más fiel aún, tras la protección del yacimiento”.
Los cimientos tienen 30 centímetros de altura y se hallan solo a unos quince centímetros del hormigón moderno. La longitud de la fuente es de 10 metros con 10 centímetros. También se conserva parte del empedrado que rodeaba a la fuente.
El arquitecto colono atesora una dilatada trayectoria en la recuperación de fuentes carolinas, teniendo como principal aval el Conjunto Histórico Hidráulico de la Plaza de La Fuente de Fuente Palmera. Por su parte, Iván González es un reputado arqueólogo con importantes trabajos en los últimos años en la comarca respecto al descubrimiento de distintos alfares romanos.
Ambos destacan en primer lugar la apuesta tanto en Fuente Palmera como en Ochavillo del Río de poner en valor en los últimos tiempos el patrimonio local, lo cual está calando en la población. El más vivo ejemplo “es que hace casi 50 años nadie se preocupó de que tiraran la fuente antigua y ahora ha habido un interés en derribar la que la sustituyó y un deseo popular en la recuperación de la primera”, apunta Iván González.
La fuente histórica de Ochavillo del Río se cataloga como carolina, pues se cree que sufrió una importante transformación con la llegada de los primeros colonos. De hecho, está incluida en el conjunto de fuentes de la colonización, pues constituyó uno de los dos sistemas tradicionales de aprovisionamiento colectivo de aguas orientados al abastecimiento de la población junto a las aguas de la polvorilla.
No obstante, hay una fecha de referencia a mediados del siglo XIX que fue cuando se instauró el conjunto que todo el mundo conoce en Ochavillo. Además existe una placa con el año concreto en posesión de un vecino, el cual la salvó cuando se produjo el derribo.
Alejandro B. Galán apunta que es una fecha muy parecida a la que tiene la Fuente de Los Peces, 1888, “una época en la que quizá las fuentes se ampliaron o reformaron sobre otras más primigenias, como pasó con la de Fuente Palmera».
Pero todo hace indicar que la fuente antigua de Ochavillo del Río es anterior por varios factores: su ubicación, el entronque de caminos y la cantidad de agua que recoge. La mayoría de fuentes carolinas donde había un buen caudal están levantadas sobre fuentes más antiguas, árabes, medievales, etc.
Galán añade que es muy similar a la de Fuente Palmera, con una planta y funcionamiento iguales y un cuerpo de lavaderos. La única diferencia es que en Fuente Palmera hicieron una zona de aljibes para asegurar más volumen de agua porque había más población.
Iván González ahonda en la cuestión indicando que cuando esté construida estará siempre llena de agua, “una gran diferencia con la de Fuente Palmera, que actualmente está casi seca porque están desviados los drenajes de los veneros al arroyo”.
Por otro lado, están convencidos de que la nueva fuente de Ochavillo del Río va a ser una de las más importantes de la ruta de las fuentes carolinas porque se va a restaurar tal y como era, con unas técnicas bastante parecidas a las originales y en la misma ubicación.