El concejal de Cultura, Quique González, ha visitado esta mañana los colegios de Peñalosa, El Villar, Cañada del Rabadán y Federico García Lorca de Fuente Palmera, a los cuales pertenecen l@s participantes y ganadores de ambos certámenes, que este año no se han podido celebrar como en anteriores ediciones debido a la pandemia.
Para el concurso del cartel han participado medio centenar de creaciones de estos cuatro centros educativos, resultando premiados los siguientes alumn@s:
1º Juan Olmo Asenjo, de 4 años. Colegio Juan Ramón Jiménez (Cañada del Rabadán). Premio una tablet y golosinas.
2ª Lorena García Colmenero, de 5º de Primaria. Colegio Maestro Francisco Gómez (La Peñalosa). Premio un libro y golosinas.
3ª Xenia Reyes Reyes, de 4º de Primaria. Colegio San Isidro Labrador (El Villar). Premio un libro y golosinas.
4º Andrés Llagas Carmona, de 3º de Primaria. Colegio Federico García Lorca (Fuente Palmera). Premio un libro y golosinas.
El cartel ganador, en el que el pequeño Juan Olmo plasmó sus manos figurando dos troncos de árbol de los que colgaban varias hojas, ha sido enmarcado y formará parte de la colección que se halla en la Casa de la Memoria, junto a los carteles ganadores de las ediciones anteriores.
Respecto al Concurso de relato corto ‘Mis abuelos son únicos’, han participado alumn@s de los colegios Federico García Lorca y San Isidro Labrador de El Villar, resultando seleccionados por el jurado los siguientes alumnos:
1º José María Guzmán Rodríguez, de 6º A de Primaria. CEP Federico García Lorca (Fuente Palmera). Premio una tablet y golosinas.
2º Juan Rodríguez Domínguez, de 5º de Primaria. Colegio San Isidro Labrador (El Villar). Premio un libro y golosinas.
3º Gonzalo Romero Castillo, de 5º de Primaria. Colegio San Isidro Labrador (El Villar). Premio un libro y golosinas.
Los tres ganadores han leído sus relatos tras recibir el premio, ante sus compañer@s de clase y profesor@s. José María Guzmán elaboró su escrito sobre sus abuelos paternos, residentes en Posadas, contando detalladamente lo que disfruta con ellos cuando se queda allí un fin de semana. Suele dar paseos con su abuelo y comprar churros para desayunar. A su abuela le ayuda a preparar la comida y le explica «cosas modernas y de móviles», y narra que ella está un poco preocupada por el tema de la pandemia, y sale menos que antes. Finalmente relata que son «únicos porque son mágicos, increíbles y espectaculares…son muy afortunados de tener a sus nietos y nosotros somo muy afortunados de tenerlos a ellos también».
Juan Rodríguez ha dedicado su carta a sus tres abuelos, Pepe, Encarni y Conchi, dándoles en primer lugar las gracias por cuidarlo y por ser como «unos segundos padres», confesando que «ojalá algún día pueda devolveros el cariño que me habéis dado». Como posdata señala que «no hay en nuestras vidas cómplice más hermoso que un abuelo, en ellos tenemos un padre, un maestro y un amigo».
Por su parte, Gonzalo Romero dedica el relato a su abuela, contando lo mucho que lo ha cuidado, lo que han jugado y paseado porque su madre estaba trabajando. Le dice «lo mucho que te quiero aunque muchas veces te haga enfadar con mis travesuras y manías». Y lo que le ayuda en el huerto, regando las plantas, cogiendo aceitunas y haciendo algo de bricolaje en su casa.
El próximo año se espera que ambos concursos se celebren en condiciones normales, organizando las entregas de premios con público y con la presencia de abuel@s y familiares, recuperando el contacto físico. Porque la emoción ha sido parecida al trasladarse en vídeo la lectura de los relatos ganadores.