Son varios los colectivos de personas y profesionales que merecen ese calificativo que se ha hecho viral en las últimas semanas: Héroes sin capa. Tenemos a los sanitarios en primera línea, y luego están los cuerpos de seguridad del Estado (Guardia Civil, Policía, Ejército…), los farmacéuticos… todos se están exponiendo día a día y haciendo un sobreesfuerzo impresionante, tienen que estar en contacto con muchas personas, lo cual aumenta el riesgo de contagio. Les ha tocado hacerlo así por su trabajo y nunca podremos agradecérselo lo suficiente.
Pero dentro de ese grupo también están los miles de voluntari@s de Protección Civil existentes en España. Con una diferencia, no cobran ni un céntimo. Les mueve la bondad y la solidaridad. En La Colonia tenemos un gran grupo, el cual ya lleva varios años «trabajando». Y ahí siguen al frente, ayudando en el escenario más arriesgado, ante una pandemia invisible.
Como no podía ser de otra manera, elogiamos su extraordinaria labor y agradecemos también que uno de sus componentes, Antonio J. Torronteras, haya sacado un hueco en el que poco tiempo que le queda para realizar esta entrevista.
– ¿Cuántos voluntari@s de Protección Civil estáis participando en las labores relacionadas con la crisis sanitaria aquí en la Colonia?
En principio estamos diez, aunque los más activos somos cinco voluntarios.
– ¿Cuáles son los servicios diferentes que habéis hecho y seguís realizando?
Básicamente, reparto de mascarillas a la vecindad y establecimientos, reparto de material para la realización de estas, distribución de alimentos, reparto de material sanitario y de protección a las residencias, centro de alzheimer, etc., apoyo a los agricultores dirigiéndolos por las calles en las tareas de desinfección, así como colaboración con Policía Local en actividades de información. Aparte, hemos participado en felicitar a niñ@s por los cumpleaños, en la caravana de agradecimiento a l@s vecin@s por su comportamiento, etc. Asimismo, acogimos en nuestra nave a los militares y sus vehículos de la brigada «Guzmán el Bueno» el día que estuvieron en Fuente Palmera.
– ¿Lleváis una contabilización de las horas que echáis?
Sí de todas las actividades, no sólo en esta crisis.
– ¿Os podéis organizar bien con vuestra vida diaria, laboral, familiar…?
Regular, pero sacamos tiempo de nuestra vida familiar, quitando de nuestro tiempo libre y de disfrute de la familia.
– ¿Esta es la misión más difícil o delicada desde que estáis funcionando?
Por desgracia sí. Pero por suerte en Fuente palmera no ha sucedido desde que estamos funcionando nada grave de esta magnitud, algún incendio y poco más… y ojalá sigamos así.
– ¿Qué os estáis encontrando en esta tarea diaria… (actitudes de la ciudadanía, anécdotas, situaciones más alegres, tristes, duras, incumplimientos del confinaminento…)?
Lo más duro para mí es ver a personas mayores que viven solas y no pueden ir a ver a sus familiares. Y por otra parte la gratitud de los vecinos cuando les entregas las mascarillas, alimentos o lo que llevemos. También cuando ponemos las sirenas nos dan las gracias por nuestra labor.
– ¿Contáis con los medios necesarios para llevar a cabo estas acciones?
Sí, tenemos los EPIs básicos, mascarillas, guantes desinfectantes, protectores faciales, etc.
– ¿Se nota que han bajado otras incidencias a las que acudíais antes, aparte de que no se celebran eventos, lógicamente?
No mucho, porque como ya he comentado Fuente palmera es bastante tranquila en relación a otros municipios.
– ¿Qué mensaje mandaríais a la ciudadanía sobre la situación que vivimos?
Lo primero dar las gracias por cómo nos tratan y que los ciudadanos sigan haciendo las cosas como marcan las autoridades, que juntos salimos de esta. Y agradecer la labor de todos mis compañeros y compañeras.