El asco es una emoción difícil de controlar, ya que responde a un impulso, un mensaje directo de los sentidos. Sin embargo, también hay que aprender a dominarlo, ya que el rechazo por asco puede generar hostilidad o tristeza en otra persona.
“Ranita, la rana”
Ranita era una rana como todas las demás. Tenía la piel llena de circulitos muy parecidos a los cráteres de la luna, pero mucho más chiquitos y de un color verde-marrón, ojos saltones, y una larga lengua que estiraba para capturar insectos y alimentarse de ellos…
…Lo que la pobre Ranita no sabía era que no sería bienvenida por sus compañeros del lugar. Ninguno de los animalitos que allí vivían había visto en su vida una rana, por lo tanto no sabían bien de qué tipo de animal se trataba y aún menos cómo era Ranita por dentro más allá de su aspecto físico…
…No sólo ningún animalito del jardín le dio la bienvenida, sino que en vez de preocuparse por conocer a Ranita y ver así si podían ser amigos, se ocuparon de criticar no sólo su apariencia, sino todo lo que hacía…
Cuentos con valores para niños.
El asco también tiene su función.
El asco es una emoción básica y universal necesaria para asegurar la supervivencia del organismo ya que lo protege de la ingestión oral de sustancias y objetos peligrosos para el organismo o del contagio de enfermedades.
La emoción exagerada de asco puede llevar a ciertas personas a padecer ciertas fobias específicas sobre todo con animales considerados como repugnantes que asociamos con la suciedad (gusanos, cucarachas, arañas…).
Expresión facial característica de la ira
(Elevación del labio superior, descenso de los ángulos de la boca, fruncimiento del ceño…)
· SE ACOMPAÑA DE UNA RESPUESTA FISIOLÓGICA, PSICOLÓGICA Y CONDUCTUAL TÍPICA: hipotensión, disminución de la respuesta galvánica de la piel, bradicardia, nausea, sentimiento de aversión, distanciamiento o lanzamiento del objeto, cambios respiratorios y vocalizaciones características (¡ughh!).
· EL ASCO SE APRENDE ENTRE LOS 2-12 AÑOS.
No todo el mundo siente asco hacia las mismas cosas, de hecho, no es una emoción innata, se desarrolla mayoritariamente por factores:
· Culturales: Lo que da asco en unas culturas, en otras no sólo no da asco sino que puede ser algo de lo más normal… De hecho en otras culturas podrían invitarnos a cenar un manjar de insectos, siendo de mala educación no aceptar la invitación.
· y por el Aprendizaje, los niños pequeños no tienen Asco a coger excrementos, insectos, etc. y metérselos en la boca. Tampoco reaccionan ante olores de sudor o de excremento… es a medida que crecen, y aprenden de su entorno que eso no es saludable, cuando aparece la emoción.
¿SABÍAS QUE PARA QUE TU PALADAR Y TU CEREBRO SE ACOSTUMBREN A UN SABOR QUE TE RESULTA EXTRAÑO ES IMPORTANTE PROBAR ESE SABOR UNAS 7 VECES?
A nosotros los papis lo que más nos preocupa de la Emoción de Asco que experimentan nuestros hijos es que no quieran probar alimentos saludables y sanos para ellos porque aparece esta emoción. No pasa nada si un niño rechaza un alimento.
Pregúntate: ¿A ti te gustan todos los alimentos?
Debemos tener paciencia… No hay que agobiarse, y nunca, nunca, forzarle.
Debemos respetar los gustos de nuestros peques es muy importante no forzarles a comer algo que no les gusta… para ello la gestión emocional la tenemos que realizar nosotros:
Paciencia, repetición y ejemplo… si soléis comer ese alimento dejar que sea él el que decida probarlo.
RECUERDA QUE LAS EMOCIONES NO SE PUEDEN EVITAR.DEBEMOS RESPETAR LAS EMOCIONES DE LOS DEMÁS. CADA UNO TIENE LAS SUYAS.
Continuará…