La jornada ha tenido lugar dentro de las actividades conmemorativas del 250 Aniversario que está organizando durante toda esta semana el Ayuntamiento, cuyo ciclo de conferencias culmina hoy (20.00 h.) con María Isabel García Cano. La cronista oficial de Ochavillo e hija adoptiva de La Colonia ofrecerá la ponencia “Fuero, colonos y tierra, bases del proyecto ilustrado de Fuente Palmera y Ochavillo del Río”. Para mañana sábado y el domingo quedará el Mercado Colono ubicado en la Plaza La Fuente.
El taller de Adipha estuvo presentado por el concejal de Cultura de la ELA, Quique González, e impartido por dos de sus miembros, Francisco Adame y Antonio Mengual. Antes del mismo, el más de medio centenar de vecin@s asistentes –algunos de otros puntos de La Colonia-, pudo tener una primera aproximación observando la exposición de restos de piezas, ánforas, utensilios, fósiles, metales, monedas, etc. de hasta siete yacimientos y de otras zonas cercanas al núcleo colono.
En primer lugar, Adame explicó que ADIPHA, como indican sus iniciales, se dedica a la defensa, recuperación e investigación del patrimonio histórico, arqueológico y natural de La Colonia. Aunque se constituyó oficialmente hace dos años, lleva funcionando como tal más de cinco. Por ahora no funciona con cuotas, “nos apañamos como podemos”, y está abierta a toda La Colonia. Entre sus proyectos más inmediatos se encuentra recuperar la Fuente Redonda de La Parrilla, en término de Hornachuelos. Junto con otro colectivo del municipio melojo, su idea es limpiarla, adecentarla y ponerla en valor. Por otra parte, Francisco Adame quiere crear una fonoteca con testimonios de las personas mayores de Ochavillo, cuyas historias, recuerdos y costumbres puedan ser un documento de alto valor y es importante que no se pierda. 
Restos de ánforas donde se aprecian los sellos
En referencia ya al tema del taller, el representante de Adipha comenzó señalando que Ochavillo ya existía antes de Carlos III, púes sólo el hecho del gran número de yacimientos romanos certifica que hubo asentamientos humanos en la zona. 
Una parte de la exposición reunía restos de fósiles como trozos de colmillos, conchas, etc. hallados principalmente en la zona de La Parrilla, y que pueden tener más de doce millones de años. También expusieron antiguas piedras de molino que se usaban para la molienda, ya bien fuera de tracción animal o humana.
Gracias a las aportaciones de dos vecinos con restos de piezas de plomo, artilugios de pesca, hachas de bronce, puntas de flecha, etc. de unos 5.000 años de antigüedad, se ha podido localizar un yacimiento fenicio.
Seguidamente, Francisco Adame pasó a lo que él mismo denomina “la joya de la corona”, que es el yacimiento de Los Peces, en el término de Ochavillo. Se trata del taller de fabricación de ánforas olearias desde el que se realizó el primer envío de aceite a Roma de toda la Bética, lo cual está certificado con dos sellos hallados por Adame. Esta marca, que se puede encontrar bien en las asas de las vasijas o en sus bordes principalmente, indica el nombre del propietario y el taller desde donde sale el ánfora (se puede apreciar en una de las fotos). Las vasijas también solían llevar un título que indicaba lo que pesaba, a dónde se dirigía y quién la enviaba.
Junto a Los Peces hay una finca anexa que es la de El Bombo, donde se ha localizado un yacimiento romano con restos de ánforas y un taller lítico, dedicado a fabricar piezas para trabajar la piedra.
En esta recopilación no puede faltar el yacimiento de El Mohíno, donde se ha descubierto el alfar romano más grande del Valle del Guadalquivir, en el que ha colaborado Adipha. No obstante, el descubrimiento de dos baterías de hornos (ocho en total) es sólo la punta del iceberg, puesto que se cree que puede haber más de veinte, un auténtico polígono industrial de época romana. De hecho, contó Adame, el taller de Los Peces cesó su actividad y se trasladó a El Mohíno.
Otras fincas de Ochavillo donde se han encontrado restos arqueológicos romanos son La Corregidora, que fue villa y taller de ánforas, en la que se han hallado piezas de vidrio, mosaicos, utensilios de trabajo, etc.; Soto del Rey, desde donde se envió la última ánfora con aceite a Roma (dresser 23); y Las Monjas, otra taller de ánforas y donde también se han encontrado unos restos que podrían ser árabes, pero esto último no está certificado.
Los asistentes al taller quedaron maravillados y también sorprendidos por la exposición y datos ofrecidos por Adipha, volviendo de nuevo a observar de cerca las piezas expuestas tras las explicaciones de Francisco Adame.
Al final del acto, Quique González le hizo entrega del galardón en forja con el nombre de Ochavillo del Río que se dio a conocer el pasado sábado en la celebración del noveno aniversario de la ELA y que recibieron los premiados como ochaviller@s del año.
Más abajo ofrecemos la GALERÍA DE IMÁGENES con los restos arqueológicos correspondientes a cada yacimiento.
