La actividad estaba enmarcada en la programación de la Semana Cultural y de Convivencia que está celebrando el centro educativo hasta el próximo viernes. Alumn@s de distintas edades y de diversas especialidades, con algunas dificultades de motivación para el estudio, han sido los destinatarios de la charla, sobre la que se ha guardado una absoluta discreción para que la sorpresa fuera mayúscula. Y así ha sido, ya que muchos de estos jóvenes tienen a Haze como un ídolo, por sus letras, por su mensaje, por su forma de ser… por su música.
A las diez de la mañana ya estaban l@s alumn@s esperando en el salón de actos el comienzo de la misteriosa conferencia, púes la espera se iba convirtiendo en auténtica intriga. La profesora María Moyano, impulsora de la iniciativa, hizo una introducción recordando que en clase habían trabajado las letras de canciones urbanas de cantantes que gustaban a sus alumn@s. Y a renglón seguido puso el videoclip del tema «El killo», de Haze, donde aparece como artista invitada La Húngara. Al finalizar el mismo, se refirió ya al rapero sevillano y dijo que «que mejor conferenciante que el autor de esta letra»,
a la misma vez que Haze hacía su entraba por la puerta del salón ante el asombro de muchos de los jóvenes.
Sergio López, Haze en el mundo artístico, es un cantante de rap que comenzó a conocerse en 2003 cuando sus maquetas pasaron de mano en mano hasta llegar a posicionarse en el Top Manta, lo que despertó el interés de varias discográficas. En 2004, su primer disco, ‘Crónicas del barrio’, obtuvo el premio al mejor disco de hip hop de España. A partir de ahí llegó la fama. Participa en varias bandas sonoras de películas como 7 Vírgenes o Yo soy la Juani, y graba varios discos de éxito hasta 2010. Su segundo albúm, ‘El precio de la fama’ (2006), fue disco de oro.
En sus temas fusiona el rap con el flamenco, la rumba y hasta con la música árabe, caso de su disco ‘Doctor Haze’ (2010). 
En sus letras da una nueva vuelta de tuerca a la música urbana, tratando la vida en los barrios marginales, las drogas, la cárcel, la inmigración, la violencia de género o en las aulas. Sinceridad en cada párrafo, historias reales tan crudas que parecen imaginadas, poeta de la verdad más despreciada. Clama al cielo por las penurias ajenas y lo canta; arma sus letras y derrama su ser para demostrar a sus colegas que el camino no es la droga ni la delincuencia; que el dolor sólo engendra dolor y hay otras formas más valientes de hacerse valer, de demostrar quién es cada uno. 
Haze no ha venido al IES Colonial a hablar sólo de su trayectoria musical, sino también, y lo más importante, de cómo salió de las redes de un barrio marginal como el de Los Pajaritos (Sevilla), de cómo armó su carrera musical y de cómo se esforzó por sacarse de manera brillante un título universitario, el de Filología Hispánica. Ahora está acabando el trabajo fin de máster y estudia inglés para obtener el B1. Su objetivo es solicitar una beca para convertirse en profesor de español en Estados Unidos, donde desarrollar al mismo tiempo su carrera artística.
En definitiva, que con sacrificio y perseverancia se pueden alcanzar nuestros sueños.
«Vosotros, que tenéis una edad en la que estáis pensando qué hacer, tenéis que ver qué es lo que se os da mejor. Ese es el primer paso, luego ir a por ese sueño a muerte, intentar ser el mejor y así seréis buenos en ello. Os tenéis que poner pequeñas metas, insistir… si yo pude, vosotros podéis».
Haze nació y se crió en el barrio sevillano de Los Pajaritos, un barrio conflictivo donde la droga y la delincuencia siguen siendo hoy el pan de cada día. En los años 80, cuando él era un niño, vio como la heroína destrozó a más de la mitad de la juventud de esos años y, mientras jugaba al fútbol con sus amigos, presenciaba a personas pinchándose, 
vagando por las calles y la «extrema violencia» de la policía secreta levantando a golpes a los drogadictos. «Era muy desagradable ver esa violencia siendo niño». En una ocasión presenció una espectacular redada con un helicóptero y varias furgonetas policiales, agentes armados con metralletas y más de treinta personas con las manos en la pared siendo registrados. «¿Dónde vivo yo?, me preguntaba. Eras situaciones que se quedaban en la retina».
Haze ha contado que tuvo la suerte de pertenecer a una familia estructurada, pero sus amigos no.
A estos le daba consejos, «no fumes, no bebas». Pero van pasando los años y vio que probaban el tabaco y sustancias más duras (éxtasis, pastillas, cocaína, etc.). En cierta manera lo entendía porque sus amigos habían visto en sus casas las conductas de sus padres. También ha expuesto que en esa época se empezó a competir a ver quien era el más malo, una cosa que se respetaba entre los demás. Y luego se sumó el robo de motos, coches…
Un día Haze discutió con su madre y se fue de casa. Durmió en un coche con un amigo y a partir de ahí empezó a meterse en problemas. «A los 18 años caí, estuve dos años haciendo el tonto, robando… y acabé en la cárcel».
En prisión tuvo la suerte y la habilidad de conseguir que no lo pusieran junto a los reclusos más conflictivos, lo cual pudo ser clave en su devenir.
En el año 2003 empezó con la música y al mismo tiempo iba dando charlas a jóvenes en reformatorios, centros de atención a drogodependientes, etc. Y así comenzó su nueva etapa, hasta que en 2010 la crisis también azotó a su carrera musical. Fue cuando su exnovia le animó a estudiar, pasó con nota el examen de acceso a la Universidad para mayores de 25 años y eligió Filología Hispánica. «Estudiaba seis o siete horas diarias y me saqué la carrera en cuatro años». En 2016 editó su último albúm, BARR10. Ahora ya está preparando su próximo trabajo, del que habrá un adelanto en mayo. 
A la conclusión de su intervención, algunos alumn@s y profesores le hicieron varias preguntas, incluso le pidieron cantar un trocito de «El killo», «Gasolina, sangre y fuego» y «En esta celda».
Haze, que a los 26 años se fue de Los Pajaritos -aunque vive sólo a 500 metros-, adoptó su nombre artístico en 1992. Se trata de la traducción inglesa de neblina, y surgió una mañana de invierno, cuando iba al colegio con sus hermanos, había niebla y simulaban que estaban fumando.
Tras la conferencia, el rapero sevillano se hizo fotos con todos l@s alumn@s, profesores y con el concejal de Cultura, Quique González, presente en el acto. El Ayuntamiento de Fuente Palmera ha colaborado para que Haze estuviera hoy dando esta charla tan interesante para los escolares. Precisamente, respondiendo a una pregunta de un alumno sobre cómo lo habían enredado para venir al instituto, el propio cantante afirmó que María Moyano es una profesora que se preocupa de sus alumn@s, me ha convencido y como sé que mis palabras pueden calar, púes he venido». 
